1. La historia es esencial (aunque la odien los postmodern) para entender nuestros problemas, sobre todo para conocer mejor a los enemigos del mundo. Hemos aprendido desde la escuela primaria, cómo centenares de países y pueblos de los continentes americano, africano, asiático, incluso países del sur de Europa, fueron invadidos, asesinados, despojados, saqueados, por los más poderosos países de Europa del Norte y los EEUU durante siglos. Estas naciones que desde hace 400 años dominan el mundo, no les vinieron sus riquezas del cielo, del destino y del trabajo, sino de invasiones, guerras y saqueos apoyándose en sus poderosas armas y ejércitos, sobre todo en su ideología asesina de conquista y dominación.
2. Ayer en México se recibió a cinco altos funcionarios del gobierno yanqui de Trump por el presidente en funciones Peña Nieto y el electo López Obrador. El objetivo principal de los representantes del gobierno imperial fue demostrar "su buena voluntad" hacia México, hablar separadamente con varios funcionarios y presionar a México para ayudar a Trump a resolver el problema de la migración de millones de mexicanos y centroamericanos que buscan trabajo e ingresos para no morir de hambre junto a su familia. ¿Puede México negarse a "colaborar" con EEUU si desde la revolución de 1910/17 mantiene un estricto control sobre los gobiernos de esta nación? EEUU ha hecho de México lo que ha querido porque sus gobiernos han callado.
3. México en su frontera sur, con Guatemala, ha tratado –por lo menos desde hace medio siglo- a los migrantes igual o peor, al tratamiento que le hacen los yanquis a los migrantes mexicanos. Casi ninguno de ellos llega a México para quedarse, sino para cruzar el país y llegar a los EEUU. Por ello el gobierno de Trump ha propuesto al gobierno mexicano colocar una poderosa cortina de vigilancia que impida a los centroamericanos acercarse a la frontera. Por ello esa comisión del gobierno yanqui –dando esperanza de buen entendimiento- se dirigió esencialmente al futuro gobierno y no a quien sólo le queda cuatro meses. Obviamente López Obrador –seguramente conocedor de la historia asesina yanqui, no caerá en esos guiños tramposos.
4. Lo que se registra con la migración de nuestros pobladores hacia el norte es idéntico con lo que se observa entre los africanos de Marruecos, argelinos, tunecinos, de Libia, Egipto, que buscan cruzar el Mar Mediterráneo, con el objetivo de llegar a España, Italia, Grecia, Turquía y caminar más hacia el norte de Europa. Es una verdadera y fantástica rebelión de los pueblos por su hambre, la injusticia y la desigualdad que demuestra que hace falta un apoyo solidario de las izquierdas honestas. Las izquierdas deberíamos estar denunciando esta realidad, protestando en las calles y acompañando esas caravanas contra la represión de los gobiernos burgueses derechistas imposibilitados para entender el profundo significado de la migración.
5. Al parecer el recién electo presidente López Obrador va bien a pesar de las importantes denuncias y análisis del estudioso Buscaglia. A este tipo de críticos –que no son del PRI, PAN, PRD o de intelectuales oportunistas- debe escuchárseles con mayor atención porque son críticas que ayudan mucho más a pensar; que ayudan a bloquear las adulaciones muchas veces falsas y tramposas. Me parece que el cura Solalinde debe recibir ayuda y solidaridad por sus albergues para migrantes; y el ferrocarril (la Bestia) debe proporcionar un buen servicio a los migrantes y las bellas señoras de Veracruz deben recibir ayuda para seguir solidarizándose con los migrantes que viajan en el ferrocarril. El lópezobradorismo tiene que ser radicalmente distinto.