La historia de la criminal actuación de la CIA en América Latina

La actual campaña de desinformación de EEUU y de la CIA en Venezuela es una más de las intervenciones —activas y pasivas— de Washington en el devenir de América Latina, de sus gobernantes y de sus pueblos.

Los ataques mediáticos al Gobierno de Nicolás Maduro esconden intereses políticos. Medios de comunicación desde EEUU, Colombia, Argentina, Chile, México y Panamá, entre otros muchos más, sin excluir las agencias noticiosas como EFE, Reuters y sigue la cuenta, con lo agregado de canales televisivos internacionales como CNN, han lanzado campañas de intoxicación informativa para desestabilizar y derrocar al presidente Maduro. Las acciones criminales del poder mediático lo certifica la propia historia como veremos.

Contra los pueblos y gobiernos progresistas hemos visto que el ataque ha sido feroz en los medios de comunicación, pretendiendo escudarse en una falsa defensa de la libertad de expresión que va en un orden inconfesable de intereses de la derecha y de las grandes corporaciones que parió el capitalismo salvaje que pretenden apoderarse del mundo.

Allí está el Mural en la Casa por la Identidad con imágenes de padres y madres desaparecidas durante la última dictadura militar argentina.

EEUU activa otro siniestro Plan Cóndor en Latinoamérica, que está en plena ejecución contra los pueblos revolucionarios de nuestro hemisferio, en el que Venezuela está en el ojo del huracán. Cumple 40 años el Plan Cóndor, la mayor operación de crímenes de Estado de Suramérica.

Los medios de comunicación social privados en Venezuela, entre ellos El Universal, El Nacional, 2001, cantidades de radios, Televen, Globovisión, actúan conjuntamente para manipular la realidad venezolana y atacar al Gobierno de Maduro. Todo esto bajo el auspicio de la CIA, cuyos intereses son defendidos por estos medios.

Las manipulaciones de la CIA ocupan miles de hojas en la historia de Latinoamérica, cuyos países han sido víctimas de los sibilinos intereses del país norteamericano.

Guatemala, 1954

En junio de 1954, una operación encubierta de la CIA fue lanzada para derrocar al entonces presidente guatemalteco, Jacobo Árbenz Guzmán, que había sido elegido democráticamente en 1951. El presidente Dwight Eisenhower y la CIA no estaban contentos con las reformas realizadas por Árbenz, que perjudicaban en especial a la multinacional United Fruit Company y a la oligarquía guatemalteca.

La operación PBSuccess empezó con bombardeos a la capital de Guatemala y asesinatos de líderes campesinos, situación que fue empeorando hasta que estalló una guerra civil que enfrentó al Gobierno con las fuerzas opositoras. Al final de la intervención, Árbenz Guzmán había sido derrocado, más de 200.000 personas habían muerto y los militares tomaron el poder del país.

El 'Che' Guevara estuvo ese año en Guatemala y la manera de actuar de EEUU en el país centroamericano radicalizó aún más sus posturas anticapitalistas. Por otro lado, el famoso e irónico mural de Diego Rivera inmortalizó esta masacre en los anales del arte.

Haití, 1959

En 1957, François Duvalier, conocido como 'Papa Doc', empezó su dictadura bajo la protección de los EEUU. Dos años después, un levantamiento popular amenazaba la estabilidad del control norteamericano en la zona, razón por la cual Duvalier, con la ayuda de EEUU, creó la Milice Volontaires de la Sécurité Nationale (MVSN), un violento órgano de represión que terminó con la vida de más de 100.000 personas.

En 1971, el poder pasaría de manos de François Duvalier a su hijo, Jean-Claude Duvalier, quien gobernó hasta 1986, lo que marcaría el final de la dictadura.

Brasil, 1964

El Plan Cóndor desnuda al Brasil. En 1964, João Goulart, también conocido como Jango, cumplía su cuarto año de mandato como presidente democrático en el país carioca. Sus reformas socialistas, especialmente aquellas que tenían un efecto negativo en los beneficios de las multinacionales norteamericanas que trabajaban en Brasil, llevaron a que la oposición de derecha y las fuerzas armadas, apoyadas naturalmente por EEUU, efectuaran un golpe de estado para descabalgar a Goulart.

El golpe de estado tuvo éxito y fue el preámbulo a una dictadura militar de cerca de 20 años, caracterizada por el arresto y el asesinato de opositores de izquierda.

Uruguay, 1969-1973

En los años 70, en Uruguay, nace el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), un movimiento político y guerrilla urbana que surgió para hacer frente al control norteamericano en el país charrúa. Entre sus miembros se encontraba José Mujica y su esposa. La CIA, por supuesto, no vio con buenos ojos el surgimiento de los Tupamaros y decidió tomar cartas en el asunto.

Así, en 1969, llega al país uruguayo Dan Mitrione, agente del FBI, quien hizo de la tortura un proceder rutinario en la vida del país. Tres años de trabajo norteamericano allí dieron sus frutos y, en 1972, se instaló la dictadura de Juan María Bordaberry, que causó la muerte y desaparición de miles de personas. No en vano, Bordaberry fue sentenciado en el año 2006 por crímenes de lesa humanidad.

La película franco-italiana 'Estado de sitio', dirigida por Costa-Gavras, retrata los hechos ocurridos en esos atroces años en Uruguay. La película ganó el premio Naciones Unidas otorgado por los BAFTA 1974 y fue nominada al Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa en 1974.

Bolivia, 1971

En nuestros días impulsan comisión de la verdad en Bolivia para investigar el Plan Cóndor.

A finales de 1966, Ernesto 'Che' Guevara arribó a Bolivia para incitar una revolución contra la dictadura militar del general René Barrientos, que había entregado a EEUU el control sobre sus recursos mineros. Dos años después, el 'Che' fue acribillado a mansalva por orden de la CIA.

Sin embargo, la junta militar de Juan José Torres, de carácter antiimperialista, se encargó de generar reformas sociales y laborales, que llevaron a EEUU a preparar un nuevo golpe de estado en el país andino. Así, en 1971, se instaura la dictadura de Hugo Banzer, una vez más llena de detenidos, muertos y desaparecidos.

Chile, 1973

Seguramente, la intervención estadounidense más recordada por toda Latinoamérica fue la que se cernió sobre Chile a inicios de los años 70 y culminó con el golpe de Estado de 1973, que empujó a la muerte al presidente socialista Salvador Allende. Un documento desclasificado de la CIA, que confirma la implicación de Pinochet en el plan Cóndor.

Allende cometió los mismos errores que otros presidentes latinoamericanos: realizó reformas laborales y sociales, privatizo los recursos nacionales y le dio casa y educación a miles de personas de bajos recursos; en resumen, todo aquello que afectaba los intereses de EEUU.

Fue así como el Ejército de Chile, encabezado por Augusto Pinochet y patrocinado por EEUU, tomó el país el 11 de septiembre de 1973 y pidió la renuncia inmediata de Salvador Allende. Este, refugiándose en el Palacio de la Moneda, prefirió el suicidio antes que entregarse a los militares.

"¡Allende no se rinde, milicos de mierda!", serían las últimas palabras de Allende antes de quitarse la vida con un fusil AK-47 que le había regalado Fidel Castro.

El Régimen Militar de Pinochet duraría hasta 1990, quien años después sería condenado en varias ocasiones por toda clase de violaciones de los derechos humanos y delitos de lesa humanidad.

Salvador Allende se convertiría en uno de los símbolos de la lucha antiimperialista en América Latina, y ha sido inmortalizado en canciones, películas y libros, célebres hoy en día por todo el continente.

Argentina, 1976

La dictadura más sangrienta de América del Sur, auspiciada dentro de la inenarrable Operación Cóndor, tuvo lugar en Argentina y fue resultado del golpe de Estado de 1976. De nuevo auspiciado por la CIA, este golpe sirvió para derrocar a la presidenta, María Estela Martínez de Perón, e instalar una junta militar que se mantendría en el poder hasta 1983.

Durante la dictadura, dirigida tras bambalinas por el entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, más de 30.000 personas fueron asesinadas, miles más fueron desaparecidas y torturadas, y los hijos de la oposición fueron secuestrados y entregados a familias militares, mientras sus padres eran torturados o asesinados.

La película argentina 'La historia oficial', ganadora del premio Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1985, retrata los sucesos ocurridos en los años de la dictadura de Videla.

El Salvador, 1980

Luego de más de 50 años de dictadura, entre 1931 y 1981, El Salvador estaba dividida y controlada por 13 familias famosas, que tenían en su poder más de la mitad del país. La CIA empezó, poco a poco, a preparar al ejército gubernamental, dotándolo de armas y preparándola para una posible revuelta popular.

La situación llegó al punto de que cuando la CIA se enteró que jesuitas ayudaban a las masas, los mandaron a matar, pero también le pidieron a Juan Pablo Segundo que hablar con el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero para pedirle que desistiera. Romero se negó y lo mataron durante una misa en 1980.

La muerte de Romero fue el preámbulo de una cruenta guerra civil en el país salvadoreño, que duró más de 12 años y que enfrentó a la Fuerza Armada de El Salvador contra las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Además, este hecho ha sido inmortalizado en la película Romero de 1989.

Panamá, 1989

En 1983, Manuel Antonio Noriega, un supuesto agente de la CIA, llegó a la presidencia de Panamá, un país que siempre ha sido de vital importancia para los EEUU. A pesar de que Noriega era fiel a los EEUU, tenía un gran poder como narcotraficante de drogas, y poco a poco el dinero y el poder adquirido lo convirtieron en un problema para la agencia.

Así, en 1989, Noriega se negó a aceptar los resultados de las elecciones en las que ganó el representante de la oposición, Guillermo Endara Galimany. En su lugar, Noriega nombró presidente a Francisco Rodríguez, uno de sus allegados.

Esto dio lugar a la invasión estadounidense de Panamá de 1989, conocida como Operación Causa Justa, cuyo objetivo era la captura y extradición de

Noriega. EEUU consiguió lo que se proponía, no sin antes haber asesinado a cerca de 4.000 personas.

Perú, 1990

Alberto Fujimori es otro de los nefastos dictadores que llenaron de sangre la historia de Latinoamérica. Este ingeniero llegó al poder gracias a la ayuda de EEUU y del Fondo Monetario Internacional, que vieron la oportunidad de controlar al país si tenían en el poder a Fujimori. Uno de los papeles más importantes en esta historia es el de Vladimiro Montesinos, exagente de la CIA y jefe del Servicio de Inteligencia de Fujimori.

Fujimori creó un grupo paramilitar que se encargó de asesinar a izquierdistas y marxistas, entre ellos a los miembros de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.

En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión como autor mediato de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía en agravio de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos. Hoy en día, Fujimori sigue pagando su condena.

Estas son solo algunas de las funestas historias relacionadas con el papel de la CIA en Latinoamérica, que poco a poco salen a la luz gracias a la filtración de documentos, Wikileaks por ejemplo, así como a través de la labor de otros investigadores, donde muchos de ellos son periodistas, y a la desclasificación y publicación de nuevos archivos de la CIA.



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Alberto Vargas

Abogado y periodista, egresado de la UCV, con posgrado en Derecho Tributario y Derecho Penal. Profesor universitario en la cátedra de Derechos Humanos

 albertovargas30@gmail.com

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