Estimados camaradas socialistas, leyendo en estos días la casi segura confesión del ciclista y múltiple ganador del Tour de Francia Lance Armstrong, de que se dopaba para lograr sus míticos triunfos en el mundo del ciclismo profesional, me permite, una vez mas, desmontar el perverso sistema mundial económico social llamado capitalismo.
Empecemos por el inicio, el sistema capitalista funciona casi exclusivamente de la explotación inhumana de un pueblo o masa al cual debe mantener sumiso para lograr la maximización de la ganancia, y claro está, el mantenimiento en el tiempo del sistema perverso sin que la masa útil se subleve al yugo casi evidente.
Para lograr esta sumisión, y en sus inicios, usaba como principal droga a la religión, pero visto que en el ultimo siglo y medio la influencia eclesiástica sobre las masas ha disminuido drásticamente, pues le ha tocado dar relevancia al otro sistema de dominación psicológica de masas y que muy bien se copiaron del imperio romano: El Circo.
En estas épocas modernas donde los derechos humanos están a flor de piel (bueno, o debemos creer eso) un circo sangriento y vil como el de los romanos no tiene ni sentido ni cabida, pero ya el famoso barón Pierre de Coubertin le proporciono al sistema el circo perfecto a través de la re-instalación de las “Olimpiadas”, y este circo moderno no es otro que: “el deporte”, y sobretodo el deporte profesional.
No ahondare (aunque para el caso venezolano debería) en otros deportes más populares como el béisbol o el fútbol, prefiero aprovechar la marea alta que trae a nivel publicitario el caso del otrora mito del deporte mundial como lo es el ciclista antes nombrado (disculpen que no reitere su apellido pero ciertamente un gusano como ese, o mejor dicho un tonto útil, no se lo merece).
Basta con saber que el tipejo ese (victima, más que victimario) usó y aplicó al pie de la letra la máxima de uno de los primeros seres que entendieron, hace mucho tiempo, que la dominación mental del ser es superior a la dominación física, aunque por lo regular, la última sea consecuencia de la primera, y estoy hablando de Maquiavelo y su inmortal y nefasta obre “El Príncipe”, y la máxima no es otra que : “El fin justifica los medios”.
Vemos así que al tipejo deportista ese poco le importo envenenar su cuerpo, poner en peligro su vida, mentir, falsear y torcer la mortal mundial con tal de ser un icono del deporte y aprovecharse de las mieles que el sistema da a los triunfadores: dinero, fama y sexo.
Pero lo triste del caso, y lo realmente relevante, es que este tipejo fue tan solo un imbécil útil del sistema, que se nutrió enormemente de que los flashes estuviesen apuntados a las falsas proezas del idiota, a que él se creyese un igual con aquellos que realmente dominan el sistema...ciertamente un idiota más de los que tanto abundan, ya que vemos que el sistema simplemente ha hecho los mismo que hace siempre, te usa, te exprime y luego como vil cucaracha cuando te vuelves un problema te pisa, y lo que es peor, te usa como ejemplo para demostrarle al mundo que el sistema si funciona y es capaz, a motus propio, de auto limpiarse y de auto moralizarse, y ese es el verdadero peligro de todo.
Es justo ahí donde reside su gran poder, premia fuertemente (mientras le sirve) con los mayores opios posibles: dinero, fama y sexo, a estos idiotas que se creen dioses y cuando estorban o los necesitan para distraer o para auto moralizarse los usan como unos verdaderos desperdicios, que se usa y se desecha...tristes seres de la nada.
Para no alargarme mucho solo quiero finalizar con la reflexión más importante y tan valedera en esta mi bella patria de Bolívar donde los profesionales desechables del deporte abundan, cuando a su hijo le encuentren un talento deportivo, ayúdelo y estimúlelo A QUE NO DEJE JAMÁS DE ESTUDIAR, que si bien debe desarrollar su talento, NUNCA DEBE DEJAR DE EDUCARSE, así por lo menos cuando le entrevisten sabrá decir algo más que enviar un saludo a su mamá.
Señores, vean lo que el sistema les pone en primera fila, pero eso sí, no se dejen encandilar por los flashes, vean la triste realidad de un idiota que le vendió su alma al sistema por la gloria mundial y ahora una década después el sistema le cobra y vaya que el sistema les sabe cobrar, y no se crean que el de él es un caso aislado, NO, el de ese tipejo es el común denominador, solo que él tenía relevancia mundial.
Y ahora si para despedirme, y a los que aun tengan una duda o hijos pequeños y los amen de verdad, el socialismo es la única vía posible para perpetuar la raza humana, cualquier otro sistema solo busca la autodestrucción.