Antes, algunas precisiones:
Primero, estar en línea con el materialismo dialectico filosófico referente a las contradicciones y el movimiento, es decir, estar muy claros que en el mundo nada es estacionario, que todo es movimiento y, consecuentemente, nada es eterno. Así como el poderío económico y militar de Gran Bretaña no fue eterno, el poderío económico y militar del imperialismo estadounidense tampoco será eterno.
Segundo, de igual modo estar muy claros en lo que refiere a la historia, sobre todo, con las dos fases del sistema de producción capitalista, pre-monopolista y monopolista o imperialista, particularmente, con esta segunda y última fase en que hoy está el mundo, sobre todo, teniendo en cuenta que esta fase (imperialista) ahora está bajo un control total y absoluto de los monopolios, algo que no puede negarse, pero que al mismo tiempo no da derecho a nadie para negar esta fase, menos afirmar “El fin de la historia y el último hombre” como lo hizo Francis Fukuyama al servicio del Departamento de Estado de los Estados Unidos en 1992.
Por lo demás sabemos que entre los años ochenta y noventa del siglo pasado (siglo XX) los Estados Unidos han estado en una ofensiva ideológica muy fuerte contra el marxismo. Querían suplantar esta fase imperialista con el término absurdo y anticientífico de globalización. Era para estupidizar la humanidad y coincidió exactamente con la inauguración de su mundo unipolar, tras la implosión de la Ex URSS en 1991. Esto fue tan fuerte que incluso llevó a un grave retroceso las luchas de masas en el mundo. Y fue lo más grave de las tergiversaciones que desde la segunda década del siglo XX hasta la actualidad (2014), tras el triunfo bolchevique, se haya desatado contra el marxismo, incluso, con asistencia de personajes encubiertos de progresismo elucubrando conceptos sospechosos como, capitalismo neoliberal, imperio soviético, etc., que en estos dos últimos años (2012-2014) dieron lugar a la siniestra comparación que se hace del fascismo con el comunismo. Pero, hay que decirles a estos cabezas-huecas que para que hablen de comunismo previamente tienen que lavarse la boca y luego entender que hasta la actualidad, nunca hubo en el mundo un país comunista, sino, países de democracia popular y países socialistas, como fueron en su momento la gloriosa URSS de Lenin y Stalin y la Gran República Popular de China de Mao. Asimismo lo que si hay, y en esto hay que ser muy claros, son los partidos comunistas (vanguardias del proletariado), bolcheviques y militarizados, que están en la heroica misión de forjar la revolución, no grupúsculos amorfos de compadres y amigos que no entienden nada de nada de perspectivas históricas e ignaros en concepciones ideológicas máxime que medran en los parlamentos y concejalías para ganar unos cuantos mendrugos y temen, en lo esencial, la lucha interna. Esto en primer lugar.
Pero, con esto, ¿A dónde quiero llegar? A dos cosas. Solo a dos cosas. Primero, a que se entienda lo que es esta segunda y última fase del capitalismo denominada, monopolista o imperialista, de dominio absoluto de los monopolios. Y, segundo, a que se entienda, como debe ser, lo que es esa burguesía criminal y en pudrición dueña de esos monopolios y capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder.
Sobre esta base, el maquiavelismo económico estadounidense:
Cierto, los círculos de poder mundial, particularmente el grupo fascista de Washington, están muy preocupados por sus intereses económicos. La gran crisis económica ha sepultado gran parte de estos. Sus apologistas están en la disyuntiva, si gastar más o gastar menos, esto es para salvar el decadente sistema de sus amos. Los más preocupados son los keynesianos y los neoliberales. Son los soportes del sistema. Ambos están henchidos de orgullo por la “rigurosidad científica” de sus análisis económicos que a diario alcanzan a sus amos y que en su mayoría suenan más a estafas que a otra cosa. En efecto, para los keynesianos fue una grandiosidad la revelación que se hiciera en los inicios de 2013 de la estafa de Reinhart y Rogoff en la que se sostenía la sacrosanta epistemología neoliberal de los últimos años (2009-2013). Como dijo Alejandro Nadal en aquella oportunidad: “Hace pocas semanas (abril de 2013), tres economistas de la Universidad de Massachusetts, Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin (de ahora en adelante HAP), trataron de repetir el ejercicio estadístico de Reinhart y Rogoff y se toparon con varios problemas. Su análisis descubrió que Reinhart y Rogoff incurrieron en errores elementales de estadística, manipulación de datos y errores en el manejo de la hoja de cálculo del conocido programa Excel” (1).
Pero, en general, debemos saber que las discusiones en los círculos del poder mundial han sido arduas, sobre todo, ahora cuando sus paradigmas han quebrado. Cierto, el keynesianismo y el neoliberalismo nada tienen que hacer para salvaguardar el sistema imperialista occidental en proceso de quiebra, sino, solo contribuir a su hundimiento. Hasta ahora, salvo la corriente marxista, no hay una corriente económica que pueda enfocar de mejor forma la gran crisis económica actual. Veamos algo de esto (son las palabras del economista keynesiano Paul Krugman): “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuenta la historia, y ahora estamos pagando el precio inevitable. Los economistas pueden explicar hasta la saciedad que esto es un error, que la razón por la que tenemos un paro tan elevado no es que gastásemos demasiado en el pasado, sino que estamos gastando demasiado poco ahora y que este problema puede y debería resolverse”. (2).
Prosigo con unos apuntes acerca del sistema financiero internacional:
Saber algo de esto (sistema financiero internacional) nos da luces para entender la gran crisis económica actual, sobre todo, la debacle de la economía imperialista occidental (Estados Unidos y Europa). Cierto, esto en la actualidad está manoseado, como hemos dicho más arriba, por keynesianos, neoliberales y toda laya de academicistas (sostenes del sistema) que la definen como “instituciones a través de las cuales se pagan las transacciones que van más allá de un solo país, que fijan los tipos de cambio y que realizan una función de intermediación entre las unidades de ahorro y las de gasto”.
En realidad cuando nos interesamos por el sistema financiero internacional de plano nuestra mirada debe orientarse a los grandes bancos de inversión, sobre todo estadounidenses, todos colapsados en el 2008 y salvados con los QE (flexibilización cuantitativa). También a Wall Street, el mercado financiero más grande del mundo (aunque ahora Hong Kong lo estaría superando) que desde 2008 ha recibido inyección monetaria en forma permanente desde la FED vía el tesoro estadounidense. Asimismo, a los mercados energéticos (uno de los puntales que sostiene este viejo andamiaje en proceso de colapso). Sin olvidar a las bancas de reserva, sobre todo, del área de influencia de los países imperialistas de occidente que hacen denodados esfuerzos por salvar la caída el dólar. Puntualmente, también, a los paraísos fiscales como Gibraltar que hunde, en este caso, a la economía española. Finalmente al sistema no regulado o llamado también negocios en la sombra (incluyen a los fondos de alto riesgo, los fondos de mercado monetario, los fondos de inversión, los fondos negociables en bolsa, los fondos de participación privada, los corredores intermediarios de valores, compañías de titulización y de finanzas), es decir, la totalidad de la podredumbre del sistema imperialista occidental.
Y todo, exactamente todo, bajo cobertura de la FED, que manipula no solo las tasas de interés a casi cero, sino, todo el flujo de este sistema para servir con toda seguridad a los grandes bancos de inversión y a Wall Street. Algunos analistas denominan a esta FED como un gigante fondo de cobertura, en inglés, hedge fund. En definitiva este es el sistema financiero internacional donde gravita con normalidad el dólar.
A continuación, algunos movimientos maquiavélicos efectuados el año pasado (2013):
Ante todo un repaso abreviado del desastre de los bancos: “Después de cinco años de crisis financiera, las prácticas delictivas son cada vez más osadas. Hemos visto las multas millonarias al Barclays por manipular el Libor, indicador del tipo de interés; JP Morgan reconoce pérdidas inexplicables de 2.000 millones; HSBC, sancionado por actividades de lavado de dinero de actividades ilícitas; Deutsche Bank, con pérdidas no reconocidas; Bankia, con un agujero de más de 23.000 millones y la sanción de 1.500 millones también por la manipulación del Libor son los casos más relevantes que indican la múltiples dolencias del sector” (3).
Pero este delictivo proceder es constante. En efecto, el 14 de noviembre de 2014 se tuvo noticias que nuevamente estos bancos estaban en sus prácticas ilegales y de nuevo multados esta vez por manipular divisas. Veamos: “Órganos reguladores suizos, británicos y estadounidenses impusieron multas por casi 3.400 millones de dólares a cinco importantes bancos acusados de manipular el mercado de divisas. La multa total emitida por las autoridades norteamericanas suma 1.400 millones de dólares, de los cuales Citibank y JP Morgan deberán pagar 310 millones cada uno, RBS y UBS, 290 millones, y HSBC otros 275 millones. Por su parte, la británica Autoridad de Conducta Financiera penalizó con un total de 1.114 millones de libras (1.800 millones de dólares) a los mismos cinco bancos por la falta de control en las operaciones del mercado de divisas Forex. En tanto, la autoridad reguladora de Suiza, la Finma, impuso un castigo de 140 millones de dólares a la entidad UBS por violaciones similares” (4).
Por otra parte Estados Unidos y Japón han estado comprometidos en el hundimiento del Euro al depreciar sus respectivas divisas. El asunto “sálvense quien pueda” fue real a inicios de 2013. El círculo de poder de Washington (gran burguesía financiera) entonces fue muy claro a este respecto que no escatimaba esfuerzos en hundir incluso a sus propios aliados histórico. Veamos la siguiente nota: “El continuo fortalecimiento que la moneda única ha vivido en los últimos meses, especialmente a partir del verano, cuando alcanzó un cambio de 1,20 respecto al dólar, se está convirtiendo en una amenaza para la competitividad europea, más aún para las perspectivas de crecimiento de las economías más débiles, como la española. Desde noviembre, el euro ha alcanzado máximos -el viernes (08 de febrero de 2013) marcó 1,37 dólares- y se ha revalorizado sustancialmente respecto a la divisa de Estados Unidos…La explicación de esa trayectoria ascendente no solo hay que buscarla en la relativa calma que ha invadido Europa tras la tormenta de deuda soberana, sino también, y especialmente, en las políticas monetarias de EEUU y Japón, dirigidas a provocar la depreciación de sus respectivas divisas…La Europa del euro no dispone de la misma flexibilidad que Washington o Tokio para tomar decisiones de política monetaria. Han sido las estrategias adoptadas por el Banco de Japón, en forma de compra de activos, y de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, a través de inyecciones de liquidez y de una política de tipos de interés cercanos a cero, las responsables del creciente flujo de dinero hacia el euro” (5).
Alemania tiene mucho que ver con la posible quiebra de la Unión Europea. Se dice que los bancos de Europa deben a la banca alemana, según el Banco Internacional de Pagos, unos 704.000 millones de euros hasta 2009, que se dice fueron para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas. Las razones de la imposición de austeridad para el resto Europa que sostienen los jerarcas de Berlín, que indudablemente cuidan sus capitales, proviene de estos esfuerzos por recuperar estos capitales. La banca alemana está desesperada por esta situación. Aquí vuelvo a citar un apunte muy importante de Juan torres López: “De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%...Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero…Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darles a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes” (6).
Luego, el maquiavelismo económico estadounidense actual (2014). Estados Unidos se parapeta en este maquiavelismo para evitar la inminente desintegración del sistema dólar.
Finalmente lo que se preveía empieza a hacerse realidad. La gran crisis económica ya está en el nervio central del sistema imperialista: el Dios dólar. Ha sido tan demoledor que ha colapsado el sistema económico de Estados Unidos y Europa. El grupo de poder fascista de Washington ha hecho todo lo que ha podido para encubrir la magnitud de esta gran crisis. Sus apologistas, encubiertos o no, están en ese apuro.
En primer lugar sabemos que hay excesiva liquidez, billones de capitales tóxicos que ahogan la economía real. Algunos autores hablan de 20 veces el PBI mundial. Pero, en esencia, es sobreacumulación de capitales y sobreproducción de mercancías, es decir, billones de capitales tóxicos y excesiva producción de mercancías, respectivamente. Por ejemplo, en el segundo caso, hay excesiva producción de vehículos, herramientas de trabajo, prendas de vestir, incluso, alimentos que la mitad de ellos van a la basura (2.000 millones de toneladas de 4.000 millones que es la producción mundial) porque las masas pobres del planeta, en sus actuales condiciones deplorables, están disminuidas en adquirirlas. En otras palabras, hay hambre cuando hay excesiva comida y, frio, cuando hay excesivos abrigos. Esa es la cruel realidad del capitalismo.
Entonces dio lugar, en los principales países imperialistas occidentales, a un proceso muy importante de desindustrialización. Sus capitales más dinámicos, como dice la verborrea imperialista, han huido a las regiones donde la opresión de las masas trabajadoras es muy intensa, sobre todo, con salarios miserables. Ya sabemos cómo se llama esa región: Sureste de Asia. Concretamente, China e India. Esta es la clave para entender la desindustrialización arriba señalado. Lo que en términos científicos se llama, freno al desarrollo constante de las fuerzas productivas, cuyo corolario más importante es, nada más y nada menos, la revolución social. Estados Unidos y Europa hace un buen tiempo están en estancamiento económico, o por lo menos, en un crecimiento muy mínimo. Esto incluso alcanza a China cuyas relaciones de producción, tras la restauración capitalista en 1977-78, son de opresión y explotación.
Entonces esto ocasiona que los sectores de servicios pasen a ser los más importantes. En Estados Unidos sería, como hemos dicho en otras oportunidades, del 79 % y, en Europa, del 66 %. La ascensión de China como primera potencia capitalista mundial ocurrida a finales de 2013 (según nuestro análisis) y recientemente certificada (cuarto trimestre de 2014) por el Fondo Monetario Internacional (FMI) significan para estas burguesías (de los países imperialistas de occidente) su desplazamiento que en lo inmediato los sume en una actitud más belicista y en un peligro real para la estabilidad mundial, sobre todo, en las condiciones actuales de recambio del poder mundial con un peso ya significativo en China. Los cuatro casos de maquiavelismo económico que a continuación consigno deben ser ubicados en este contexto de hechos que ocurren en la actual coyuntura histórica que vive el mundo.
Y, finalmente, cuatro casos recientes de maquiavelismo económico estadounidense:
Primero, sobre el oro. En realidad es un maquiavelismo económico consistente en bajar la cotización de este metal precioso para fortalecer la cotización del dólar. Cierto, el alza del dólar debilita la inversión en el lingote, es decir, las inversiones financieras automáticamente fluyen a un dólar fuerte que a un oro debilitado. Entonces Estados Unidos está muy preocupado en reducir el precio del oro y ciertamente lo hace desde la bolsa estadounidense COMEX al que se pliega la bolsa londinense LBMA, donde el oro se vende a un precio reducido. Veamos la siguiente nota internacional: “Los futuros de oro de la división COMEX de la Bolsa Mercantil de Nueva York bajaron hoy (06 de noviembre de 2014) para ubicarse en su nivel más bajo desde abril de 2010 debido a que el alza del dólar debilita la inversión en el lingote. El contrato de oro más activo para entrega en diciembre perdió 22 dólares, o 1,88 por ciento, para ubicarse en 1.145,7 dólares la onza” (7).
Segundo, sobre el petróleo. Es una manipulación (maquiavelismo económico) orientada a hundir el precio del petróleo en barriles y dirigida contra Rusia e Irán cuyos presupuestos nacionales se confeccionan, fundamentalmente, sobre la base de los ingresos que obtienen de las ventas del petróleo. Estados Unidos utiliza a Arabia Saudita (el mayor exportador mundial del crudo y la voz cantante de la OPEP) para acometer esta situación. Este país a inicios de noviembre de 2014, sin esperar la próxima reunión del 27 de noviembre de 2014 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sin la consultas debidas con los otros miembros, bajó unilateralmente los precios para las entregas que se realizarán el próximo mes y subió la producción petrolera a pesar de que actualmente la oferta mundial de crudo supera la demanda. Pero lo más preocupante en todo esto es que la propia OPEP, a pesar de la hipocresía de Abdalla El-Badri, secretario general de esta organización que dice estar preocupado por la caída del 28 %, es actualmente renuente a reducir la producción para reanimar los precios aun cuando los presupuestos de algunos de sus miembros no cuadran con un precio inferior a 100 dólares por barril. Por supuesto Irán, Irak, Venezuela y Nigeria están en contra de estas decisiones. Veamos esto: “A pesar de la demanda mundial, la producción de la OPEP no ha cambiado, pero el 5 de noviembre el cártel informó que el costo promedio del petróleo de la OPEP cayó hasta 78,67 dólares por barril, el mínimo de los últimos cuatro años. Al mismo tiempo, la producción en Estados Unidos alcanzó su punto máximo en más de tres décadas. Lo más interesante, destaca el portal 'Vesti Аinance', es que el 3 de noviembre Arabia Saudita redujo el precio del crudo para sus clientes estadounidenses. Al mismo tiempo, Arabia Saudita, Irak e Irán también bajaron los precios para los clientes asiáticos” (8).
Tercero, sobre los estímulos monetarios (los QE, flexibilización cuantitativa). El maquiavelismo económico consiste aquí en el anuncio del fin de la tercera ronda (QE) del programa mensual de compra de bonos y la mantención del cero por ciento de las tasas de interés, efectuada por la FED estadounidense el 30 de octubre de 2014, que afecta no solo a la economía estadounidense, sino, a la economía mundial, es decir, incluido a las economías de China, Rusia e India. Lo cierto es que el comité de políticas monetarias de la Reserva Federal estadounidense (FED) ha estado en una permanente compra de bonos desde finales de 2008, es decir, en un trajín permanente de inyección de moneda sin valor sobre la economía estadounidense (bancos de inversión y Wall Street). Se dice que el monto total de derivados (capital toxico) es del orden de las 20 veces del PBI mundial. En opinión de Eldeen Al-Hammoury, jefe de estrategias de mercado en ADS Securities, en Euro News: “la retirada de esta tercera ronda de estímulos podría afectar a los mercados de todo el mundo. No se trata solo de los mercados de Oriente Próximo, sino también de los mercados mundiales y especialmente los emergentes". En este mismo apunte el profesor de asuntos públicos de la Universidad de Texas Robert Auerbach en el 'Huffington Post' dijo: "[Los expresidentes de la Reserva] Bernanke y Yellen han construido una bomba de tiempo monetaria de 2,7 billones de dólares" cuya explosión debe ser evitada. A su juicio, la Reserva debería vender bonos del Tesoro a largo plazo mientras reduce el interés que paga a la bomba monetaria. "Dejar que estalle esta bomba de relojería inundaría la economía con dinero lo que conllevaría a una rápida inflación y al caos económico", advirtió” (9).
Cuarto, sobre las estadísticas. Ciertamente la manipulación de las estadísticas han sido frecuenten en la historia capitalista, particularmente, muy fuerte en su segunda y última fase. Consecuentemente la actual revisión que se hace de la metodología que entre otras incorpora las actividades ilegales de narcotráfico, prostitución y tráfico de armas para cuantificar los PBI, no son exactamente nuevas. Son viejísimas. Precisamente utilizando estas manipulaciones ahora se habla de crecimientos de PBI en Estados Unidos y en Europa. Veamos: “en medio de la peor crisis desde la postguerra, la agencia europea de estadística, Eurostat, anunció que el producto interior bruto (PIB, básicamente la riqueza que se produce en un año) de la UE aumentó el 3,7%... Con la misma ingeniería contable, el PIB de la eurozona crece así el 3,3%. Y el español se eleva un porcentaje idéntico, el 3,3% —la octava mayor subida entre los Veintiocho—, según las cifras de Eurostat, que registran grandes sacudidas en caso de Chipre (9,5% más, por “grandes movimientos de población”) y Holanda (7,6% más “por la incorporación de nuevas fuentes de datos”). Hay economías pequeñas que pierden riqueza ligeramente, como Luxemburgo y Letonia. De paso, el nuevo método de contabilización permite a la eurozona ahuyentar el fantasma de una tercera recesión: por arte de esa modificación, los Dieciocho pasan a crecer un 0,1% en el segundo trimestre de este año. Con el anterior sistema, la eurozona se había estancado peligrosamente en el segundo trimestre…Esos cambios en la forma de contabilizar las macromagnitudes son una tendencia prácticamente mundial. Estados Unidos hizo algo parecido en 2012, y revisó su PIB al alza el 3,6%; Canadá y Australia han aplicado también las nuevas normas con resultados similares. (10).
Lo anterior, no es, sino, una muestra real de cómo Estados Unidos está, en estos momentos, en un importante maquiavelismo económico justamente para salvar su sistema económico en procesos de desplazamiento por China del primer lugar de la economía capitalista mundial. Sus “doctores” y sus “sabios” son incapaces de entender que los grandes cambios no son a razón de leyes parlamentarias, sino, de las leyes económicas que brotan del fragor de la economía mundial.
NOTAS:
1.- “Reinhart y Rogoff: el descrédito en los tiempos de crisis”. Autor: Alejandro Nadal. Nota publicada el 28 de abril de 2013, en: Sinpermiso.
2.- “La solución del 1%”. Autor: Paul Krugman. Nota publicada el 28 de abril de 2013, en: Sinpermiso.
3.- “¿Dónde estaba el BCE?. Autor: Andreu Missé. Nota publicada el 08 de febrero de 2013, en: Rebelión.
4.- “Multan a bancos europeos y estadounidenses por manipular divisas”. Nota publicada el 14 de noviembre de 2014, en: Blog de información alternativa.
5.- “El fortalecimiento de la moneda única y el riesgo de otra guerra de divisas”. Autor: editotian cinco días. Nota publicada el 08 de febrero de 2013, en: Crisis del XXI.
6.- “Alemania contra Europa (el artículo de Juan Torres, censurado). Autor: Juan Torres. Nota publicada el 24 de marzo de 2013, en: Kaosenlared.
7.- “Oro llega a nivel más bajo en más de cuatro años por fuerza de dólar”. Nota publicada el 06 de noviembre de 2014, en: Pueblo en Línea.
8.- “El petróleo se hunde: ¿Han desatado Arabia Saudita y Estados Unidos una guerra de precios? Nota publicada el 06 de noviembre de 2014, en: Argenpress.
9.- “EEUU., abandona los estímulos monetarios, pero tiene una auténtica ‘bomba monetaria’. Nota publicada el 31 de octubre de 2014, en: Rusia Today.
10.- “El PIB europeo sube el 3,7% por las drogas, las armas y la prostitución”. Nota publicada el 29 de octubre de 2014, en: Odio de Clase.
(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:
Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org