Cuan necesario se les hace a nuestros líderes nacionales la ponderación de sus posturas de cara a los eventos, sucediendo, entre las diversas potencias económicas y militares de mayor influencia del mundo, principalmente los nuestros, que a pesar de tener la responsabilidad de tutelar las grandes riquezas que poseemos, adolecen de una visión de futuro cónsona con la Fuerza Espiritual que nos hizo surgir en la sinfonía de naciones de la humanidad, ya que se encuentran atado, cuasi secuestrado, al conjunto de intereses de los Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido.
De hecho, nos encontramos en un período crítico, donde la supremacía del imperio estadounidense transita el camino de ser el hegemón del mundo, a convertirse en una nación potencia entre muchas, puesto que garantizar una convivencia viable, conveniente y armónica en la dinámica de las relaciones multisectoriales, está directamente relacionado con la soberanía e independencia de todas las naciones que forman parte del estado supremo de la humanidad.
Ha sido un aprendizaje alcanzado a través de los anales de la historia, que nos ha costado mucho sufrimiento conseguirlo, pero sin lugar a dudas el Hijo del Hombre resurgiendo por los cuatro puntos cardinales de la tierra, comienza a dar apertura a una nueva era de despertares de la verdadera esencia del Hombre, convirtiéndose en la nueva esperanza de salvación, tal como lo señalan las escrituras divinas: "Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios". Romano 8, 19.
En el actual escenario internacional de beligerancia, se fragua una nueva potencia, cuyos dominios son de alcance civilizador, esta súper potencia fue proclamada la noche gloriosa del 27 de febrero del 1844: La Dominicana. Ha logrado sobrevivir en un mundo arropado por esa cultura superficial y material, y hoy vuelve a reencontrarse con sus orígenes, manteniendo todo un ejército investido de un acento evangelizador, preparado para los desafíos que nos impone un mundo multipolar en proceso de gestación.
Las maniobras que hemos visto realizar al Comando Sur de los EEUU conjuntamente con la DEA hace unos días, en operativos de persecución al narcotráfico y lavado de activos, en su estrategia de continuar ejerciendo presión a la elite política empresarial dominicana, son una clara respuesta del interés de Rusia y China por la isla Dominico Haitiana, considerados ambos por la Comandante Laura Richardson del Comando Sur, como sus adversarios en la región, ante el interés que despierta nuestra ínsula compartida por dos naciones, por las inmensas riquezas minerales que atesoramos.
Esperemos la respuesta de Rusia, China y sus aliados, de hecho la vemos venir, a quienes pedimos en declaración de prensa de septiembre del año pasado, venir en nuestro auxilio ante la voracidad de las potencias occidentales, amenazando la existencia misma de Dominicana y Haití.
El establishment dominicano, enlodado hasta lo sumo de todo tipo de corrupción, se han sepultado a si mismos en sus propias traiciones, actos criminales de todo tipo y género, por más que intenten resistirse a su debacle, la misma ya se encuentra sucediendo y por mas malabares que lleven a cabo en un esfuerzo fallido por reciclarse, jamás podrán.
El espíritu del ETERNO obra con tal sabiduría que va oscureciendo aún más la soberbia de los necios, y solo les puedo aconsejar: "Así ha dicho YHVH de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos". Hageo 1, 7.
