La tenebrosa noche del 26 de octubre en Iguala, población del Estado de Guerrero, México, donde murieron seis estudiantes, 20 resultaron heridos y 43 desaparecidos, no es una cuestión fortuita, ni mucho menos obra de un grupo de policías municipales abusadores que se excedieron en el uso y abuso de la autoridad y la fuerza. Nada de eso, es un episodio del proyecto terrorista del vecino imperial, que ha convertido a México en un laboratorio para experimentar sus variantes de guerra sucia, que con fines de dominación global viene desarrollando y sembrando cual semilla satánica en los países que tiene en su mira colonialista.
"Los Guerreros Unidos", no están desconectados de las Autodefensas Unidas de Colombia, ni del Estado Islámico del Medio Oriente, ni de los Contra, que fracasaron en Nicaragua, ni de los mercenarios enviados a Cuba, n i de los lunáticos de Bolivia, que fracasaron con el intento de la Media Luna, mucho menos de las Nalguitas o manitas blancas de Venezuela, que su última acción terrorista, fue la arremetida asesina bajo la figura de "Guarimbas" que dejó más de cincuenta muertos, incluyendo oficiales y tropa profesional de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana, desde el infeliz llamado del derrotado candidato presidencial Henrique Capriles Radonsky, a sus seguidores, para que salieran a "drenar esa arrechera"., contra el pueblo chavista, que dejó 14 muertos entre ellos dos adolescentes, una de trece y uno de catorce años, que celebraban en familia el triunfo del presidente Nicolás Maduro. Estos hechos ocurrieron el 14 de abril de 2013, luego vino la matanza que comenzó en febrero de 2014 y concluyó en abril del mismo año, cuando fracasaron las guarimbas de la MUD, que hasta su m militancia las repudió por sanguinarias y absurdas.
Estos grupos criminales son hijos del mismo padre y de la misma madre, del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y de la Casa Blanca. Estas brigadas con diferentes nombres tienen un mismo origen y persiguen un mismo fin. Atemorizar a los pueblos, en busca de castrar su rebeldía para doblegarlos, descuartizar sus territorios y ponerlos a los píes del imperio, en países con gobiernos lacayos y, la desestabilización y fomento de violencia en busca de la guerra civil, en los países que como Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Uruguay, Ecuador y Argentina en América Latina y en el Caribe, tienen gobiernos incómodos para el sionismo internacional, al igual que Irán y Siria en el Medio Oriente, por mencionar algunos. No es este el caso de México, donde desafortunadamente para ese noble pueblo tan valiente, con una bella historia de rebeldía y gestas heroicas; desde la presidencia de la república hasta la ultima instancia gubernamental están comprometidas con el mundo del crimen organizado y la corrupción que les ha sembrado el vecino con m iras a terminar de anexarse lo que dejó luego de la invasión, mediante la cual robó la mitad de su territorio al pueblo mexicano.
Los grupos radicales violentos surgidos en diferentes partes del hemisferio, no son más que el producto generado por los tanques pensantes del imperialismo, como una nueva estrategia, para sustituir las invasiones y guerras frontales que dejan pérdidas de soldados y presentan la auténtica cara del pirata planetario, por confrontaciones armadas internas, con miras al desmembramiento de territorios y sometimiento de los pueblos, para hacerse con mayor facilidad de sus recursos naturales, a través de la promoción de gobernantes lacayos, luego de las intervenciones "humanitarias" de la OTAN y la celebración de "elecciones" bajo la mira de los cañones y drones del sicario planetario.
A esa receta no escapan ni siquiera sus socios, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Turquía, Unión Europea y demás gobiernos aliados en sus aventuras, que como a los cochinos gordos, les llegará su sábado.
El sionismo no tiene amigos y en consecuencia, los serviles que entregan la soberanía de sus territorios para las aventuras militares de las fuerzas imperiales, más temprano que tarde les ocurre lo que a Osama Bin Ladem, o Noriega de Panamá y otros tantos casos, donde ha sido aplicada la política del preservativo.
El caso del Estado de Guerrero en México, convertido en un bastión de los paracos creados y alimentados por Estados Unidos y sus aliados, a través de sus agencias criminales, lideradas por la CIA y el Mossad, debe llamarnos a prender las alarmas. Más aun luego del show mediático montado por la Procuraduría General de la Nación, en busca de sacarle las castañas del fuego a Peña Nieto y a sus peones José Ángel Aguirre y José Luis Abarca, del Estado de Guerrero. Valga decir, que el mandatario se hizo el loco y se fue a la cumbre en ambiental, dejándole la papa caliente al procurador, a quien el pueblo no le cree, ni tantito así.
La masacre en contra de los estudiantes de educación de Ayotzinapa, es un mensaje de las mafias que tienen secuestrada la conducción Estado Mexicano, a quienes se opongan a su proyecto colonialista y vendepatria del PAN y el PRI, como herramientas para la traición al pueblo mexicano. La habilidad de la administración Obama, busca rescatar el proyecto de la dictadura financiera planetaria, con el apoyo de la bota militar y de allí que México, como Ucrania, Libia, Irak y ahora Siria, no es más que un laboratorio de ensayo.