Libertad para Mursi: cese a la represión !.

Como era de esperarse, la cúpula golpista que le arrebató a los egipcios el ejercicio del Derecho a la Soberanía Popular y a la Democracia para elegir y remover el gobierno que libremente eligieron el pasado año, responde a la resistencia no armada de los partidarios de la Hermandad Musulmana, con el secuestro del presidente Mohammed Mursi - democráticamente electo - y se atrevan a encausarlo por delitos de asesinato y espionaje, que solo pudieron haberlo cometidos el general Al Sisi, quien controla el aparato militar y policial de ese país arabe, demostrando con ello su extrema debilidad política, carencia de legitmidad institucional y el desmoranamiento de su Golpe de Estado frente al reclamo de respeto a la Democracia que se grita en los cuatro rincones del país.
Todo el esfuerzo de los golpistas egipcios, integrados en la alianza por ex-colabotradores del dictador Hosni Mubarak, agentes políticos de USA y la Unión Europea y de transfugas “isquierdistas” neoliberales, por darle legitimidad a un gobierno mediante la convocatoria de un referendo para reformar la Constitución y celebrar elecciones dentro de un (1) año, chocan con la legítima y democrática solicitud de la parte del pueblo egipcio que apoya a los Hermanos Musulmanes de que, cualquier solución de la actual crisis política creada los políticos oportunistas y los militares golpista, pasa por la reposición en sus cargos del Presidente Mohammed Mursi y los miembros de su gobierno, la apertura de una mesa de negociación con todas las fuerzas políticas y, la convocatoria posterior de una consulta popular vinculante que confirme o revoque a Mursi en el ejercicio del gobierno en la República Arabe de Egipto; propuesta inaceptable para los golpistas civiles y militares, por cuanto su propósito deliberado es el de ilegalizar a la Hermandad Musulmana y su Partido Libertad y Justicia, encarcelar a sus dirigentes, reprimir y destruir sus bases organizadas y garantizar, de esa manera, la resposición del viejo Estado postrado a los dictados de la alianza imperialista, otanista-sionista, con otros rostros que encubran su viejo proyecto neocolonial-represivo.
La decisión del Jefe de Estado “de facto”, el general Al Sisi, de secuestrar como parte de la operación golpista al legítjmo presidente Mohhamed Mursi y posteriormente, ordenar al nuevo Fiscal General -nombrado por su gobierno espúreo - , que se le legitimara ese secuetro mediante la rídícula e insostenible acusación de “espionaje y asesinato”, además de tragicómica maniobra leguleya del golpismo, agrava la situación de crisis generalizada que vive Egipto porque, pareciera que se estan cerrando, definitvamente, todos los espacios posibles para una solución política negociada al conflicto, la cual solo puede basarse en el restablecimiento en la Presidencia del Presidente Mohammed Mursi, la reinstalación del funcionamiento de las Cámaras del Parlamento y la construcción de un consenso político para convocar a la Soberanía Popular, con el fin de que, mediante elecciones democráticas, afirme o revoque su propia decision mayoritaria del pasado año 2012, de elegir presidente a Mohammed Mursi, en la primera y en la segunda vuelta de ese proceso electoral inédito en la historia política de ese milenario país..
La acción terroristas de los agentes de la dictadura de Al Sisi que, de manera abierta, mediante el uso de miembros del ejército y la polícia y, de manera encubierta, convocando al viejo aparato político represor de la dictadura de Hosni Mubarak, para atacar con armas de fuego, con cobertura e impunidad de los actuales gobernantes la resistencia no armada de los seguidores de la Hermanda Musulmana al Golpe de Estado, ya ha provocado centenares de muertos y heridos, sin que los fantoches de la dictadura militar-tecnocrática hayan podido demostrar que la resistencia legítima de calle de los seguidosres del Partido de la Libertad y la Justicia, fundada por los Hermanos Musulmanes, desarrollan acciones armadas contra las fuerzas del orden, evidenciado en el hecho irrefutable de que, la casi totalidad de los asesinados desde el Golpe de Estado del 3 de Julio pasado, pertenecen a los Hermanos Musulmanes; sin embargo, no han podido destruir ese bloque de resistencia popular contra la dictadura militar-tecnocrática-neoliberal y la violación de los derechos democráticos de la mayoría de los egipcios.
Los demócratas, progresistas y revolucionarios del planeta – y en especial los partidarios de la mal lamada “Primavera Arabe” - , tienen el deber político y ético de asumir con coherencia y firmeza sus declaradas convicciones democráticas, condenando sin reservas ni falsos argumentos, el asalto de los golpistas de Al Sisi, Mansur y Al Baradei a las instituciones de la naciente institucionalidad democrática egipcia y la criminal represion contra las manifestaciones no armadas de los partidarios del presidente Mahammed Mursi, las cuales estan dirigidas a impedir que una mayoría electoral del pueblo egipcio decida, libre y democráticamente, si es la vision islamista propuesta por los Hermanos Musulmanes la que debe conducir la construcción de un nuevo Estado en la República Arabe de Egipto, teniendo como base la fe musulmana de la mayoría de los egipcios o, lo serán, la alianza de los herederos del dictador Hosni Mubarak, los tecnócratas neoliberales al servicio de los Estados Unidos, la Unión Europea y el sionismo israelí e, incluso, si deberían dirigir al país los miembros de la ONG’ con financiamiento externo, los activistas anónimos del twiter y los miembros de grupos de la izquierda eurocéntrica, occidental y ateo/cristiana, que defienden – sin reconocerlo - la “civilización occidental” en Egipto, hoy amenazada por el creciente apoyo po[pular al islamismo político de los Hermanos Musulmanes.
Yoel Pérez Marcano


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