¡Todo pasa, hasta la uva pasa! Lo que no pasa es esta arrechera de ver a los chavistas celebrando que en la Asamblea General de la ONU 188 países votaron en contra del bloqueo económico, pero menos mal que a pesar de que sólo Estados Unidos e Israel votaron a favor, la vaina sigue así, es decir, que en la ONU sigue mandando Papá Montero, y eso es lo bueno, y nosotros esperando sacar a Maduro del poder para cuando venga otra vez una elección como esa ponernos a favor de Estados Unidos e Israel, porque esos sí son países, no esos 188 que nadie sabe ni dónde carajo quedan y que seguramente también fueron comprados con la petrochequera de Maduro que cada día tiene menos cheques, así como también compraron por kilos a ese montón de países para entrar en el Consejo de Seguridad, como muy bien lo dijo el compañero Diego –Selfies- Arria.
Ya van 53 años del bloque económico y Cuba sigue enviando médicos y maestros a todos los pueblos del mundo que lo necesiten y uno sabe que toda esa vaina la está pagando Venezuela, porque en eso sí somos buenos, en apoyar a Cuba. Nosotros, en cambio, con Cuba no queremos nada, por eso estamos calladitos con esos votos, no decimos un carajo porque a nosotros no nos importa esa vaina, nos importa el pueblo venezolano, que bien jodido que está para ponerse a pensar en unas elecciones en la ONU. También hicieron una cumbre del Alba en Cuba para enfrentar el peo del ébola, y nosotros calladitos, nosotros no tenemos ébola, ese peo no es con nosotros.
No hay que olvidar que cuando dimos el golpe en aquel memorable 11 de abril, la primera declaración que dio un compañero fue “cero petróleo para Cuba”, eso es estar claro, lo que pasó fue que los aplausos no dejaron escuchar lo que dijo después: “Y todo para Estados Unidos”. Es verdad que un montón de analfabetas a los que nosotros no les paramos bolas nunca, aprendieron a leer gracias a los cubanos, pero esa vaina no es para agradecerlo dándole todo ese apoyo que le damos, también es cierto que un montón de médicos han salvado la vida de una cuerda de limpios que jamás nosotros le hubiésemos dado otra oportunidad para vivir, pero esa vaina tampoco se agradece.
El papá de Margot cuando se enteró de los 188 votos en contra de nuestros amigos de Estados Unidos e Israel, llamó por teléfono y dejó tranquila por un momento a la insaciable mujer de Primero Justicia con la que se quedó viviendo, y dijo: “No le paren bola a eso, que eso pasa siempre, pero no se olviden que en La ONU manda Papá Montero”. Yo estuve a punto de decirle que Papá Montero era cubano, pero ni de vaina.
- A caballo vamos pal monte.- Me canta Margot.
