Recientemente, fue aprobada y promulgada una ley contra el contrabando que genero expectativas sobre "la voluntad" del Gobierno de Juan Manuel Santos de ayudar al Gobierno Venezolano en su lucha contra la guerra económica y resulta, que la mencionada ley anti contrabando no es más que una cortina de humo para ocultar la realidad de un ataque sistemático contra nuestra moneda dirigida por el propio Estado Colombiano.
Durante el Gobierno de Andrés Pastrana, el 5 de mayo de 2000 el Banco de la República de Colombia aprobó la resolución nro. 8 con la cual crea un sistema paralelo de cambio con la figura de casas de cambio y cambistas que son algo así; como buhoneros del cambio de moneda, que ilegalmente mueven capitales de la droga, sin control y cuyo fin es la estimular el sicariato de nuestro signo monetario y con ello nuestro corazón económico.
De acuerdo a la resolución antes mencionada; se establecen las casas de cambio en número y ubicación limitados solo para mantener una fachada de legalidad ante la comunidad internacional, especialmente con Estados Unidos por el acuerdo de libre comercio que a su vez genera contradicciones en la economía Colombiana, caracterizadas por el alto costo de la vida y el apocalíptico índice de desempleo que el Gobierno pretende resolver conspirando contra nuestra moneda.
Así justifican la creación de los sicarios de nuestra economía que ellos legalmente llaman; cambistas. Estos grupos, están desplegados a lo largo y ancho de nuestra frontera, son "jefeados" por Álvaro Uribe y operados por grupos paramilitares que tienen el objetivo imponer el valor del Bolívar por debajo del Peso Colombiano, logrando el objetivo de crear las condiciones para la especulación y el contrabando que nos afecta a todos los Venezolanos sin distinción racial, político o religioso, porque estás operaciones impactan negativamente en un 40% de la economía del país.
Si usted revisa la pagina web del BRC, notara que este banco establece un valor del Bolívar superior al Peso Colombiano en más de 200 unidades en las casas de cambio, mientras en la frontera, es invertida la pirámide y colocan el Peso Colombiano con una supremacía artificial frente al Bolívar ocasionando todas las contradicciones que derivan de que una mafia organizada y amparada por el Estado Colombiano, nos imponga precios y valor erosionando la capacidad de compra del Venezolano, estimulando el acaparamiento, la especulación y el contrabando.
Frente a esta situación y en defensa del Bolívar, la comunidad Colombiana en nuestro país, quienes ven profundamente afectada las mesadas que envían a sus familiares en Colombia, acudirán el próximo 21 de julio a todas las sedes Consulares en nuestro país, para solicitar al Gobierno de Juan Manuel Santos, la derogación de la resolución antes mencionada; en la misma dirección, exhortamos al compañero Presidente, Nicolás Maduro y demás representantes de los Poderes Públicos del Estado para que asuman el análisis y las actuaciones correspondientes para exigirle al Gobierno Colombiano la derogación de dicha resolución así como hacer de conocimiento a la ONU sobre la injerencia y hostilidades del Estado Colombiano contra nuestra economía.
En defensa del Bolívar, nuestra soberanía Nacional y el salario de los trabajadores y trabajadoras.