Impresionantes resultan los logros alcanzados por Angola a partir de
2002 cuando concluyó el conflicto armado que dejó devastada toda la
nación.
La Sudáfrica racista y el antiguo Zaire de Mobutu Sese
Seko, (con el auspicio de Estados Unidos) invadieron su territorio a
fines de 1975 y apoyaron durante más de dos décadas a los grupos
opositores del Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA) de Holden
Roberto y a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola
(UNITA) de Jonas Savimbi.
Bajo el programa “Estrategia de
Desarrollo a Largo Plazo”, conocido también como Angola 2025, el
gobierno promueve el desarrollo humano y el bienestar para erradicar el
hambre, la pobreza y las enfermedades, a la par que eleva el nivel
educacional y sanitario de la población.
El sistema educacional
se comenzó a reconstruir y como promedio anual en estos años la cifra
de matriculados en los diferentes niveles de enseñanza fue superior a 4
500 000 alumnos.
En la actualidad los matriculados en primaria,
secundaria y universitario, en las 53 000 aulas distribuidas en toda la
nación, suman 6 455 000 estudiantes, diez veces superior al último año
del período colonial.
En el sector de la salud, se crearon
centros de atención primaria que garantizan la cobertura del 78 % de la
población, lo que ha permitido reducir la tasa de mortalidad infantil de
140 por 1000 nacidos en 2001, a 61 en 2010.
El 91 % de los
niños han sido vacunados al nacer y cerca de 6 200 000 de menores de
cinco años recibieron las dosis contra la poliomielitis, un flagelo que
en períodos anteriores era una epidemia en el país.
Con la
atención en los centros de salud se logró disminuir la mortalidad
materna (se vacunan también a las mujeres contra el tétano) y se ofrece
tratamiento con antirretrovirales a adultos y niños lo cual posibilitó
que la tasa de prevalencia del SIDA sea una de las más bajas del
continente africano.
Esta en curso el programa nacional Agua
para todos, que con grandes inversiones pretende llevar el necesario
líquido a cerca del 80 % de la población rural.
Se rehabilitan
las presas de Gove, Mabubas, Lomaum y Cambambe I para generar
electricidad las que aportarán 295 megavatios al sistema nacional,
mientras también se instalan centrales eléctricas en Cabinda, Luanda,
Dundo, Lubango, Namibe, Menongue, Ondjiva, Huambo y Benguela.
Para garantizar la alimentación familiar en el campo, se han entregado
créditos a 24 000 núcleos campesinos en 68 municipios de 17 provincias.
Según la Encuesta Integral sobre el Bienestar de la Población (IBEP por
sus siglas en portugués) los índices de pobreza disminuyeron del 68 %
en 2002 al 36,6 % en 2010, y el gobierno angolano pone su empeño para
llevarlos en un futuro a cifras inferiores.
Un ambicioso plan
de viviendas avanza rápidamente para construir 350 090 casas que
albergarán a más de 2 200 000 personas, la mayoría afectadas por los
años de guerra.
Asimismo, se trabaja en obras de
infraestructura y un informe oficial indica que se rehabilitaron y
construyeron 6 500 kilómetros de carreteras, se recuperaron miles de
kilómetros del ferrocarril, se erigieron cientos de puentes y se
rescataron varios aeropuertos. A la par marcha el desarrollo turístico
en los Polos de Futungo de Belas, Calandula, Cabo Ledo y la Cuenca de
Okavango.
Cuando en 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) mundial
decreció 0,7 %, Angola registró un aumento de 2,4 % y en 2010 alcanzó
3,4 %. Para este año se estima que se situará en alrededor del 4 %.
Sus reservas internacionales en 2010 eran de 17 500 millones de dólares
y en junio de 2011 llegaron a 21 400 millones de dólares, un incremento
del 23,6 %.
En estos índices han influido varios sectores como
el de Geología y Minas que registró un crecimiento anual del 11,8 %,
con destaque en la producción de diamantes, el cuarzo, fosfato, potasio y
materiales de la construcción. Se elevó la extracción de hierro y
manganeso, así como de oro, cobre y rocas ornamentales.
El
papel fundamental lo tiene la extracción de petróleo que genera más del
80 % del ingreso fiscal, aunque en 2009 y 2010 sufrió contracciones del
-5,1 % y -3 %, por la reducción del precio del crudo y la baja en el
volumen de producción, respectivamente en esos años.
No obstante, se avanza en la refinación y producción de derivados como combustible ligero, lubricantes, pinturas y solventes.
Como señaló recientemente el embajador angolano en Cuba, José César
Augusto, muchos países han colaborado en las tareas de reconstrucción
económica en su país, y destacó la colaboración brindada por la Isla del
Caribe a lo largo de más de 30 años.
Miles de angolanos se han
formado como profesionales en Cuba y actualmente estudian allí, más de
mil alumnos de esa nación africana.
Un total de 3 174
colaboradores cubanos laboran en el país de Agostinho Neto, 1 316 en el
sector de la salud, 867 en la educación, 796 en la construcción y 195 en
otros sectores.
Angola evade la crisis económica mundial,
labora por el bienestar de su pueblo y se ha convertido en un ejemplo a
seguir para muchos países de ese y otros continentes.