La cúpula militar-financiera que gobierna al mundo está resuelta a apropiarse de todos los recursos naturales y controlar la Amazonía, la Antártida, el Ártico, el fondo del mar, los ríos, lagos y mares estratégicos. Además, las fuerzas militares de EEUU están autorizadas a llevar la guerra al ciberespacio, contaminando redes con virus, provocando apagones de regiones completas. El destructor británico en las Malvinas no es una casualidad.
Hay una guerra en dos vertientes: la guerra contra la humanidad como en Irak, Afganistán, Libia, Siria, y la guerra contra el planeta mediante los efectos combinados del cambio climático, la pérdida de diversidad biológica y los procesos de desertificación, que anuncian tsunamis, terremotos, inundaciones, sequías, incendios, destrucción de la infraestructura de transporte, comunicaciones, hospitalaria, educativa. Han creado una emergencia humanitaria y planetaria a través de una matanza indiscriminada de la gente y la naturaleza.
Como han sometido a los Estados, les han quitado autonomía financiera, monetaria y fiscal y los bancos monopolizan el capital, es necesario aplicar un impuesto a las transacciones financieras con el propósito de crear un fondo administrado por la ONU que suministre recursos para detener el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica; para la erradicación de la pobreza, el cumplimiento de los objetivos del milenio, la transferencia de recursos financieros y de tecnología hacia los países pobres. De lo contrario, quedaremos sometidos a relaciones de subordinación y condicionalidades que los bancos establezcan.
El multilateralismo centrado en la ONU va dando paso a otro basado en alianzas militares. Manipulan, simulan y nos distraen con un multilateralismo y unas negociaciones que debemos defender y sostener. Sea cual sea el resultado, la cúpula militar-financiera ya tiene planes trazados y los va a llevar adelante. Hay que pasar a la ofensiva presentando en las distintas instancias resoluciones que los desenmascaren.
Van desmembrando el G77 y a las organizaciones multilaterales regionales. Se les ha hecho difícil en América Latina y el Caribe por el peso geopolítico del presidente Chávez y de la ALBA. Reorganizar el Sur y derrotar a la cúpula financiera mundial es la gran tarea.
julio.escalona99@yahoo.com
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Martes, 14 de Febrero de 2012
Opinión -46-
