Este lunes, 30 de noviembre, comienzan en París las reuniones preparatorias a la Cumbre de la Tierra, en la cual habrá derroche de argumentos para demostrar que el calentamiento global es por la acción del hombre y en consecuencia el proceso de cambio climático se puede detener por la negociación de cuotas de contaminación. Al respecto tenemos nuestra apreciación personal.
Ante el crecimiento demográfico indetenible, la utilización de los Recursos Naturales Difícilmente Renovables resulta también indetenible, sin que esa utilización cumpla la función de alimentar, satisfacer las necesidades elementales de la población en constante aumento, por cuanto el crecimiento económico no está dirigido a satisfacer las necesidades de las mayorías nacionales, sino, a la acumulación capitalista de un muy reducido número de empresarios. El discurso de los gobernantes, en tal sentido, es ¡Falso! Ningún país va a interrumpir la explotación de las minas, la extracción de hidrocarburos, el derribo del bosque, la contaminación del ambiente o los planes de desarrollo económico para evitar el ahora controversial cambio climático. ¡Ninguno gobernante lo hará! Ninguno va a intentar siquiera detener el sino inescrutable del progreso. Decir lo contrario forma parte del discurso farandulero, populachero, demagógico de los gobernantes y en parte, de los científicos. Aun cuando por diferentes razones: atención de necesidades o acumulación capitalista. El proceso es cuestionable, tanto en el socialismo como en el capitalismo. Surge la pregunta:
¿El cambio climático es de orden natural o de orden artificial por la acción del hombre?
¿Cuál es el aporte de cada uno al calentamiento global?
En ninguna de las propuestas para tratar de mitigar el cambio climático o calentamiento global, figuran estas pregunta ni aparece la causa que la motiva, el crecimiento demográfico enfrentado al control de la natalidad como punto de partida. Sólo se habla de contaminación, de la emisión de gases de efecto invernadero. ¿Pero quién los produce? ¿Por qué el crecimiento demográfico y el control de la natalidad no figuran como propuesta fundamental a la solución?
El control de la natalidad no figura como propuesta para dirimir la controversia del cambio climático, por cuanto dicha propuesta está inmersa en la indefectible, tenebrosa y trasnochada concepción teológica, en contravía del interés humano y la racionalidad. La teología siempre enfrentada a la Ciencia y a la conveniencia del hombre como ser social. La falsa moral teológica. Desde el Paleolítico, cuando el hombre inventa los dioses, fruto de su ignorancia y primitivismo, no ha podido escapar a su nefasto invento, que constituye la causa principal de la servidumbre histórica.[1] El capitalismo, con el paso de los años, significó la continuación del esclavismo, del feudalismo y de todas las formas de enajenación física y mental del hombre. Durante 2000 años se ha repetido la consiga ¡Bienaventurados los pobres! Eufemismo que por aparentar estar sustentado en la caridad, la compasión, la misericordia, no es tan ingenuo como parece ser. Por lo contrario, es la consigna que define la ideología de la servidumbre mental y física.
En la propuesta de mitigar el calentamiento global, por causa del cambio climático, no se habla de abolir la concepción de la economía sustentada en el consumismo insaciable de materias primas que reclama la industria del ensamblaje, la economía de la acumulación capitalista, la avaricia de la ganancia desbocada; para sustituirla por la economía de atender, por sobretodo otro interés, las necesidades elementales de los seres humanos, tomando en consideración los límites del crecimiento, determinados por las materias primas minerales, vegetales, marítimas, fluviales, en constante proceso de agotamiento. ¿Quién podía imaginar, por ejemplo, que los mares y océanos podían llegar a presentar síntomas de escasez por las capturas excesivas y destrucción de la biodiversidad marina que tiene sus formas de supervivencia en los arrecifes, en el fondo marino dañado por la pesca de arrastre? ¿Quién iba a imaginar que los grandes depredadores marinos podían padecer hambre y merodear cada vez más por las playas en busca de presas? ¿O ver la concentración de cientos de tiburones disputándose un banco de peces?
Los recursos naturales del planeta deberían ser utilizados como alcancía, de la cual se saca, con austeridad, a sabiendas que no se puede devolver lo que se saca.[2]
Ahora bien ¿Cómo enunciar el problema? ¿Es el cambio climático lo que origina el calentamiento global o, viceversa? Aclarar el dilema determina la visión que se tenga del problema. Quienes sustentan la tesis que el calentamiento global es la causa del cambio climático, tienen una visión diferente a la que tenemos quienes consideramos el cambio climático como causa. Para dirimir la controversia es necesario determinar el origen de uno u otro fenómeno que una vez en marcha se retroalimentan. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Eso nos lleva de nuevo a la pregunta ¿El cambio climático o calentamiento global es por la acción del hombre o por causas naturales? ¿Cuál es el porcentaje que le corresponde a cada uno?
El planeta Tierra se mueve dentro del sistema solar, éste se mueve dentro de la galaxia formada por 400 mil millones de estrellas. La galaxia se mueve en el universo infinito formado por 100 mil millones de galaxias con sus supernovas y sus agujeros negros. Ese movimiento y traslación permanente del planeta, del sistema solar y de la galaxia debe ocasionar modificaciones que conducen al cambio climático: glaciación o calentamiento. En su trayectoria cósmica de miles de millones de años, la evolución de las estrellas tiene un proceso de máxima radiación, posterior calentamiento y extinción de la luz por enfriamiento. Esto, en cuanto al ámbito cósmico.
Pero, ocurre que en el planeta, en forma permanente ocurren fenómenos como el movimiento de las placas tectónicas que ocasiona la erupción de los volcanes, que lanzan toneladas de cenizas a la atmósfera. Existe el fenómeno de las corrientes marinas, las cuales, si provienen del trópico son cálidas y si provienen de los polos son frías. Más el caudal de los ríos con su inmensa carga de sedimentos. Son múltiples los fenómenos que ocurren en la estructura interna del planeta y en su superficie.
Tenemos entonces fenómenos cósmicos y fenómenos terrestres. Ese permanente accionar de unos y otros causa otros fenómenos, como, por ejemplo, la última era glacial que comenzó hace 70 mil años, y cubrió la superficie terrestre. Hace 12 mil años los glaciales comenzaron a retirarse en un proceso lento que está llegando a su final y es la cusa del derretimiento de los polos, la desaparición de los glaciales en las cordilleras (Himalaya, Andes, Alpes), el aumento de nivel de los mares, todo, efecto del calentamiento global por cusas naturales.
¿Hay forma de detener el natural cambio climático que de año en año alimenta el tormentoso calentamiento global que trae mayor evaporación de los océanos, mayor nubosidad y el consecuente enfriamiento de la superficie terrestre al no permitir que los rayos solares penetren la atmósfera terrestre?
La función del Sol es calentar la tierra y mantener la lozanía de su superficie, sus desiertos, sus selvas, sus océanos.
EL SOL ENAMORADO
Cual amante testarudo, el Sol,
Valido de atracciones siderales,
Con sus cálidos abrazos,
Y sus fuegos soberanos,
Enamora a la opalina Tierra,
Ataviada con el tul de las neblinas
El esmeralda de las selvas y
El zafiro de los mares oceánicos.
Errabunda tras la huella
Por la órbita solar delineada,
Gira y gira, la faz de tierra y agua,
Bronceando sus curvas azuladas:
De equinoccio a equinoccio
En días de fogoso sol ardiente;
De solsticio a solsticio
Sin el brillo de estrellas enlutadas.
Cada instante, sin descanso,
El Sol vigila su faz aturquesada:
En el día,
Con destellos soberanos;
Por la noche,
En la pálida luna reflejada cual espejo,
Que ilumina la penumbra trasnochada.
Mas el astro esplendoroso
Desconfía de la Luna,
Coqueta, fugaz y enamorada.
Receloso de Epsilón,
Aldebarán, Rigel,
O una nova desbocada,
Propulsada por la fuerza de un big bang,
Que, en los abismos estelares,
Enamoren a su prenda bien amada;
O en los negros agujeros,
Hechicen, la terrícola inviolada.
En un fenómeno paralelo, existe la emisión de dióxido de carbono por diferentes fuentes. Por ejemplo, la impetuosidad de los huracanes y de los tsunamis que agitan los sumideros de CO2. ¿En qué consisten dichos sumideros y cómo funcionan?
La superficie del mar por la billonaria presencia de microorganismos, tiene gran capacidad para absorber el dióxido de carbono (CO2), el cual, cuando estos microrganismo mueren, precipitan, se depositan en el fondo de los océanos y permanecen ahí. Pero como consecuencia del aumento de la velocidad de los vientos provenientes de la Antártida, por el cambio climático y calentamiento global, los huracanes producen remolinos en la superficie del océano que extraen el CO2 depositado en los sumideros. De esta manera se van deteriorando sistemas fabricados en millones de años para defenderse de cambios y perturbaciones. Este es un ejemplo de cómo el aparente equilibrio natural, día a día se altera, se deteriora, se retroalimenta ¿Cómo? ¿Por la acción artificial del hombre o en un proceso natural?
¿Qué otro efecto tiene el derretimiento de los glaciales en los polos y las cordilleras? En el polo Ártico, conduce al descongelamiento del permafrost y la emisión del metano guardado ahí durante millones de años. Y en las cordilleras, la escasez de agua que va a alimentar los acueductos de las ciudades y los sistemas de regadío agrícola y uso industrial.
Tenemos entonces dos fenómenos que se juntan: de una parte, mayor evaporación de los océanos, mayor nubosidad y mayor pluviosidad; por otra parte, mayor emisión de CO2, de metano y otros gases de efecto invernadero. Tanto la nubosidad como los gases de invernadero se acumulan en la atmosfera y comienzan un proceso antagónico: calentamiento por los gases y enfriamiento por la nubosidad ¿Cuál proceso terminará por imponerse? La nubosidad que impide el paso de los rayos solares o el efecto invernadero que cobija el calor de la Tierra. En paralelo ocurre la emisión de cenizas volcánicas, más el dióxido de carbono que se desprende de las selvas, de los sumideros marinos, más el metano del permafrost, agentes naturales con grandes aportes al calentamiento global, mucho mayores que los provenientes de la actividad humana, cuya mayor cuota consiste en extraer del subsuelo el monóxido de carbono guardado en los hidrocarburos, lanzarlo al espacio por medio del uso en las fábricas, el transporte terrestre, aéreo, marítimo, fluvial.
¿Cuál aporte es mayor al calentamiento global, el natural o el artificial de la actividad humana?
Determinar la cuota de cada uno, es fundamental para elaborar la campaña mediática de "¡Salvar el planeta!" o resignarse a la evolución natural.
El permafrost acumulado durante millones de años en el Ártico, está formado por grandes reservas de carbono orgánico (se estima entre 1 billón 400 mil millones a 1 billón 850 mil millones de toneladas métricas). ¿Hay forma de contener, evitar la emanación a la atmósfera de ese inmenso volumen de gas metano? Por su acumulación en la atmósfera, está pudiera incendiarse o estallar como una cocina de gas propano cuando se le acerca el mechero. La humanidad y todo signo vital sobre la superficie del planeta, perecería achicharrada. Pero, tal cataclismo no puede ocurrir, por cuanto sobre la superficie del planeta caen 8.000 rayos por minuto que de forma permanente queman las emanaciones de metano. Ese fenómeno podemos apreciarlo en El relámpago del Catatumbo y su flash intermitente que ilumina la penumbra de la noche. El relámpago del Catatumbo es la mayor fábrica natural que en forma permanente alimenta la capa de ozono. Venezuela, como aporte a la lucha contra el calentamiento global, debería renunciar a la explotación de la Faja petrolífera del Orinoco, la mayor reserva mundial probada de hidrocarburos. Para compensarla, cada país le pagaría por la producción de ozono una fracción de su PIB que transformaría la renta petrolera en renta ozónica. Bussines and Bussines
Si el descongelamiento de los polos es un proceso natural ocasionado por haber llegado el final de la era glacial ¿Hay forma de evitarlo? En verdad ¿Las emanaciones de metano pueden contribuir al calentamiento global?
Esta Civilización está amenazada por diferentes vías: Una, por el fin del petróleo como combustible y sus 400 mil subproductos, que no tiene sustituto. Otra, por el cambio climático y el consecuente calentamiento global. Y una tercera, el crecimiento poblacional y la producción de basura (orgánica, química, nuclear). Todas estas vías avanzan en paralelo hacia un mismo objetivo: el fin de la Era del Petróleo, de la misma manera como ocurrió con la Era de La Piedra y la Era del Bronce. ¿Tendrá el hombre la oportunidad de una Nueva Era?
Sólo los necios hablan del equilibrio de la naturaleza. Aceptar esa tesis es negar la eterna evolución de la materia desde su más elemental forma: el átomo. Todo en la naturaleza está en permanente cambio y movimiento por la evolución de la materia y no, por trasnochadas concepciones teológicas.
En consecuencia es necesario determinar qué fue primero, el huevo o la gallina: el cambio climático o el calentamiento global. Depende del origen que se le atribuya a cada uno. ¿Calentamiento global por la actividad humana o cambio climático por causas naturales?
Los más locuaces mandatarios como Chávez, Lula, Correa o Evo (la Pacha mama) lo que dicen en sus discursos ¿Corresponde a lo que hacen en la práctica de su gestión administrativa? ¿Cómo pueden hablar contra el cambio climático los gobernantes de países donde el capital persigue la ganancia a cualquier costo? ¿Cómo puede hablar de lucha contra el cambio climático o calentamiento global un país productor de petróleo? ¿Cómo puede hablar de lucha contra el calentamiento global un presidente incapaz de prohibir y detener la destrucción del bosque amazónico por un lado y por el otro, promover cultivos agrícolas para la fabricación de combustible automotor, en lugar de alimento para calmar el hambre de millones de seres en el planeta? Para Lula vale más alimentar el estómago de un motor de combustión interna, que el estómago de un ser humano. Ante tamaña impostura ¿Qué credibilidad puede tener el discurso populista de lucha contra el calentamiento global?
[1] -León Moraria, Creencia y Barbarie, Libros en Red. Buenos Aires 2011 www.librosenred.com
[2] -León Moraria, El Triángulo Negro, Autores Editores. Bogotá 2015. www.autoreseditores.com/milibro