La miseria de Leonel

Este personaje de la fauna política dominicana, continúa siendo una daga atravesada en el alma de la nación, ahora lo vemos vestido de buen samaritano entregando canastas a los miles de pobres, su principal creación. Quiere seguir brillando en el firmamento a costa de la miseria y la ignorancia de nuestro pueblo. Lamentablemente aún existen los personeros que le expresan respeto al responsable principal de la degradación moral de nuestra sociedad.

Dominicana ha tenido que tolerar sus maldades bien maquilladas, se cree un prócer, hasta la han creado una semblanza de nuestro patricio a su imagen y semejanza (¿crees que no lo descubriríamos?). Camina por los océanos del lago de fuego haciendo y deshaciendo, su mente oscura ya no es la del muchacho tranquilo y estudioso del barrio, su poca espiritualidad lo hizo permisivo a los ataques del maligno que se jacta en ofrecernos los reinos del mundo a cambio de genuflexión y devoción eterna.

Su ego no tiene fin, se piensa un salvador, lamentable que alguien tan culto sea tan despreciable en su forma de proceder. Todos los medios de comunicación y sus empleados casi le pertenecen, ha hecho pacto con las elites gobernantes (aunque ya no lo quieren); es un gran estudioso de los métodos científicos de manipulación de las masas. Su imagen nunca se ha visto tan afectada como ahora, las mediciones que se hace con frecuencia a penas lo ubican en un 12% de popularidad como máximo.

Pero todos hablan de Él, todos le temen, nadie desea enfrentarlo de verdad, a pesar de saber tanto de Él, todos sus cercanos lo saben, el individuo es un monstruo político, un depredador de todo lo bueno, sano, bello y justo. Por ahí anda, repartiendo lisonjas entre la masa azarosa de nuestro pueblo, El como un Rey recibiendo las alabanzas de los miles que nada tienen, menos su conciencia de lo grande que son.

Que rabia da este personaje, me siento tan mal por tanta podredumbre, pero habrá justicia, se alzara el bien sobre el mal, la luz brillara y hará desaparecer la densa oscuridad que vivimos, se conocerá la verdad y seremos libres.

Este desaparecerá cual estatua de barro en cimientos de arena, la fuerza de un pueblo puro y santo fulminara todo el mal que representa para toda la eternidad.

“Oh miseria humana a cuantas cosas te sometes solo por dinero”, Leonardo Da Vinci.


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Rafael Guillén Beltre


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