Chile es un país caracterizado por el alto impacto que tiene la serie de eventos naturales que ocurren anualmente en su territorio. Sismos de mediana y alta intensidad, sequias prolongadas, inundaciones e incendios forestales de gran magnitud, se combinan como para no dar respiro a la sociedad chilena.
En lo que va de este año 2017 los incendios forestales han azotado a varias regiones de Chile, arrasando con más de 400 mil hectáreas de bosques naturales y plantados, así como con predios agrícolas. Más de 1.500 viviendas han sido pasto de las lenguas de fuego que las han alcanzado. Miles de damnificados han quedado sin techo y a la deriva En las regiones de Coquimbo, Valparaiso, Metropolitana, Bernardo O’Higgins, Maule, Bío Bío y Araucanía, los incendios forestales se ha hecho presentes. El gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha tenido que decretar zonas de catástrofe.
Una suerte de guerra de incendios forestales se ha librado durante las últimas semanas en Chile. Guerra de incendios forestales en varios sentidos. La guerra que se ha librado para combatir los incendios desatados, en la cual la ayuda internacional ha sido necesaria, a través de aviones especiales, materiales y brigadistas, porque sencillamente las fuerzas operativas de Chile no se han dado abasto.
También está la guerra que la política forestal chilena había desatado décadas antes contra poblados indefensos (como el caso de Santa Olga), que habían quedado expuestos a las consecuencias de la ocurrencia de incendios como los que se han presentado. Poblados que fueron rodeados por plantaciones de pinos y eucaliptos, sin que se hubiesen tomado las previsiones en materia de establecimiento de cortafuegos y otros dispositivos contraincendios.
Finalmente está la guerra que algunos grupos que se oponen al desarrollo de plantaciones forestales de manera indiscriminada pueden haber desatado, para causar un daño significativo. Así por lo menos lo dejó entrever el Gerente Comercial de la Empresa Arauco, Charles Kimber, al declarar lo siguiente: "Hemos estado abocados a combatir los incendios, no somos personas que estamos dedicados a la inteligencia o investigación porque eso le corresponde a otros organismos, pero mi apreciación personal es que aquí si hay una acción concertada porque no puede ser que esto se esté dando de manera accidental. Aquí hay algo predeterminado respecto a estos incendios".