1. Los dirigentes del PAN han estado muy activos por la visita de Donald Trump al presidente Peña Nieto pronunciando declaraciones contra el candidato presidencial republicano de los EEUU Trump por "sus muchas declaraciones contra México y los mexicanos". Me causa un poco de extrañeza porque, así como el PRI durante décadas ha estado más cerca del partido Demócrata yanqui, el PAN por coincidencia política ha estado siempre plegado al partido Republicano. Sin embargo, una vez establecidos los gobiernos de los EEUU (del partido que sea), el PRI y el PAN se convierten siempre en los lacayos de sus amos del Norte, por aquello de la enorme dependencia histórica de México de la economía y política yanqui.
2. Pero después de conocer el magnífico libro "El Amasiato" de Álvaro Delgado, que con mucho detalle periodístico expone un pacto entre Felipe Calderón y Peña Nieto, de intercambio de votos para obtener ambos la Presidencia, no puede alguna persona cuerda, con un grado de inteligencia, seguir pensando en eso que llaman democracia mexicana y mucho menos pensar en el PRI o el PAN sin darle ganas de vomitar. Es tan baja y tan ruin la política en nuestro país, son tan abominables los pactos que se firman entre grandes políticos, empresarios, medios de información, son tan grandes las cantidades de dinero que se juegan, que los votos –como he escrito mil veces- siempre valen un carajo.
3. La realidad es que el PAN sólo está buscando manipular votos aprovechando las abiertas declaraciones de Trump contra México y los migrantes mexicanos, así como de la construcción de un muro en la frontera; pero el PAN y el PRI (hermanos de sangre) jamás han dejado de defender los intereses económicos y políticos de los EEUU en México. Nunca en México hemos tenido algún gobernante antimperialista; ni siquiera el dictador Díaz que abría las puertas de México al capital europeo para que los EEUU no nos trague con sus inversiones y fuerzas militares. Puede demostrarse que ni Cárdenas, López Mateos o Echeverría Álvarez que manosearon el antimperialismo, pudieron nada contra esa aplanadora del Norte.
4. Los gobiernos que más se entregaron a los yanquis –indistintamente que fueran del partido Republicano o Demócrata- fueron los de Alemán, De la Madrid, Salinas, Fox y Calderón. Cuatro lo hicieron por propia convicción y, al parecer a De la Madrid le impusieron someterse a la fuerza en 1982 con la firma de la "Carta de Intención" al FMI. Pero en resumen todos los gobiernos mexicanos han sido cortados con la misma tijera obligándose a arrastrase como gusanos ante los gobiernos de los EEUU. Por ello, gane quien sea en EEUU: Trump y la Clinton, siempre será lo mismo por el profundo endeudamiento de México, por los millones de trabajadores migrantes y por costumbre de ser "patio trasero".
5. La realidad es que en América han sido muy pocos los gobiernos que se han opuesto a las políticas intervencionistas de los EEUU y, cuando lo han hecho han sufrido un castigo brutal que se inicia desde las Doctrina Monroe de 1823 y el despojo a México de Texas y California en 1846. Desde entonces ningún país de América Latina se ha salvado de sus amenazas y vigilancia. ¿Puede olvidarse la Nicaragua de Sandino, la ocupación de Puerto Rico, a Guantánamo de Cuba, al Canal de Panamá; El bombardeo de Veracruz en 1914, la ocupación de Haití, el derrocamiento en Guatemala de Arbéns, al Torrijos de Panamá, el golpe militar en Argentina o el Plan Colombia de 2000? ¿Qué decir de Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil de hoy?
6. Los gobiernos de los EEUU han sido los más guerreristas, intervencionistas y asesinos del mundo, sin embargo nunca México los ha condenado en serio porque los gobiernos mexicanos siempre han estado atrapados. Así que no es problema de los discursos fachos de Trump y de la ofensa a los mexicanos, sino de que esos partidos hermanados (PRI y PAN) están presionando para obtener la Presidencia. ¿Será que Calderón y Peña Nieto –como se explica en el libro El Amasiato del periodista Delgado- hayan arreglado también intercambio de votos para la esposa de Calderón? Eso es increíble, sobre todo a partir de la publicación de este libro. (31/VIII/16)