Vimos primero ese retozo racista conocido ya como "el baile de los gauchos" de la selección alemana campeona de fútbol 2014. Luego asistimos al intenso debate en los medios alemanes, argentinos y del resto de Europa, sumado, lo sucedido en las redes sociales. Cómo entenderlo: ¿Acto de mal gusto, agresión o simple broma?.
Encadeno este dato con una singular, e intensa campaña de la FIFA durante el mundial sobre el racismo: cuñas, avisos en los estadios, desplegados en prensa.
¿Por que ésta cruzada y no otra?, Ej. sobre maltrato a la mujer o contra el trabajo infantil. ¿Será que ésta mafia secreta, sabe y nos oculta algo?.
Este acto y sus propósitos me trajo a la memoria un texto que posiblemente pudo leerse antes, en los años treinta, en alguna otra fiesta o mitin en la Puerta de Brandemburgo, que sentenció: “La raza nórdica es alta, de piernas largas, delgada y con un promedio de estatura que entre los elementos masculinos supera normalmente 1,74 m.”. Tesis que manejaba el antropólogo racista Hans Günther en 1938, como base preclara de la programática del Nacional Facismo hitleriano.
También, imposible dejar de recordar otro argumento que mira, a unos seres, como pigmeos, inferiores y a los otros, como gigantes, poderosos tal como lo canta la letra del baile gaucho: “De ninguna manera creo, por tanto, en la igualdad de las razas, sino que, por el contrario, al admitir su diversidad, reconozco también la diferencia cualitativa existente entre ellas”, A. Hitler, Mi lucha 1924, tal como la actualiza hoy la danza gaucha.
¿Será que esta danza gaucha algo encubre en su coreografía, letra o música, algún símbolo racista, que los jugadores alemanes delatan al referirse a la talla de los argentinos?.
El tema despertó una gran polémica, y en esta discusión, destaca entre otros mea culpa, la posición del diario "Frankfurter Zeitung :“es una parodia desagradable sobre su rival en la final, el campeón mundial ….. y destruyó la imagen de ser una nación abierta y tolerante". ¿Neo fascio a la vista?
En estas tierras de Merkel, a nadie le gusta- desde la boca para afuera- ni ver la fatídica manera en la que los jugadores alemanes, y muchos de sus seguidores, festejaron el triunfo.
Pero no solo es eso, sino que hay mas, antes, como preliminar al baile gaucho, se habían burlado de los jugadores brasileños, Neuer, ese fantástico guardameta de porte inconfundiblemente germano, Höwedes y Schwinsteiger desfilaron por el escenario en fila india y con una mano sobre el hombro del jugador de delante, como hacían los jugadores de Brasil antes de cada encuentro. No contentos con haberle clavado siete goles a sus anfitriones, lo que constituye, una, más que suficiente, muy dura e inolvidable humillación; no hacía falta el ensañamiento, y menos con tan antideportivo e inapropiado como burdo, pase de factura carácter retroactivo.
Menos burlarse de ellos en la celebración posterior en la desnuda Pariser Platz, que resultó una actitud del todo inadecuada y por supuesto alejada de la mínima honorabilidad esperada de todo deportista. Es un alcance, tan insensato, como vergonzoso por su contenido racista y xenófobo. Sin duda mas degradante para los desvergonzados que intentaron la agresión, que para aquellos a quienes iba dirigida la burla.
El Presidente de la Federación Alemana de Fútbol, no pudo menos que sonrojarse y pedir perdón por el desafuero, al considerar que resulta intolerable, lo que se esconde tras el deplorable cántico de tono racista.
La siempre presente xenofobia y el racismo europeo, se explican como sentimientos, que se explican por circunstancias debidas a las crisis históricas o con el sometimiento de la población a las instrucciones de sus élites políticas, sociales, mediáticas o deportivas propias, que, aun presentes, con la política neofascista que reverdece en sinnúmero de partidos políticos de la Europa, ejemplo, Alemania: Unión del Pueblo Alemán (DVU) los Republicanos (REP), y el Partido Nacional Democrático Alemán (NPD); Austria: Partido para la Libertad Austríaca (FPO), Alianza para el Futuro de Austria (BZO); Bélgica: Frente Nacional (FN), Interés Flamenco (VB); Bulgaria: La Coalición Ataque (Ataka); Dinamarca: El Partido Popular Danés (DPP); Eslovaquia: Partido Nacional Eslovaco (SNS); España: Falange Española; España 2000, Democracia Nacional (Forma parte del partido paneuropeo de extrema derecha impulsado por Le Pen). Francia: Frente Nacional (FN); Mas los que existen: en Grecia (Laos; Holanda (Cp) (Cd) ; Hungría (Jobbick); Italia (As); Letonia (NSS); Malta (IE); Polonia (AD y LPR) Portugal (BNP) (el extraño Partido Nacional Británico); Rumania (PRM); Suecia (ND). Fuente: comunidad. elpais.com. 4 de marzo 2013.
Algunos creen que el racismo y la xenofobia son de fácil reversibilidad y otros estiman que no, y en gran parte, son un sentimiento indestructible tal como lo refiere la investigación de M.A Ángeles Cea D’ Ancona Universidad Complutense de Madrid, julio 2002.
Hoy, unos resabidos en materia de patadas y codazos que tienen por ciencia darle coceaduras a una pelota, califican despectivamente de gauchos, a los jugadores argentinos, - eterna huella europea-; sobre todo, los alemanes con su gran factor genético de aislamiento racial-mundial venido desde la infinitud. Parece que la historia no les enseñó nada, a pesar de que la cargan y sufren todavía con su eterno Dachau.
Cierro con un titular del deportivo Olé, propiedad del Grupo Clarín, que decía, “cargada (broma) polémica” y remató su texto así: “Los alemanes, según ellos, miran siempre desde arriba…… Son otra raza...”. En fin olé, hay racismo para rato.
