El comportamiento de la ultraderecha (oposición) es igual en todas partes del mundo. No respetan costumbres, tradiciones ni legislación alguna. Pisotean los textos constitucionales.
Solo creen en el atajo de la violencia para alcanzar por la fuerza lo que no pueden alcanzar por las elecciones. En nuestro país podemos escribir más de un tratado sobre la conducta disociada de la derecha. Aquí hemos vivido guarimbas, barricadas, golpes de estado, guerra económica y todo tipo de acciones desestabilizadoras.
El guión del golpismo del imperio se ha agotado en Venezuela. El bravo pueblo de Bolívar y Chávez los ha derrotado en todos los escenarios. Por supuesto su obstinada conducta golpista no cesa ni un minuto. Hago esta introducción para referirme a lo que pasa en este momento en la hermana republica del Ecuador.
La ultraderecha derrotada en esa nación enfila de nuevo sus garras contra la Revolución Ciudadana que preside el compatriota Rafael Correa, quien viene impulsando un proceso de transformación y refundación de la república. La derrotada oposición en el Ecuador ha promovido en las últimas semanas acciones vandálicas y golpistas, aplicando el mismo libreto que hemos vivido en nuestro país.
Por supuesto contando con el apoyo de la canalla mediática de ese país y de las trasnacionales de las noticias. Se trata de confundir, crear miedo y pánico en la población. Y arrecian estas acciones a pocas horas de la llegada al Ecuador de su Santidad el PAPA FRANCISCO.
Los fascistas no respetan la espitualidad de los pueblos. Su lógica es la violencia. Se busca por supuesto sabotear esa gira para crear la sensación de ingobernabilidad política.
Lo mismo que han hecho en Brasil, Argentina, Nicaragua, Bolivia, Uruguay, Venezuela y en otros gobiernos de orientación revolucionaria. Tengamos claro que el imperio les cobra duro a los países que se atreven a lograr su Independencia.
En el caso de lo que pasa en este momento en el Ecuador, no respetan ni siquiera la llegada de este prelado de la iglesia católica. Para estos pelucones lo que importa son sus intereses económicos. Es la plutocracia del gran capital. Al igual que en Venezuela la ultraderecha saldrá derrotada. El pueblo ha salido por millones a defender a su legítimo gobierno. Toda nuestra solidaridad militante con el Presidente Correa y su valiente pueblo.
¡El fascismo saldrá de nuevo derrotado! ¡No volverán! ¡Viva el presidente Rafael Correa!