A partir del 10 de noviembre será lanzada en Brasil la campaña "Un Brasil justo para todos y para Lula" cuyo objetivo es concientizar e repolitizar al mundo y al pueblo brasileño para que defienda las conquistas sociales que se vinieron acumulando por las luchas desde la Constitución ciudadana de 1988, las cuales empezaron a ser atacadas de manera acelerada a partir del golpe parlamentario dado a la presidenta Dilma Rousseff. Este movimiento reaccionario consciente de que las mayores conquistas que tuvo el pueblo brasileño en las últimas décadas fueron logradas durante los gobiernos de Lula y Dilma se ha propuesto bajo la cortina del combate a la corrupción criminalizar y destruir políticamente al Partido de los Trabajadores y a su máximo líder, el compañero Lula. La operación es muy clara. Retirar del combate a la principal organización de izquierda del país y fundamentalmente a Lula pues saben, como lo revelan todas las encuestas, que para las elecciones del 2018, que podrían adelantarse para el 2017, Lula seria el vencedor en todos los escenarios frente a todas las candidaturas posibles.
Sin dejar de mencionar aquí la participación de las fuerzas imperiales que buscan con este movimiento golpear a un Brasil constructor de un nuevo mundo multipolar junto al Grupo de Países BRICS (Brasil-Rusia-India-China-Sudáfrica), asistimos tanto en el caso del ex presidente Lula como de la ex presidenta Cristina Fernández en Argentina a un intento de incriminarlos bajo infundadas acusaciones con el apoyo de cierta justicia corrupta que pretende retirarlos del combate político y desmoralizarlos como ejemplo de lucha para los pueblos. Por eso nada mejor para defender a Lula en este momento que usar sus propias palabras extraídas de un video (https://www.youtube.com/watch?v=t_fhfvIUfYw) que divulgó hace pocas semanas dirigido directamente a los que están pretendiendo enjuiciarlo sin pruebas:
"Una persona que hace la acusación que está siendo sobre mí, en el fondo, se está imaginando que si estuviese en mi lugar haría lo que él piensa que yo hice. Esas personas no saben lo que es para un ser humano hacer un inmenso esfuerzo para ser respetado en el mundo. Yo tenía consciencia de que no podía cometer errores. La única cosa que yo creo en la vida es que para que las personas me respeten yo tengo que ser serio con ellas. Esa es mi relación. Entonces yo no puedo admitir tamaña liviandad. No puedo.
Posiblemente si ellos estuviesen en mi lugar estarían haciendo lo que piensan que yo hice.
Yo siempre digo lo siguiente: Mi vida fue investigada en la campaña del 82, en la campaña del 83, en la campaña del 89, en la campaña del 94, en la campaña del 98, en la campaña de 2002, en la campaña de 2006, en la campaña de 2010 y en la campaña de 2014. Continúen investigando. El día que encuentren [alguna cosa] denúncienlo. Si no encuentran [nada], paren y comiencen a hacer cosas serias en este país. ¡No sean rehenes de la prensa! Ustedes tienen estabilidad en el trabajo no es necesario que sean rehenes de la prensa. Porque es poco inteligente que alguien diga que para condenar a alguien tiene que citar a la prensa. No necesita hacerlo, sabe, yo lo que quiero saber es si usted investigó, si usted tiene pruebas, si encontró una cuenta, si usted encontró alguna cosa. Ahí usted denúncielo. Si no hizo eso, deténgase, piense y cambie de comportamiento. Brasil no soporta mentiras por mucho tiempo. Eso está perjudicando al país, está perjudicando la imagen del país allá fuera. Está perjudicando la credibilidad de este país, que tenía mucha credibilidad.
Yo tuve el honor, yo tuve el placer de presidir este país cuando pasó a ser el país con la perspectiva de ser la quinta economía del mundo. De ser admirado y respetado desde los Estados Unidos a China, desde Alemania a la Argentina, a Chile. Porque yo quería ser respetado y respetaba a todo el mundo. Por lo tanto yo digo: respétenme, para que yo pueda respetarlos a ustedes."
Tomando estas palabras que solo confirman la larga y coherente historia de lucha del compañero Lula es que nosotros en Venezuela también aprendimos a respetarlo. Es por eso que también vamos a defenderlo porque ha llegado la hora de que respeten a todos los líderes que han sabido hacer respetar a todo nuestro continente. Es la forma que tenemos de decirle a los imperialistas y a sus lacayos internos, que nos respeten a todos nosotros como hijos e hijas de pueblos nobles y guerreros dispuestos a luchar para que seamos respetados de la misma manera con la que hemos sabido respetar siempre a todos los pueblos del mundo.
Respeten a Lula
Respeten a Brasil
Respeten a la Patria Grande