Quizás se logre conquistar la independencia intelectual de las energías inspiradas desde el poder del petróleo. El cual hace de su pensamiento algo común donde se escuchen a quienes sin explicación solo salen en algunos de sus desfiles de aniversarios. Aunque múltiples ideas expresan, algunas de ellas provienen de distintas guerras sin lograr aún sellar su independencia, no tras batallas sino tras ideas. Luchan para no ser islas.
La insistencia amenazada bajo un constante pretorianismo condensado en elites. Avances contra la latinidad y caribeñidad han sido atentados contra la sobrevivencia en los nuevos intelectuales de la energía.
Desde inmensas latitudes ninguna nación extranjera logró comprender las guerras civiles en las cuales se imbuyeron por nuestros recursos. Sin ser fácil aceptar que todas han sido originadas por la mitad del mundo, la que está arriba de nosotros, donde sus prácticas vuelven a comenzar.
Pero somos un Sur intelectual energético, acostumbrados a viajar entre sábanas habitadas por el alma la cual traspasa sus recursos sin obstáculos entre tantas ideas.
América Latina viene a seguir donde aún permanecen sus pueblos criadores, escasos de población, pero de vastísimos campos llenos con sus selvas de materias primas únicas, donde sus montes, ríos, pampas y uno que otro collado permanecen inundados de riquezas.
Pero para la nación de la energía nada naufraga en el mayor río del mundo, donde todo su Orinoco es el causante de tantos recursos, allí ha caído gran parte de la riqueza mineral de este planeta, sin embargo, ha arrastrado todas las páginas de la estrategia geopolítica de sus recursos.
Aquel padre mineral ha sido descrito como muchas áreas adornadas por caudales de recursos coloreados como los de hojas capaces de soportar tiempos, explotación de sus ideas, escritos, no todo se lo pudieron haber llevado, Venezuela ha hecho un secuestro sano de sus recursos.
Resumimos en un mediodía la mitad de dos tiempos, uno, luchando contra los de arriba que dominan y en otra parte expulsando de sus entrañas una conquista de siglos marcados desde las sutilezas del poder explotador de sus ideas. Eso nos hizo distintos al mundo, y esa diferencia la han hecho los duendes de la energía.
De seguro, seremos aventureros con un puño osado el cual navegará sin Rey, reescribir sus sueños sin perderse en la nada de bandidos heroicos echando con furia a sus tierras nuestras riquezas.
Eso ha pasado durante esos siglos de violencia donde la aventura de ideas continuará perturbando llantos y melancolías de una verdad sin mentiras. Ese es el patio de nuestros recursos donde se probaron castigos nacidos bajo sábanas de ideas, unas lentas en letras que se derramaban.
Hasta más pronto…
