El enemigo lo sabe. Los revolucionarios estamos resteados con la Revolución Bolivariana, y empeñados en profundizarla. Somos muchos quienes estamos dispuestos a entregar nuestras vidas, si fuera necesario, para hacer cumplir el último deseo y el legado de nuestro padre y camarada Chávez.
La canalla sabe que nuestro dolor por el fallecimiento de nuestro líder no debe ser confundido por desanimo y desmovilización. Las interminables imágenes de amor desbordado del pueblo manifiestas frente al féretro que guardan los restos del Comandante demuestran el firme compromiso del pueblo a su legado.
La canalla sabe que aquí los fracasados son ellos, quienes nunca pudieron derrotar a nuestro Chávez en vida, menos ahora podrán hacerlo en su ausencia, porque nuestro gigante padre se hizo pueblo, banderas e ideas. La consigna #YoSoyChávez se encarnó definitivamente en nuestro pueblo. Es el, precisamente, el gran problema que enfrenta la derecha. Pues Chávez se les multiplicó, y nada podrá hacer doblegar a un pueblo conciente de su responsabilidad ante la historia. Hoy la canalla reconoce que el problema no es Chávez, sino su pueblo.
La canalla sabe que el fallecimiento del líder revolucionario, Hugo Chávez, conmocionó a las fuerzas revolucionarias del continente y el mundo, pero antes, estos habían conocido sus ideas. Nuestro Chávez trajo de nuevo la discusión y el debate sobre el socialismo; resucitó a Marx, Lenin, Mariategui, Antonio Gramsci y a muchos otros pensadores revolucionarios. El Chavismo logra sintetizar las ideas de aquellos, y hoy se convierte en el fantasma que aterra a la burguesía.
La gran revolución de Octubre, la Revolución Bolchevique, tuvo también una dura pérdida en sus comienzos. A tan sólo 6 años desde el inicio de la revolución en 1917, producto de una enfermedad muere su padre fundador Vladimir Ilich Ulinov, Lenin (1870-1924). Pero la revolución rusa continuó adelante a pesar de la guerra civil de los primeros años y la 2da Guerra Mundial (1939-1945). Importantes cuadros revolucionarios cayeron muertos en los cruentos combates de ambas guerras, sin embargo la revolución rusa permaneció viva por muchos años gracias al legado de su padre fundador, la industrialización y la organización y disciplina del Partido Comunista de la URSS.
La canalla sabe que los revolucionarios mantendremos muy en alto el legado de nuestro padre fundador de la Revolución Bolivariana; que contamos con un pueblo movilizado y conciente de su papel histórico, que lejos de desmovilizarse y decaer por la perdida física del Comandante Chávez, se mantiene movilizado y conciente para hacer cumplir su último mandato expresado el 8 de Diciembre de 2012, un día antes de su partida a la Habana, Cuba. El líder y estratega Chávez dejó un lineamiento político ante un posible desenlace no deseado por su enfermedad, dijo:
"Nicolás Maduro no sólo, en esa situación, debe concluir como manda la constitución el periodo, sino que, mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente"(Palabras del presidente Chávez, 08/12/2012).
Su último mandato al pueblo previendo un desenlace fatal y la planteada batalla electoral del próximo 14 de Abril, le propinó una gran derrota política por adelantado al imperialismo estadounidense y a sus canallas en Venezuela, puesto que la derecha esperaba la muerte del Presidente para incentivar la división interna dentro de las filas revolucionarias y la desmovilización del pueblo. ¡Fracasaron nuevamente!
La derecha se encuentra desesperada. Algunos de sus más extremistas se plantean escenarios de conmoción nacional; desestabilizaciones y atentados contra algunos de sus dirigentes, hasta el retiro de la campaña electoral de su candidato perdedor el sionista CAPriles Raton$ky para evitar la nueva derrota electoral que se les viene el 14 de Abril declarando “ventajismo” e “ilegitimidad” y “complicidad” del arbitro electoral (CNE).
Pero, aunque la canalla también conoce y se alegra por nuestros problemas organizativos políticos dentro del PSUV y los problemas económicos aun no resueltos por la revolución (la industrialización, la inflación y la especulación) su angustia la lleva a un estado mucho más peligroso de consternación y ataques porque sabe que estos problemas pueden ser resueltos en corto tiempo por la dirigencia revolucionaria. Existe hoy en Venezuela un liderazgo colectivo y mucha voluntad para llevar adelante la tarea legada por el Comandante Chávez.
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