La lucha contra la monarquía es la misma lucha revolucionaria de la clase obrera por el socialismo contra la explotación capitalista que causa la pobreza del pueblo trabajador. La corona en España representa una cara diferente del sistema burgués. La lucha contra la monarquía española que representa al capitalismo es a favor de los derechos democráticos de la clase obrera, que es son los mismos intereses de los proletarios en todo el mundo. La lucha del pueblo español por la República se hace para buscar una salida a los problemas de los estudiantes, jóvenes, obreros, profesionales, madres, padres e hijos. La crisis del capitalismo no la podemos pagar los obreros.
Con la caída de la dictadura en 1978 se logró un pactó que garantizó la propiedad burguesa, la monarquía y protegió a los criminales del franquismo. Ese pacto cerró el paso al derecho de autodeterminación a Euskadi, Catalunya y Galicia. Pasados más de cuarenta años de régimen burgués con cara monárquica, el estado de bienestar entró en crisis profunda producto de las contradicciones del capitalismo. Hoy el pueblo español y la clase obrera están luchando por la democracia auténtica a través de la solicitud de un referéndum para decidir sobre su destino. Ya la monarquía en España es asociada a los recortes sociales del pueblo y a la corrupción, mientras que ellos se daban a una vida de lujo.
La lucha de clases producto de la crisis estructural del capitalismo mundial y específicamente del europeo y español ha dado resultados con la salida de Juan Carlos I. Es la misma crisis que llevó casi a la quiebra de los partidos tradicionales españoles en las elecciones europeas, y el incremento del voto a favor de la Izquierda Unida y la aparición del partido chavista Podemos. La clase burguesa española persigue lavar la cara de la monarquía mediante el nombramiento de Felipe como nuevo rey. La tarea de la clase obrera española es impedir la continuidad de la monarquía y cuentan con la solidaridad de sus hermanos en Latinoamérica y el Caribe.