Bolivia y la integración al MERCOSUR

La futura entrada de Bolivia en el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) reforzará la integración, el comercio y la economía de los países de la región y les permitirá enfrentar mejor los embates de la crisis capitalista mundial.

Una delegación encabezada por el alto comisionado del MERCOSUR, Iván Ramalho, que visitó recientemente Bolivia, invitó a las autoridades de la nación andina a incorporarse como miembro pleno a la organización.

La noticia fue recibida con satisfacción por el canciller David Choquehuanca quien señaló que en la próxima cumbre del organismo, el 6 y 7 de diciembre en Brasilia, "iniciaremos un proceso de diálogo, un proceso de trabajo" para la incorporación boliviana al bloque.

El presidente Evo Morales puntualizó que se esforzarán para que los equipos trabajen rápido con el objetivo de que después la propuesta sea aprobada en la reunión de jefes de Estado del bloque y se continúe ese proceso en los distintos parlamentos de Sudamérica.

Al hacer una comparación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) a la que pertenece Bolivia, Morales destacó como una ventaja, que el MERCOSUR no tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Explicó que dos países de la CAN (Colombia y Perú) son partes del TLC, razón por la que esa Comunidad no se puede unir, porque en vez de complementariedad e integración lo que existe es la competitividad.

El MERCOSUR fue creado el 26 de marzo de 1991 en Asunción y entró en vigencia el 29 de noviembre de ese año. Los países que conforman este bloque regional económico son Argentina, Venezuela, Brasil, Uruguay y Paraguay, este último suspendido temporalmente tras el golpe de estado contra el presidente Alejandro Lugo.

Desde su fundación, los cuatro primeros socios (este año se integró Venezuela) buscaron la ampliación de los mercados nacionales mediante la integración, lo cual constituye una condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo económico con justicia social.

El objetivo primordial del Tratado de Asunción (firmado durante la Cumbre de Ouro Prieto en diciembre de 1994) es la integración de los Estados, mediante la circulación de bienes, servicios y factores productivos; aranceles externos y adopción de políticas comerciales comunes; coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y armonización de legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

La relación de Bolivia con el organismos regional fue temprana pues en junio de 1992, suscribió el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná.
La nación andina participa en las reuniones presidenciales del MERCOSUR desde la Séptima Cumbre celebrada en 1994 en Argentina y en diciembre de 1995 se convirtió en el primer país latinoamericano que suscribió el Acuerdo de Complementación Económica con el bloque regional.
Los acuerdos de Libre Comercio entre el MERCOSUR y Bolivia como país asociado se firmaron en junio de 1996 y entraron en vigencia el 28 de febrero de 1997.

Los éxitos alcanzados en los seis años de gobierno de Morales desde que llegó a la presidencia en 2006, se aprecian en todas las esferas económicas y sociales de la nación andina, que comienza a dejar atrás más de dos siglos de explotación por parte de gobiernos extranjeros y compañías transnacionales con la anuencia de las oligarquías criollas.

Como indicó Iván Ramalho, Bolivia es importante para el desarrollo comercial del MERCOSUR por su ubicación geográfica, que la sitúa en el centro de las transacciones que realizan sus países miembros y porque puede aportar mucho a la integración económica, social y comercial.

El Producto Interno Bruto (PIB) creció desde el 2006 a un ritmo promedio de 4 % mientras los programas sociales resultan amplios y variados para lo cual se destina alrededor de 2 000 millones de dólares.

La generación de fuentes de trabajo resulta una constante en el desempeño del gobierno. En 2011 asignó 3 000 millones de dólares para construir carreteras, instalación de tuberías de agua potable y alcantarillado, escuelas, centros de salud, hospitales, pequeñas industrias, entre otros.

Se crearon nuevas fábricas de papel, cartón, pintura, almendra y derivados; el Estado apoya financiera y comercialmente a pequeños productos industriales y trabaja en el desarrollo general de la agricultura.

Sus Reservas Internacionales Netas (RIN) llegarán al cierre del año a 13 000 millones de dólares, las que antes de 2006 no superaban los 3 000 millones de dólares.

Bolivia recuperó en los últimos años las riquezas nacionales (productivas, mineras y de servicios) que antes eran explotadas por compañías privadas y cuyas ganancias salían del país.

La nación andina tiene muchas cosas que ofrecer en sus intercambios comerciales con el bloque como son sus grandes recursos gasíferos y de petróleo, madera, oro, plata, caucho, estaño, litio, hierro, a la vez que podrá recibir inversiones para su desarrollo productivo y social que las naciones miembros le pueden ofrecer.

El organismo regional luego del golpe de Estado contra el presidente Alejandro Lugo en Paraguay, cuyo parlamento se negaba a aceptar la entrada de Venezuela, aprobó en la reunión extraordinaria de julio pasado en Brasilia, el ingreso de Caracas.

El MERCOSUR, con esa decisión, ganó una nueva dimensión geopolítica al incorporar las porciones amazónicas, andina y caribeña, extender el bloque económico desde el extremo sur hasta el norte del continente, y contar con las tres grandes cuencas de los ríos Orinoco, Amazonas y La Plata.

El comercio entre Venezuela y los cuatro países del grupo se elevó, pese al bloqueo durante seis años del parlamento paraguayo, de 2 000 millones de dólares en 2006 a 8 500 millones de dólares en 2011.

Con la futura entrada de Bolivia, el MERCOSUR tendrá un Producto Interno Bruto (PIB) de 3 690 billones de dólares (a precios corrientes), que representa el 84,2 % del PIB de Suramérica; una población de 310 millones de habitantes, correspondientes a 74 % del total regional, y un territorio de 13,8 millones de kilómetros cuadrados, 80 % del área del subcontinente.

Con políticas regionales más independientes, avanzan hoy los países del sur del continente en aras de una mayor integración económica y social para sus pueblos.

hedelberto@yahoo.es


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Hedelberto López Blanch

Graduado de contador (1967) y Licenciado en Periodismo (1972). Ha reportado numerosos eventos internacionales celebrados en Cuba, Angola, Zambia, Mozambique, Libia, Tanzania, Qatar, Zimbabwe, Sudáfrica, Alemania y Rusia. Fue corresponsal permanente de Juventud Rebelde en Nicaragua y asesor de redacción del diario Barricada en esa nación centroamericana entre 1985 y 1987. Ha obtenido varios premios de periodismo.

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