Pero de quienes si podemos esperar algo diferente se encuentra lejos del norte, en otro continente; en el llamado extremo oriente. China se encuentra celebrando un importante evento. El pasado 8 de noviembre se inauguró en Beijing el XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh). Muchos estudiosos auguran cambios importantes en la política interna y externa del gigante chino.
El PCCh se enfrenta a uno de los relevos generacionales más importantes de los últimos años. Sus cambios, sin duda, marcarán el nuevo rumbo económico y político a seguir tras décadas de cuestionadas aperturas de Deng Xiaoping, Hu Jintao-Wen Jiabao. La realidad económica mundial exige que China se vuelque hacia dentro.
Los dirigentes chinos se centran sus debates en el congreso en como garantizar la estabilidad social, la soberanía nacional y la hegemonía política del PCCh, y como mantener el alto ritmo de crecimiento económico en China.
China es la real amenaza a la hegemonía mundial de Estados Unidos. Los más importantes estrategas políticos y militares estadounidenses la reconocen con tal. Los tanques pensantes Zbigniew Brzezinski y Henry Alfred Kissinger han sido los más acuciosos al señalar esa verdad ya casi incuestionada por todos. Una investigación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) denominada: 'Una mirada hacia 2060: una visión global del crecimiento a largo plazo' señala que para el 2016 China será la primera economía mundial y para el 2025 el PIB de China y la India superará el de todos los países del G-7 juntos. Según el estudio, China superará a la zona euro dentro de un año o más tardar. La India estará por delante de Japón dentro de un año o dos y de la zona euro en 20 años. (Ver texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/58264-cuenta-eeuu-china-se-convertira-primera-economia-mundial)
Frente a la debacle estadounidense, China puja por tomar espacios económicos en el mundo, y desarrollar alianzas estratégicas en bloques regionales de poder.
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