La historia de Colombia siempre ha sido la misma desde el momento que la figura de Francisco de Paula Santander asumió posiciones beligerantes en ese país. Es la historia de un país gobernada por la misma oligarquía apátrida, mafiosa, autoritaria y entreguista. Bajo estas estigmas ha sido gobernada esa nación. Sin pasearnos por otros escenarios analicemos el Canal interoceánico y la independencia de Panamá. Su ubicación privilegiada que separa dos océanos, el Pacifico y el Atlántico, brindaba para este país la posibilidad de construir un canal que vendría a reducir notablemente las distancias que obligadamente tienen que cubrir las empresas navieras para reducir costos tanto de importación, como de exportación.
En 1978 el gobierno de Aquileo Parra suscribió un contrato de construcción con Napoleon Bonaparte Wyse, apoderado de la Compañía Universal, quien contaba como asesor a Fernando de Lesseps, constructor del Canal de Suez. El contrato fue aprobado el 18/05/1878, que demás está decir era lesivo a los intereses de Colombia, nada mas el articulo 1 era tajante, allí la Compañía Universal tenía el privilegio exclusivo, tanto de la ejecución, como de la explotación del Canal. En lo que se refiere a la duración, el convenio establece que deberá estar terminado y puesto en servicio público en un término de 12 años siguientes a partir de la fecha de la formación de la Compañía Universal que le dará direccionalidad a la construcción, pero queda autorizado el Poder Ejecutivo para otorgar una prorroga de 6 años en caso de fuerza mayor y si ha cumplido con las 2/3 partes y si se reconoce que en el termino de 6 años se termina la obra.
En lo que respecta a la cesión de la tierra, en ella existe un articulo, el numero 4 para ser concreto, verdaderamente lesivo a los intereses de soberanía de la República; en donde decide con toda la desfachatez esa oligarquía santandereana como si ese patrimonio fuese suyo:…"Se adjudicara a los concesionarios, como auxilio a la ejecución de la obra y no de otro modo, quinientos mil hectáreas de tierras baldías, con las minas que ellas pueden contener y en los lugares que la Compañía elija". Dentro de esa misma tónica esa misma oligarquía hipotecaba su soberanía, al permitir que el Estado colombiano dejara de cobrar derechos arancelarios por equipos y maquinarias que introdujera por la ejecución de la obra. Otro de los artículos lesivos a los intereses de Colombia, era que el país se lucraría pírricamente de los beneficios de la construcción del Canal; mientras que la empresa francesa recibiría durante la vigencia de los privilegios (99 años) de todos los beneficios derivados de la explotación del Canal.
Colombia necesitaba un canal construido bajo su propio peculio; no un canal construido por países foráneos; quienes se llevarían la mejor tajada, dándole migajas a quienes estaban entregando su territorio; si bien carecían de capital pudieron haberlo hecho a través de empréstitos, que golpearían su situación económica, durante los años de su construcción; posteriormente redundaría en beneficios por los ingresos al Fisco Nacional.
El hecho que los gringos no estuviesen materializando la construcción del Canal, los tenia contra la pared; ya el presidente Ulyses Levant (1869 – 1877) declaro: "Necesitamos un Canal Americano y en tierras americanas por el pueblo americano". Luego Rutherford Hayes señalaba "que no permitiría de ningún modo, ni bajo ningún pretexto la intervención de otra nación, que no fuese americana en la construcción del Canal. Estas declaraciones junto a la doctrina Monroe, nos pone en evidencia que EEUU no van a cesar en poner bajo su tutela, eso que repiten "América para los americanos"; (entendiendo americanos, como norteamericanos). Eso de apoderarse del Canal, no lo van a desechar por los invalorables beneficios que tal obra representa para ellos, la importación de materia prima y la exportación de productos. Que cambiaría radicalmente las relaciones con los países que están tanto en la costa del Pacifico, como del Atlántico y desde el punto de vista militar, le serviría en forma estratégica para "vigilar" su pase por el Canal, aquellas naves que no están bajo su tutela. Un pais como EEUU que estaba en franco apogeo no iba botar esa bola de apoderarse de la construcción del Canal y comienza a mostrar sus garras ante los franceses. En una oportunidad les dice "que considera inadmisible que en una guerra donde EEUU intervenga, puedan utilizar el Canal el paso de buques de guerra de una nación hostil".
En 1889 la Constructora Universal comienza a flaquear en la conclusión de la obra (1895) e incurrieron en hechos de corrupción; que llevo a la cárcel a algunos de sus ejecutivos; hay quienes señalan que en todo esto estaba metido la mano del imperialismo gringo y comienza hacerse sentir ante los franceses el bloqueo; tan conocido hoy en día con lo que están llevando a cabo contra el pueblo venezolano (cualquier parecido con nuestro país es pura coincidencia). De esta manera EEUU establecieron como política exterior, que ninguna potencia europea, se comprometiera a socorrer financieramente a la Compañía Universal en crisis. Esta alerta tuvo sus resultados, pues la empresa desistió a continuar con el proyecto y decide vender sus acciones.