Recientemente, en la página en idioma portugués de Radio Deutsche Welle,
se publicó una entrevista con el profesor de Antropología Cristiana y
Ética Social de la Universidad de Mainz (Alemania), Gerhard Kruig, quien
hace un breve análisis del discurso del Papa Francisco, a propósito de su
participación en la Jornada Mundial de la Juventud, realizada en Brasil.
En tal sentido, el profesor Kruig considera que muchos católicos en el
mundo esperan que el Papa Francisco implemente reformas en la Iglesia,
pero que hasta ahora sólo ha habido gestos simbólicos, por lo que hacen
falta actos concretos, para poder hablar de expectativas cumplidas.
Según este catedrático alemán, el núcleo del discurso del Papa Francisco
tiene tres exhortaciones: 1. Él pide que se luche activamente contra la
exclusión social de los jóvenes y viejos, así como también lo hizo en la
isla italiana de Lampedusa, al pedirle a los europeos que no excluyan a
los inmigrantes indocumentados; 2. Le propone a los jóvenes católicos que
se organicen, que tomen las calles si es necesario, para denunciar los
problemas que requieren de solución, y evitar que la Iglesia se cierre y
se convierta en un gueto religioso, distante de lo que ocurre en la vida
cotidiana de las personas; 3. Pide que los jóvenes no hagan de su fe una
miscelánea.
Finalmente, el profesor Kruig indica que, en el discurso del Papa
Francisco, está la idea de que no basta hablar de amor, ni expresar
sentimientos de compasión o solidaridad, sino que el amor se debe
manifestar en actos concretos de ayuda y, si fuese necesario, ese amor
debe contemplar la organización política para alcanzar ciertos fines.
* alportillo@ula.ve