2. Ayer sábado concluyó en la ciudad de Querétaro, el Congreso Estatal Ciudadano de Derechos Humanos. Se firmó un manifiesto de 14 puntos en los que destaca la denuncia de 23 mil mexicanos ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente ilegítimo Felipe Calderón por incurrir en crímenes de guerra y de lesa humanidad, y otro punto que demanda el retiro de las fuerzas armadas de las calles del país, porque violan las garantías elementales de los ciudadanos. Los ponentes fueron José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; Javier Sicilia, coordinador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y Miguel Concha Malo, presidente de la asociación Fray Francisco de Vitoria, entre otros. Todos suscribieron la denuncia contra la violación sistemática de los derechos humanos en México de acuerdo a la denuncia presentada ante la CPI el pasado noviembre en La Haya.
3. Calderón entró a la Presidencia en 2006 por el patio trasero y parece que saldrá al terminar su sexenio por el excusado. Él mismo se ha quejado por ser comparado con Hitler por la muerte de más de 50 mil mexicanos en la guerra que él impuso –desde los primeros días de su gobierno en 2006- contra el narcotráfico. El escritor y líder Javier Sicilia señaló que 98 por ciento de crímenes cometidos en el país quedan impunes y ha destacado que en total se han cometido 67 mil 700 asesinatos en el marco de las acciones de guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno federal. El rector de la UNAM representa a más de 25 mil académicos, a más de 23 mil trabajadores y a más de 350 mil estudiantes a una comunidad de cerca de medio millón de universitarios. Sicilia y Concha, son una opinión política pública con enorme presencia. ¿Cuánto más pesaría esa denuncia si además se sumaran los partidos progresistas?
4. Calderón –escribe Héctor Vasconcelos- será recordado como alguien que prometió ser el “presidente del empleo” y deja un país hundido en el desempleo y la falta de oportunidades educativas para los jóvenes: Siete millones de ninis y doce millones de pobres adicionales. Será recordado como el hombre que tranzó con los peores intereses sindicales y corporativos de la República para hacerse de la Presidencia. Será recordado como el “presidente” que, al igual que Fox, se negó a enfrentar la corrupción económica y política que el PAN dijo combatir desde su fundación, el mismo que comprometió seriamente nuestra soberanía con políticas entreguistas hacia el exterior. El enterrador, en los hechos, del Estado laico que fue durante un siglo y medio piedra angular del Estado mexicano. ¿Con qué cara, con qué argumentos, Calderón puede decir lo contrario cuando está a la vista del pueblo de México esa terrible realidad?
5. Ese documento y muchos más pueden ayudar a unir a eso que se ha llamado la “amplia izquierda” y a las organizaciones sociales. Puede ser que algún documento o varios no sean atendidos por ninguna autoridad y sean arrojados al bote de basura, pero el hecho de que los firmantes se identifiquen y puedan ponerse de acuerdo, es un magnífico avance. Esas demandas con 23 mil firmas contra el gobierno de Calderón fácilmente pudieron llegar al millón si se hubiese abierto a más sectores. Pero Calderón no tendrá dignidad para renunciar ni los partidos –que están en el mismo carro- pedir que abandone el gobierno. El mismo candidato del PRI Peña Nieto, adelantando su opinión, ha justificado la conducta de Calderón, es decir, aprueba en los hechos esa enorme matanza de ciudadanos. Eso quiere decir que al PAN y el PRI les importa un bledo que la misma estructura económica y política del país sea la causa esencial de todas muertes.
6. Por eso el religioso Concha Malo destacó que el gobierno federal ha hecho caso omiso a la petición ciudadana de cambiar la estrategia de combate al narcotráfico ante las múltiples violaciones a los derechos humanos que se han cometido, y el rector Narro Robles planteó la urgencia de que los mexicanos recuperen su bienestar social, económico, cultural y político, que se asignen recursos económicos suficientes a las instituciones para evitar la corrupción y que las instituciones de educación asuman su tarea de formar personas en su integridad y no sólo capacitar a la fuerza laboral. Asimismo indicó que los derechos y garantías individuales y sociales deben ser exigibles y no sólo aspirar a que ello suceda y que la corrupción, la impunidad y la falta de impulso a la educación, el desempleo y la economía informal incuban grandes problemas en el país que deben ser atendidos de inmediato, pues no se puede continuar por esa vía.
7. Otra vez el “gran solitario de Palacio”, o de Los Pinos, en el último año de su desgobierno. Nuevamente se va un presidente dejando al país en peores condiciones que cuando se hizo cargo de él: mucha mayor miseria, más desempleo, más endeudamiento, más devaluación monetaria y mayor inseguridad pública. Se ha iniciado el “Año de Hidalgo”, es decir el saqueo de las arcas y riquezas del país “sin dejar algo”. Luego aparecerán los grandes desfalcos, las enormes riquezas de políticos y empresarios cobijados durante el sexenio, pero también las complicidades de los gobiernos en turno para tapar a sus antecesores. Lo mismo se repite en los gobiernos del PRI y del PAN. ¿Podrá el gobierno de la “izquierda progresista” ser radicalmente diferente en la Presidencia? ¿Cómo podrá librarse de ser más de lo mismo sin acudir al movimiento de masas para poner de pie todo lo que está de cabeza? Conservemos, aunque muy pequeñas, algunas esperanzas. No todo está perdido.