1. He leído cien historias e investigaciones sobre Fidel Castro y la revolución cubana, acerca de sus contactos en 1955-56 en México con Gutiérrez Barrios, Lázaro Cárdenas, el Che Guevara, de algunos viajes en el país, su estancia en Yucatán, el entrenamiento militar en la hacienda de Chalco, acerca del entrenador Alberto Bayo, pero no había leído nunca, no me había dado cuenta o me olvidé, que haya figurado tan cerca de él, un personaje –para muchos siniestro- como Carlos Hank González. Más aún parece que el mismo presidente de México, Adolfo Ruiz Cortines, estuvo enterado de los mil problemas que tuvo que enfrentar Castro con la policía mexicana. Por intervención de esos personajes y por la posición de México en Punta de Éste Uruguay, ha sido por lo que Cuba ha guardado evidentes consideraciones políticas a México evitando denunciar muchas cosas.
2. Dice un artículo de José Martínez: Durante su estancia en México Fidel Castro le pidió a Carlos Hank González (era presidente municipal de Toluca) un lugar para preparar a sus combatientes para la Revolución cubana. Fidel le pidió a Hank un lugar que se asemejara a la cadena montañosa en la región suroriental de Cuba, en las provincias de Granma y Santiago. Días después Hank recibió un reporte confidencial de sus allegados. De acuerdo a las necesidades de Fidel y sus huestes sugerían un paraje en las faldas del Nevado de Toluca; como segunda opción se le ofreció a Fidel unos terrenos cercanos a Ixtapan de la Sal. Ninguno de estos parajes convenció al mítico comandante, hasta que por fin se decidió por un lugar cercano a Chalco, la Hacienda de Santa Rosa, a la que vio como el lugar ideal, pues en ese entonces la zona se encontraba alejada de la mancha urbana y estaba rodeada de cerros.
3. Era un Hank que apenas se iniciaba en política y quizá no tenía empresas poderosas. Pero en 1958 se convirtió Hank en diputado federal, en 1964 en director de la Conasupo y cinco años después en gobernador del Estado de México. Luego López Portillo lo nombraría Jefe del gobierno del DF, siendo uno de los empresarios con más millones de pesos propietario de grandes empresas en Tlalnepantla, Naucalpan y otros lugares. Hank fue uno de los políticos más populistas en su trato con los gobernados y, al mismo tiempo, uno de los pocos grandes empresarios que participaba en la alta política. Fue tan poderoso Hank que dos veces se habló de él como futuro presidente, pero por la existencia del artículo de la Constitución que prohibía a los hijos de extranjeros, fue hecho a un lado. Ya en el gobierno de Salinas fue secretario de Turismo y después de Agricultura.
4. Me causó extrañeza la ayuda a Fidel Castro de parte de Hank González porque éste siempre fue para la izquierda una de las figuras políticas más siniestras por ese doble papel de alto gobernante y empresario; sobre todo en los setenta y ochenta cuando el PRI se decía de “centro” porque aún no era ampliamente penetrado por empresarios y la iglesia católica. No creo que la visión acerca de Hank cambie mucho, pero es interesante conocer que para que Castro pudiera conseguir hombres dispuestos a luchar, armas y un yate para trasladar a 82 revolucionarios a invadir Cuba, se requiere una enorme capacidad para hacer relaciones con todo tipo de personajes, sobre todo, para poder escapar de la vigilancia y la persecución de la policía del dictador cubano Fulgencio Batista con órdenes de matar.
5. Estaba Castro metido en una tarea gruesa, además de clandestina muy cercanas a la prisión o la muerte; y, a pesar de ello necesitaba todo tipo de apoyos económicos, políticos y militares que –por pura convicción y compromiso- había que conseguir a como dé lugar. A veces pienso que muchas cosas no salen adelante en México porque no hay compromisos serios por falta de convicción: pensamos con gran laxitud que las cosas deben salir bien, pero “si no salen pues no hay problema, al fin el mundo sigue existiendo”. Y las convicciones de Fidel Castro, por lo menos desde que en 1953 pretendió apoderarse con 200 personas del Cuartel militar Moncada e ir a la cárcel, eran muy grandes y es lo que demostró en sus andanzas en México con el único objetivo de organizar la invasión y la rebelión. No había más objetivo que ese.
6. No se sabe por qué Hank González –exprofesor normalista- aceptó ayudar con amplitud al dirigente del grupo revolucionario cubano. Se sabe que Lázaro Cárdenas –a 15 años de haber terminado en la Presidencia de la República- poseía aún una ideología nacionalista; además tenía que la influencia de varias batallas independistas que se libraban en el cercano oriente y en los países “no alineados”, lo impulsaron a intervenir por la lucha en Cuba abriendo varias puertas con varios funcionarios ruizcortinistas. ¿Puede olvidarse que cinco años después fue este mismo Lázaro Cárdenas el que convocó y organizó la reunión internacional en México para crear lo que sería el Movimiento de Liberación Nacional y la defensa de la revolución cubana? En la izquierda radical fuimos siempre críticos de Cárdenas y el cardenismo, pero no podemos más que reconocer su ayuda.
7. Como puede verse: por la cantidad de cargos de alto nivel ocupados, por los enormes negocios empresariales que realizó y por ser uno de los dirigentes más fuertes del llamado grupo Atlacomulco del Estado de México, Hank González sigue influyendo en política nacional. En futuro presidente, Enrique Peña Nieto, es parte de ese grupo en el que Hank y sus hijos siguen teniendo una fuerza enorme. De todas maneras son las vueltas de la historia en un mundo capitalista en que muchas cosas cambian para quedar igual. Mientras tanto el imperio de EEUU y sus agentes siguen asesinando y matando –por enésima vez- a Fidel Castro mientras éste a sus 86 años de edad sigue vivito y coleando. Esperamos que siga escribiendo sus historias y opinando sobre los cambios actuales en el mundo. (2/XI/12)
Consultar el blog: http://pedroecheverriav.