Hipotético "golpe suave" en Guatemala

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

Strategic Culture Foundation

http://www.strategic-culture.org

Los ataques lanzados por Estados Unidos contra Nicolás Maduro, Rafael Correa, Evo Morales, Dilma Rousseff y Cristina Fernández se están tornando cada vez más intensos. Washington piensa que la caída de uno ellos desataría un efecto dominó a través de América Latina y despejaría el continente de gobiernos populistas.

De manera sorpresiva la embajada de Estados Unidos en Guatemala ha realizado una operación especial con el objeto de deshacerse del presidente Otto Pérez Molina. http://aristeguinoticias.com/0309/mundo/el-derrocamiento-de-perez-molina-por-corrupcion/> Se pensó que él era un protegido del Pentágono y del Departamento de Estado. Durante los años 80 Washington estimuló la represión para aplastar al movimiento guerrillero en Guatemala y en Centro América. El general Pérez Molina estuvo a cargo de las acciones punitivas llevadas a cabo por fuerzas especiales de Guatemala conocidas como Kaibiles https://en.wikipedia.org/wiki/Kaibiles. Posteriormente la Agencia Central de Inteligencia, CIA lo ayudó para convertirse en el Director del Servicio de Inteligencia Militar.

Washington no dudó en que como presidente Pérez Molina seguiría obedientemente las instrucciones para contrarrestar las actividades de los "populistas" regionales.

Pero Pérez Molina se esmeró en alcanzar independencia. Ignoró las instrucciones directas provenientes de la embajada norteamericana y demostró de diferentes maneras que él era el que mandaba en Guatemala. Incluso comentó en su círculo íntimo que pensaba declarar persona non grata al embajador norteamericano Todd Robinson. La embajada fue dateada sobre los planes del presidente y se le adelantó. Utilizó la lucha contra la corrupción para derrocarlo.

La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG dirige la lucha bajo los auspicios de Naciones Unidas. En la realidad, la comisión está controlada por el Departamento de Estado norteamericano y la Agencia Central de Inteligencia, CIA que se esfuerzan por despejar el camino para una "nueva generación" de secuaces de Estados Unidos en la política guatemalteca.

Pérez sabía bien que la embajada norteamericana enviaba información difamante a la CICIG con el objeto de enlodarlo a él y a su equipo de gobierno. Equipos de espionaje fueron instalados en el edificio de la embajada norteamericana. Pérez no demostró abiertamente su disgusto con la Comisión. El presidente intentó cerrar la misión de la CICIG a fines de este año señalando que su misión ya se había cumplido. Pero no pudo resistir la presión ejercida por Estados Unidos. Pérez cedió y prolongó el mandato de la CICIG por dos años más.

En el mes de febrero del año pasado, el colombiano Iván Velásquez fue nombrado jefe de la CICIG. Antes de este nombramiento, Velásquez había sido juez de la Corte Suprema en su país. En ese entonces él hizo lo mismo que está haciendo ahora en Guatemala. Velásquez ayudó a los agentes de la CIA y del servicio de inteligencia militar comprometidos. Es así como normalmente Estados Unidos trata a su gente. Si el moro ha cumplido con su trabajo, entonces el moro se va libre. Las publicaciones pro norteamericanas describen a Velásquez como un héroe. Los titulares lo describen http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/03/actualidad/1441300861_255933_html

como el colombiano que tumbó a Pérez Molina. Sobre la participación de la embajada norteamericana en la investigación y sus contactos con la CIA, Velásquez guarda silencio. La creciente campaña de rumores, las acusaciones incriminatorias y la deliberada divulgación desinformativa convencieron al pueblo de Guatemala que dos mafias militares gobernaban el país. Supuestamente, Pérez Molina encabezaba una denominada El Sindicato. Y la otra, La Cofradía, era liderada por la vicepresidenta, Roxana Baldetti. Acusaciones pobremente confeccionadas que a menudo no soportaban las verificaciones, solo que por lo general brindaban tiempo de sobra para que los servicios especiales de Estados Unidos desacreditaran y descartaran a los políticos indeseables.

Pérez Molina tuvo que ceder ante la presión de "espontáneas" manifestaciones callejeras montadas bajo consignas de la lucha contra la corrupción. Primeramente, la vice presidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, tuvo que renunciar seguida posteriormente por docenas de funcionarios oficiales. Muchos de ellos fueron acusados de estar comprometidos en las actividades de la red de corruptelas, La Línea, la cual había penetrado las aduanas y a la Oficina Nacional de Impuestos. La prensa describió a Pérez Molina como la figura principal de esta agrupación delictiva. Según estos medios, la hostilidad de Pérez Molina contra la CICIG se explica por su deseo de proteger su inmensa fortuna amasada a través de oscuros orígenes.

Poco a poco, el presidente de Guatemala comenzó a perder el control de la situación. Intentó de diferentes maneras de revertir la situación, por ejemplo, le aseguró al embajador norteamericano que él estaba dispuesto a tomar medidas concretas para la implementación de reformas legales y políticas. Fue demasiado tarde. Las manifestaciones callejeras y otras acciones de protesta continuaron creciendo. El día 5 de junio los activistas de un grupo poco conocido denominado Alianza Obrero-Campesina bloquearon todas las vías hacia la capital de Guatemala.

La acción fue montada de acuerdo con un patrón de acción normalmente utilizado por la CIA. A fines del mes de agosto, el país fue golpeado por una huelga general en la que participaron por lo menos cien mil personas. El parlamento reaccionó y despojó a Pérez Molina de su inmunidad.

El día 2 de septiembre el presidente tuvo que renunciar. Al día siguiente fue detenido por cargos de corrupción según una orden de un tribunal. Tomando en consideración la gravedad del caso, Pérez Molina fue trasladado a una prisión militar.

Durante una entrevista con CNN, Otto Pérez Molina declaró que Washington estaba detrás de todas las incidencias http://cnnespanol.cnn.com/2015/09/09/entrevista-exclusiva-con-otto-perez-molina-en-prision/. Hizo hincapié en que la Comisión Internacional de Naciones Unidas contra la Impunidad en Guatemala estaba bajo el control de Estados Unidos. Pérez Molina indicó que se lo habían advertido por lo menos en tres oportunidades. Por ejemplo, el Vicepresidente Biden, se lo dijo cuando Pérez Molina estuvo de visita en Washington. Este le solicitó prolongar el mandato de la CICIG. Según Pérez, él vaciló durante bastante tiempo dado que el alto mando militar creía que la Comisión era un cuerpo represivo creado para perseguir al pueblo de Guatemala. Estados Unidos asignó los fondos para establecer la Comisión. Supuestamente, la CICIG perseguía a aquellos que se suponía que estaban comprometidos en corrupción, pero no solo esto, también perseguía a la gente que "defendió al país" durante la guerra civil.

De acuerdo con la constitución política de Guatemala, el Vicepresidente, Alejandro Maldonado de 79 años de edad, ocupó el cargo de presidente. Se trata de un político "flotante" con reconocida fama de pro-norteamericano. Permanecerá en el poder hasta el día 14 de enero del 2016 cuando un nuevo presidente sea juramentado. El día 3 de septiembre la embajada norteamericana publicó en su página en la red la siguiente declaración: http://photos.state.gov/libraries/guatemala/788/pdfs/pbs28_20150903_001.pdf "Hemos tomado nota de la renuncia del Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. Trabajaremos con el recientemente juramentado Presidente interino, Alejandro Maldonado Aguirre y su agenda de reformas, como también continuaremos la lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala. Elogiamos al pueblo de Guatemala y a sus instituciones, por la manera pacífica en que ellos han encarado la crisis, destacamos nuestro apoyo al proceso democrático de Guatemala, incluyendo las elecciones generales pautadas para el 6 de septiembre."

La elección adelantada se llevó a cabo como estaba pautada. Ninguno de los candidatos obtuvo suficientes votos. Esto significa que tendrán que enfrentar una segunda vuelta.

Según medios de prensa, Jimmie Morales de 46 años de edad tiene chance. Se trata de un actor comediante, moderador de televisión y cineasta. Morales se postula en la boleta del Frente Nacional de Convergencia, FNC apoyado por la milicia nacional conservadora y círculos reaccionarios burgueses. En el año 2013 el partido lo eligió como su Secretario General. Puede emplear su experiencia de escenario para dirigirse a una audiencia masiva y sabe cómo decir con exactitud lo que la gente quiere oír. Su tema central de campaña es "Ni Corrupto ni Ladrón". Todavía no está claro quién se postulará en su contra en la segunda vuelta. Podría ser Sandra Julieta Torres Casanova, Secretaria General del partido Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, partido que se define como social demócrata y social cristiano. Manuel Antonio Baldizón es otro posible candidato presidencial. Es el líder del partido Libertad Democrática Renovada, PDR. Ambos compitieron de cerca durante la primera vuelta. El nombre de otro candidato para la segunda vuelta será conocido luego de un riguroso recuento de votos. Desde el punto de vista del Departamento de Estado, ninguno de estos candidatos da motivos para preocuparse.

Analistas de prensa se preguntan qué fue lo que hizo que los norteamericanos se deshicieran de Pérez Molina. La corrupción está ampliamente extendida en los países del continente. La situación es mucho más grave en México, vecino de Estados Unidos, con desaforados escándalos de corrupción de alto perfil. ¿Existirán planes geopolíticos para la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador)? ¿O será que Pérez Molina se negó a encabezar la oposición regional que está contra la construcción por parte de Nicaragua de un Canal Transoceánico? ¿Se opuso Pérez Molina a los planes del Pentágono para la construcción de grandes instalaciones militares en Guatemala para ser empleadas como trampolines de futuras operaciones militares?

¿O quizás Estados Unidos lo hizo para demostrar a los pueblos de América Central quien es el que manda en la región, como quien dice "castiga primero a los perros antes que al león"? Yo pienso que esta última suposición es la correcta. Estados Unidos ha estado implementando una política exterior dura pero con poco cerebro durante el último cuarto de siglo. ¿Se imaginaría alguna vez Otto Pérez Molina, presidente de una Guatemala independiente y soberana, que se iba a meter en problemas con Estados Unidos a través de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala?

Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en

editorial@strategic-culture.org






 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2444 veces.



Nil Nikandrov

Periodista y analista político escribiendo frecuentemente en la revista rusa internet Strategic Culture Foundation.

 editorial@strategic-culture.org

Visite el perfil de Nil Nikandrov para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: