"La ignorancia no discierne, busca un tribuno y toma un tirano. La miseria no delibera, se vende. Alejar el sufragio de manos de la ignorancia y de la indigencia es asegurar la pureza y acierto de su ejercicio. Algunos dirán que es antidemocrático pero la democracia, tal como ha sido ejercida hasta ahora nos ha llevado a este triste destino". Juan Bautista Alberdi.
No dejo ni un momento de pensar en la grave crisis socio económica que azota a Venezuela. Hasta el momento no sé, o tal vez alguien lo podría saber, cual es la solución, pero de lo que estoy absolutamente seguro que para erradicar el hambre, la hiperinflación, y la falta de medicamentos en el país, lo primero que hay de erradicar es el modelo económico.
Muchas personas que están huyendo de Venezuela a causa de la grave crisis socioeconómica, deciden dejar en el camino a los hijos, y padres, ya que saben que no alcanzarían llegar con ellos a las fronteras de Colombia, Brasil o Guyana, los más grandes receptores de esta diáspora venezolana. En los últimos meses han muerto decenas de niños por la hambruna que azota a este país. Esto es la miseria. La negación de la opción posible a una vida digna, donde la nada, nos presenta, un presente sin futuro para la generación de relevo.
Es doloroso ser consciente que todos los días millones de personas en este otrora rico país petrolero, sufren de desnutrición y perdida de peso a causa del hambre. Donde el hambre mata lenta y dolorosamente a miles de personas ante la indiferencia de gran parte de la Comunidad Internacional, pero aún es más doloroso comprobar que no hay dinero para esta catástrofe, por la caída de la producción petrolera , en unas dimensiones extremas, pero si lo hay para financiar a la plaga militar incompetente, las mismas que han provocado la crisis que padecemos, y que sigue comprando armamento obsoleto, en vez del gobierno bolivariano destinar fondos para alimentos y medicamentos que no llegan porque el burocratismo despilfarra los escasos recursos que imposibilitan su distribución gratuita y urgente.
Lo cierto es que somos incapaces de resolver el hambre, y no vamos por buen camino. Venezuela recibirá este año menos de la mitad de los recursos petroleros. Cuando Comprobamos que hay gente que está en la miseria extrema, esto no debería consolarnos, más bien preocuparnos. No es humano dejar que la miseria anule las posibilidades de vida del pueblo venezolano. En todo caso son vidas de seres humanos las que penden de un hilo. Cuando nacen nuevos venezolanos ya sin derechos, porque se los han negado.
Las cifras de personas con desnutrición que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental de salud son extremadamente altas. Hoy millones de venezolanos sufren por la falta de agua potable; las fallas de la energía eléctrica; son millones de personas mal nutridas, de los cuales millones son niños, y millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud; y de acceso a medicamentos esenciales. Existen cifras, de que el 80% de la población vive ya en la pobreza.
Hoy la riqueza se concentra en unas pocas manos de los comerciantes colonizadores árabes y chinos, y de la nueva boliburguesia criolla en el poder. La pobreza afecta a muchísimos venezolanos. Las causas que originan la riqueza de esta peste de comerciantes inmigrantes, suelen tener un reverso: las causas que originan la pobreza del pueblo venezolano.
Hoy Venezuela padece "Por Ahora" de techos dignos, tierra, trabajo, pan, salud, educación, democracia, libertad. Estas fueron las palabras con las que se dio a conocer Hugo Chávez en el alzamiento del 4 de febrero de 1992 y estas deben ser las exigencias que debemos hacer a todo el gobierno bolivariano, porque todavía faltan muchas cuentas que hacer cabales a Venezuela. Aniquilar al pueblo venezolano con la miseria, es tan fácil como no mover un dedo, para no hacer nada por este país.