El venidero colapso de Wall Street logra olfatearse en las coordenadas de la Commodity Exchange (COMEX) de Nueva York, la principal bolsa de comercio de futuros de metales, donde hay 228 onzas de papel por cada onza áurea física para la entrega (*). La “fiebre del oro” de los últimos 12 meses ha vaciado las bóvedas de la COMEX en más de un millón de onzas y continúan las retiradas frenéticas de la “mascota de piedra” con el fin de acopiarla en recovecos privados y más seguros. El fenómeno del “backwardation” o retroceso en la cotización del oro, es otro indicador espinoso de la exigüidad de este último en los mercados capitalistas: ello se da cuando el importe “spot” (actual) o estimación al contado, es más alto que el precio del contrato a futuro más cercano. En un ensayo pretérito explicamos a detalle de qué se trata el misterioso “backwardation”, del cual casi nadie platica.
El riesgo subyacente del “backwardation” en el rey de los metales es que éste se haga permanente en el tiempo; si esto acontece, estaríamos ante la desaparición del mercado de futuros en el ramo y la extinción del precio en moneda fiduciaria del oro y la plata, verbigracia. La oferta de la “reliquia bárbara” se reduciría más y la demanda por ésta se acrecentaría de forma exponencial; sólo bastaría que algún cliente de la COMEX solicitase una contundente retribución física de lingotes áureos por sus contratos y la bolsa se viera en aprietos para cumplir con esa obligación. Voilà! Si la COMEX admitiese la imposibilidad de acometer la adjudicación del oro, lo cual sería un “default” por parte de ésta, el resto de los tenedores de pliegos iría en estampida a exigir las barras gualdas que -en teoría- posee. Resultado: no habrá suficientes “caramelos” para todos y estaremos asistiendo a la hecatombe del billete verde inorgánico. El escenario de marras es muy probable si tomamos en consideración que la proporción de la COMEX es de 228:1, como lo expresamos con anterioridad.
En la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA, en inglés) el contexto no es nada discordante con el de la COMEX: desde abril de 2014, 2.750 toneladas de metal amarillo han sido evacuadas de la capital británica (**). Éstas han ido a parar a la Confederación Helvética y, más tarde, han sido despachadas –en barras más pequeñas previa fundición- al continente asiático. De hecho, en el Reino Unido, el “backwardation” o retroceso ha sido más acentuado al arrojar un diferencial de hasta siete dólares con respecto al mes contiguo. Tanta desesperación en la obtención del oro denota la inminencia del estallido de la próxima burbuja del capitalismo; colosal detonación que borraría del mapa el sistema financiero tal y como lo conocemos en la actualidad.
RICARDO HAUSMANN, PUERTO RICO Y EL COMODÍN DEL “DEFAULT”
Economistas apologistas tarifados, como Ricardo Hausmann, han estado pronosticando desde hace años una catastrófica cesación de pagos de Venezuela. Por el contrario, los “Chicago Boys” nunca atisbaron el fantasma del “default” merodear por Puerto Rico; ése que ahora mantiene en ascuas al mentado Estado Libre Asociado frente a sus acreedores; Hausmann se molestó cuando se lo recordamos y hasta nos bloqueó en Twitter. Economistas de izquierda (¿?) tampoco han perdido oportunidad de echar mano del comodín de la interrupción de amortizaciones y espetan la certeza de éste en nuestras latitudes. Lo verídico es que hasta las consultoras yanquis como BCP Securities (***), reiteran que Venezuela no tiene problemas de solvencia y que su deuda en relación con el PIB es baja. En realidad, nuestro país posee innumerables activos y ostenta capacidad de pago -como pocos- en este “planeta Ponzi” adicto al pasivo perenne.
El peligro de “default” creíble sí se cierne sobre la COMEX, la LBMA y provocará un efecto dominó en Washington; cuando ya no se puedan adquirir lingotes áureos con dólares estadounidenses, se habrá derrumbado el alcázar de mondadientes de Wall Street y sus secuaces globales. El orbe deberá retornar al patrón oro y nuestra nación será arquetipo en el ámbito terráqueo: disponemos de 130 millones de onzas troy en yacimientos. Bye bye dollar!
(*) Something Just Snapped At The Comex (Updated): http://www.zerohedge.com/news/2015-09-09/something-just-snapped-comex?page=1
(**) 2.750 toneladas han salido del mercado de oro de Londres desde abril de 2014: https://www.oroyfinanzas.com/2015/09/2750-toneladas-oro-salido-mercado-oro-londres-abril-2014/
(***) Informe de BCP Securities del 24 de agosto, reseñado en la columna “Exclusivas de Última Página”, del semanario “Quinto Día”, número 969.