Este jueves 24 de octubre concluyó la XVI reunión del BRICS+ llevada a cabo en Kazán de Rusia, donde se dieron cita los miembros del poderoso grupo, naciones invitadas e asistentes especiales, de los que se destaca al secretario general de las naciones unidas, Antonio Guterres. Llamó la atención del encuentro la ausencia del presidente de Brasil Lula Da Silva, que se debió a una caída que tuvo días previos al encuentro en Kazán. Por cierto la cumbre fue censurada por las elites occidentales.
Centraré la presente contribución al veto de Brasil a la propuesta de admisión de la República Bolivariana de Venezuela al Grupo del BRICS+. Debemos comenzar diciendo que el actual Zar de Rusia viene de un equipo elite del sistema de inteligencia KGB, su formación excepcionalmente extraordinaria es el más grande misterio no solo para su nación sino para el mundo entero, trasciende al mismo comité de inteligencia del que emergió.
Si no hubiese sido así no hubiera escapado de las garras del gran dragón hasta llegar a dominarlo, como lo está haciendo en la actualidad: "Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón", apocalipsis 12,7. El BRICS+ ha emergido de duras batallas espirituales y va tomando su camino por la redención de la humanidad. Se pueden contar con los dedos de una mano a quienes el Zar de Rusia consulta en determinadas ocasiones, la bestia del fin de los tiempos yace moribunda en el suelo.
Más allá de las guerras de intereses a las que está acostumbrada la humanidad, el conflicto global de la actualidad es por la humanidad misma, por la existencia y preservación del remanente escogido para que la verdadera luz del Verbo Divino haga latir nuevamente los corazones adormecidos, devolviéndole la vida a la tierra en cuanto se hace una con el cielo, alumbrando un mundo nuevo: "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar yo no existía más". Apocalipsis 21, 1.
¿No se han dado cuenta que la nueva Rusia no es la URSS? ¿Se habló de ideologías en la cumbre BRICS+, de Marx, Lenin o Stalin? ¿No es el líder de Rusia Vladimir Putin un hombre de fe probada, devoto de la iglesia cristiana ortodoxa de Rusia? ¿No se ha manifestado en contra de la agenda oscura 20-30 de las naciones unidas, del matrimonio del mismo género, del aborto y demás perversidades? ¿No se ha manifestado en contra de la pedofilia y el tráfico de niños entre otras perversidades?
Los grandes carteles de drogas encubren un crimen mayor: El tráfico humano. Las rutas y complicidades usados por los grandes capos de las drogas prohibidas, son las mismas que son utilizadas en el mundo entero para traficar con niños en todas las naciones y satisfacer un mercado de psicópatas, enfermos mentales y líderes de sectas siniestras, en el cual están metidos las figuras públicas más destacadas de los diferentes ámbitos e industrias.
Esa generación de serpientes ha estructurado un sistema basado en el encubrimiento de los crímenes más atroces contra la raza humana, atentando contra un pueblo fiel a Dios, reservado para ser revelado en el fin de los tiempos: "En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo", Daniel, 12, 1. ¿Aún no le llegan a lo que está ocurriendo con la Rusia de Putin? El Zar de Rusia, Vladímir Vladímirovich Putin, le ha declarado la guerra al Diablo en la tierra.
¿Creen ustedes que Lula fue quien tomó la decisión de vetar a Venezuela para ser miembro de derecho en el poderoso Grupo BRICS PLUS? Con la prodiga inteligencia del Zar de Rusia y demás miembros que le acompañan: ¿No le estarán dando un chance para que pueda husmear su entorno y mirar el zigzag serpentino merodeando a sus oídos? Rusia lo sabe todo, el silbido de la serpiente desde la isla bonita de madona, la verdadera isla de Jeffrey Epstein, de la logia de casa de campo, de Oscar de la Renta.
Lo ocurrido con el presidente Nicolás Maduro en Kazán de Rusia, es para que reflexione y corte la maleza que le rodea, el mundo nuevo ha de ser nuevo de verdad, abrazando la fe en Dios, enderezando sus caminos y como dicen las Escrituras Divinas: "…y el que es santo, santifíquese todavía". Apocalipsis 22, 11.