Entre diciembre 2008-enero 2009, Barack Obama toma posesión. Israel ataca a Gaza. En noviembre 2012, el presidente Obama ha sido reelecto, Israel ataca de nuevo. El neofascismo israeli tratando de determinar, con su socio el neofascismo de Estados Unidos, la política exterior de EEUU. Representan a la cúpula militar-financiera global que impulsa la guerra, la globalización neoliberal y la destrucción de los Estados soberanos, incluido el estadounidense.
Aparentemente el general David Petraeus dimite por una relación extramatrimonial. Si sabemos que en marzo de 2012 testificó ante el Congreso de Estados Unidos que “Israel era un lastre estratégico en Medio Oriente para la política que pretendía implementar Obama,” entendemos por qué lo seduce su biógrafa, que trabaja para el lobby y la industria militar israelí, y logra que el escándalo estalle al día siguiente del triunfo de Obama.
La paz entre Israel y Palestina es objetivo de los pueblos. En el ataque a Gaza el primer muerto es Ahmed Yabari, jefe militar de Hamás. Parece logico si no se sabe que él estaba negociando la paz con Israel. Sí lo sabía Benjamin Netanyahu, pero cuando escuchan la palabra paz sacan su pistola.
Se reúne el Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos lo paraliza. La iniciativa para un alto al fuego la toma el presidente egipcio Mohamed Mursi. El secretario general Ban Ki-moon, tan locuaz contra Libia y Siria, extrema la prudencia con el neofascismo israelí. Viaja a Tel Aviv. Ni siquiera manda un observador a Gaza.
Obama manda a Hillary Clinton a El Cairo para apoyar a Egipto, detener la probable ofensiva terrestre de Israel. La ONU es dejada de lado. Para destruir Libia la ONU fue necesaria. Para Siria y Gaza es un problema. Un
“multilateralismo” excluyente se impone.
La causa palestina moviliza a los pueblos árabes. Es peligroso, pues en Bahrein, sede de la V Flota, Yemen…están en movimiento. El alto al fuego era necesario. Para ganar las elecciones de enero ya Netanyahu alboroto bastante, pero la guerra sigue planteada.
La otra guerra es en Wall Street, la presión por los recortes fiscales…
Alerta, hay una batalla en EEUU.
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