Se ha dicho y se ha demostrado, que los acontecimientos desestabilizadores que vivimos en los últimos tiempos en Venezuela y lo que está pasando en la actualidad en Nicaragua, hay una similitud de padre y señor. Se ha aplicado el mismo libreto del llamado "golpe suave". El mismo esquema tumba gobierno. Y el comportamiento de los actores ha sido idéntico (viejos partidos políticos, empresarios, estudiantes de derecha, medios de comunicación, etc.) Guion golpista. En estas acciones golpistas hemos visto con dolor y lamento el ruin y macabro accionar de la llamada jerarquía eclesiástica, que sin consultar a los feligreses se han aliado con el odio y la maldad y han traicionado los principios cristianos. Vimos como en Venezuela la jerarquía de la iglesia alentó a los grupos violentos a que realizaran sus acciones violentas que todos conocemos. Se opusieron a toda posibilidad de diálogo y desafiaron por los medios de comunicación al legítimo gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En las experiencias (golpistas) de Venezuela y Nicaragua, los medios de comunicación han jugado un papel de alentar las acciones violentas, justificando las acciones de los "pacíficos manifestantes" y montando falsos positivos. Por supuesto esto no es nuevo, ya que en el golpe de Abril del año 2002, los medios de comunicación y la cúpula de la iglesia se plegaron a tan nefasta acción golpista. Al instante reconocieron al déspota de Carmona Estanga. Lo mismo está pasando en la patria de Sandino. La cúpula de la iglesia justifica la violencia de las "pandillas de la libertad" y hasta esconden armas y pertrechos de guerra en los recintos religiosos. Han mancillado el apostolado de ser pastor de la iglesia católica.
Considero que el rol de la Iglesia en momentos de alta conflictividad, debe ser buscar la unión y reconciliación de los grupos sociales en pugna y no parcializarse con la violencia. Con razón la iglesia católica ha perdido a miles de fieles, justamente por el rol sesgado, dantesco y errado de sus obispos (cúpula). Razón tiene el camarada Diosdado, cuando afirma que la jerarquía eclesiástica se ha convertido en un partido político de la oposición. Por lo que se ve nada han aprendido del actual Papa Francisco, que a diario llama a la Paz. Ha dicho el Comandante presidente Daniel Ortega, que él se equivocó al creer que los obispos podían ser mediadores para buscar la paz y la reconciliación nacional. En nuestro país logramos derrotar a los golpistas mediante la sabia orientación cívico-militar y aplicando una paciencia estrategia. No tenemos la menor duda que el pueblo de Sandino derrotará a los violentos y golpistas con paciencia y sabiduría. Lo vimos recientemente cuando miles y miles de personas conmemoraron un Aniversario (39) más de su pletórica Revolución y a favor de la paz. Nuestra más férrea solidaridad con la Nicaragua Sandinista.
El somocismo no volverá. Vivan los pueblos de Venezuela y Nicaragua. Viva Bolívar. Viva Sandino, Viva la Paz. Venceremos.
