No quiero caer en el lugar común de Pedro Navaja, que cuando el diente de oro le alumbraba todo, la vida le deparó un gran sorpresa: ¡Pun! Adiós mundo cruel. Este Pedro Navaja vio con su diente de oro alumbrando toda la avenida, esa que nos dice: el que a hierro mata a hierro muere.
En el caso del supuesto hackeo de Vladimir Vladímirovich Putin a Obama (EEUU), confieso que no se si el ridículo lo hace este premio Nobel de la paz, lo hacen los que forman parte de este coro o si ambos con media humanidad acompañándolo en este ridículo
Para ser sincero, creo que el ridículo lo hacen todos, pero en menos proporción Obama.
Ya tenemos más de un mes, viendo a Obama (EEUU) y sus voceros lloriqueando a moco suelto porque Vladimir Vladímirovich Putin supuestamente ordenó hackear sistemas en EEUU, se metió en las pocas urnas electorales que dispone el sistema “democrático” electoral de los EEUU y le dio la victoria a Donald John Trump
El Gobierno de los EEUU lloriquea y Obama moquea porque Rusia supuestamente se metió en los asuntos internos. Una auténtica gran cagada de Obama que de ser cierta, todo ser consciente de este mundo, debería tomarse su tiempo para tirar cohete. Es ridículo, que los EEUU, cuya actuación nunca guarda respeto por el derecho a la libre determinación de los pueblos, se nos venga con esta vaina. Si Cantiflas viviera, nos daría una explicación de esas que son muy claritas y que formaban parte de su repertorio.
Es un ridículo y una soberana cagada, que las autoridades de los EEUU se estén quejándo de esta supuesta injerencia. Si eso aconteció deberían estar muy calladitos acomodando sus sistemas, porque esta lloriqueadera, además de producir un gozo de haber sido cierta, muestra,eso del que a hierro mata a hierro muere.
Si fue cierto el hackeo, el lloriqueo de Obama es una vaina para gozarla. Así creo.
Marcano.evaristo@gmail.com
@evaromar
