ALAI AMLATINA, 01/03/2006, Quito.- La sexta edición del Foro Social Mundial arrancó en África con un primer encuentro realizado del 19 al 23 de enero pasado en la ciudad de Bamako, Malí, para luego trasladarse a la capital venezolana, Caracas (24-29 enero). La próxima parada será en Asia del 24 al 29 de marzo, en Karachi, Pakistán. Pero en el curso del año se han programado también foros continentales (como el europeo), regionales, nacionales ysectoriales.
Esta nueva modalidad policéntrica del Foro, con un sentido de ampliación, inicialmente contemplaba que los tres encuentros se realicen simultáneamente en la última semana de enero, siempre como contrapunto al Foro de las élites en Davos, Suiza. Pero se interpuso una serie de imponderables, como el terremoto en Pakistán (octubre 8, 2005), que modificó la figura. Como sea, los ecos de Bamako destacan que la cita fue exitosa por la presencia de una diversidad de organizaciones sociales de la casi totalidad de países africanos. Se estima una participación por encima de 10.000 personas, si bien que un porcentaje mayor no pudo llegar por limitaciones económicas; siendo que en las ediciones anteriores del FSM, la presencia africana se limitaba a una o dos centenas. Un buen augurio, señalan las instancias organizadoras, para el FSM 2007 que se realizará en Nairobi, Kenia.
Tanto porque desde el nacimiento (en Porto Alegre, Brasil) el Foro sobre todo ha tomado cuerpo en las Américas, como por la dinámica socio-política que se vive en Latinoamérica, teniendo precisamente como uno de sus referentes de cambio al proceso venezolano, resultaba evidente que Caracas sería el punto concentrador de este VI FSM y, a la vez, segunda edición del Foro Social de las Américas. Y así fue. En Caracas participaron cerca de 100.000 personas, en las más de 2000 actividades programadas. El hecho más relevante, sin duda, fue la presencia de una nutrida delegación estadounidense, animada por activistas contra la guerra, como Cindy Shehan -madre de un soldado muerto en Irak que se ha convertido en la figura emblemática del actual movimiento pacifista estadounidense- y las promotoras de la Campaña “las mujeres dicen NO a la guerra”.
En el plano organizativo, se presentaron algunas dificultades (dispersión de espacios, cambio de locales a último minuto, etc.), aunque por lo general fueron capeadas debidamente sobre todo por
la madurez de las articulaciones de los movimientos y entidades concernidas.
La cita de Caracas estuvo marcada por la sospecha de un “golpe de mano chavista”, en razón del apoyo que el régimen dio al evento, sin embargo a la postre prevalecieron la metodología y dinámica que dan sustento al Foro, en tanto espacio de encuentro abierto, plural, auto-organizado y no resolutivo.
No es menos cierto, empero, que el presidente Hugo Chávez no perdió la oportunidad de marcar línea en las dos actividades que intervino, atendiendo una invitación del MST del Brasil: la una en el Poliedro, que contó con alrededor de 15.000 asistentes, y la otra - el último día- en el Circulo Militar, ante una delegación de unos 300 representantes de diversos movimientos sociales, que salió al aire tan pronto el mandatario inició su intervención. En la primera, tras resaltar su respeto a la autonomía del Foro, básicamente expresó su preocupación ante el riesgo que éste se convierta en un festival y llamó a que defina un plan de acción, subrayando que la frase que recorre el mundo es “socialismo o muerte”. En la segunda, como para calibrar los términos, más bien optó por proponer una convergencia de agendas.
Los ecos del Poliedro resonaron en los pasillos -incluso con vehemencia-, pues tocan uno de los puntos que a lo interno se debate prácticamente desde el inicio; pero no repercutieron en el desarrollo del encuentro, donde lo que prevaleció fue la dinámica de articulación de los movimientos sociales, buscando clarificar estrategias y alianzas acordes a los nuevos tiempos. Esto es, un reconocimiento que más allá de la convergencia de temas puntuales, hoy se impone repensar las estrategias de cara a los cambios políticos registrados últimamente en la región. Pero
también, respecto al futuro del Foro mismo.
Como en anteriores ediciones del FSM, la Asamblea de Movimientos Sociales se convirtió en un espacio de confluencia de un conjunto de actores sociales diversos que esta vez formularon un llamado a la movilización mundial por la anulación de la deuda externa, contra el mal llamado “libre mercado”, la guerra y todas las formas de violencia en todas sus expresiones. Sobre estos temas precisamente, las redes y movimientos acordaron impulsar cuatro campañas centrales a lo largo del 2006 en “aras de confrontar el modelo neoliberal, el imperialismo y la guerra”.
En la edición especial Nº 404-405 de la revista América Latina en Movimiento, que publica ALAI, se reseña algunos de los temas más relevantes debatidos por los movimientos sociales en el FSM de Caracas, con base a la cobertura realizada por la Minga Informativa de Movimientos Sociales, a la vez que se presenta artículos de reflexión que aportan elementos de contexto, balance y perspectivas del Foro Social Mundial.
Este material se encuentra disponible en el sitio: http://alainet.org/publica/404-5.html