La Puta de Babilonia

La abrumadora prepotencia con la que la Colombia uribista presume y echa cálculos sobre su poderío militar, buscando comportarse como el oportuno 'escroto' de quienes sólo parecen tener 'cojones' para masacrar pueblos 'indefensos', la podría relegar una vez que los gringos le ordenen tomar acciones militares en contra de Venezuela, a no sólo el triste papel de Caín de latinoamérica, sino que definitivamente asumiría la aberrante condición de verdadera "puta de Babilonia", que para despecho del propio Fernando Vallejo, rondaría en lo visto y caracterizado por la Iglesia Católica durante toda su dilatada y carnicera Historia (y que con bastante razón llevaría al Papa Juan Pablo II en sus últimos años de vida al remordimiento de reconocerlo y pedir un sentido perdón).

Colombia, verdadero país de 'terratenientes', donde los que no están 'enterrados' o 'desterrados' se encuentran 'aterrados' por la manera como las poderosas mafias del narcotráfico y la oligarquía coexisten y comparten intereses desde el Palacio de Nariño; va camino de convertirse en el peor enemigo de los pueblos de la región, amenazándolos hasta con retrotraerlos hacia la oscurana misma de la Colonia, al tiempo de firmar la definitiva sentencia de muerte para todos aquellos que dentro de sus 'vísceras' creen que no todo está perdido y luchan por rescatarla.

A pesar que su arrogancia y cobardía no tiene límites, sobre todo cuando se siente la 'cortesana' más complaciente y preferida del imperio más degenerado y decadente que hasta la fecha se haya conocido, su pregonada fortaleza deberá no sólo mantenerla sino imponérsela a un pueblo que tanto como nació en un campo de batalla también acabó con las pretensiones colonialistas de aquellos que llegaron a sus costas alardeando haber vencido al gran e implacable Bonaparte.

Venezuela jamás ha dejado de ser un campo de batalla donde los espíritus de los que se han 'ido' y los que 'vendrán' no en vano suelen obrar de manera misteriosa. Un campo de batalla donde siempre se estará librando la defensa de una Independencia y una Soberanía que desde que se conquistó hace más de doscientos años, significa y dignifica la idea de libertad que palpita en las venas de los venezolanos. Venezuela, campo glorioso donde incluso los más poderosos y fieros guerreros acabaron hiéndose por el propio 'retrete' de la Historia. Su pueblo, que no sólo fue uno de los primeros en desafiar a la Corona española proclamando su indeclinable voluntad de luchar por la independencia no solo propia sino también de la gran patria latinoamérica, fue subestimada y descalificada a tal punto que esas "simples hordas de semidesnudos y descalzos cobardes" terminaron siendo los neo-espartanos que con horror y espanto, como cual míticos centauros, arrasaron a quienes simplemente tarde comprendieron que la justicia aunque tarda algún día llega. Incluso llevándole libertad a buena parte de los países cuyos gobiernos hoy en día desde las tinieblas negocian el precio por invadirla.

Difícil o imposible se le hace a todo quien ha perdido la decencia de poder mirar a los ojos a la Historia, comprender las causas del por qué las eternas luchas del pueblo venezolano. Los peligros que ha sorteado a través de su difícil camino hoy en día resultan los mismos que ya de manera irreverente superó y conquistó con el sufrimiento. Quizás sea con el mismo grito de "vuelvan caras" de siempre, como las diferencias internas ya no serán un impedimento para unidos alzarse nuevamente con la histórica hazaña de 'amansar' y conquistar lo 'imposible'. Ya que jamas serán las armas sino los que las portan los que terminarán de 'pie' al final de una fiera batalla.

El poderío militar del cual se ufana en este momento Colombia les podría resultar un tiro al pie, sobre todo por que la genuflexa devoción que mantiene por los disparates de Trump, no le ha permitido ver el error histórico que está a punto de cometer. El supuesto Invencible Poderío Militar del cual tanto presume no resultó suficiente para derrotar a un enemigo que les estuvo rondando la 'yugular' por más de cincuenta años. Y que hoy no solo está más presente y peligroso que nunca sino que cada vez se hace más poderoso y justiciero, y no hablamos de la Guerrilla, sino de las causas que la crearon.

La increíble y alarmante cifra de líderes sociales que han sido asesinados en esa fosa común en la que se ha venido convirtiendo Colombia, dan cuenta del terrible y generalizado desgaste de su legitimidad. Cada día se les hace más insoportable a la oligarquía bogotana y a las grandes mafias del narcotráfico mantener ese Estado Forajido, sin tener que 'enterrar' a buena parte de su pueblo.

Colombia no sólo le debe a Venezuela el nombre y el Ser como República (aunque Santander no mucho tiempo tardó en venderlo), sino que aun hoy la patria de Bolívar le permite a buena parte de su población sobrevivir y no morir de hambre, mientras su gobierno amasando grandes fortunas con su Hambre, continúa concentrada bajándose los pantalones a los gringos.

La razón principal por la que el pueblo de Colombia no haya encontrado la manera de salir de estas verdaderas 'sabandijas' , es que Venezuela irresponsablemente (y se debe reconocer) no ha hecho mucho por evitar que sus 'venas abiertas' continúen manteniendo el lucrativo negocio de la droga del cual sobrevive buena parte de su población, los 54 millones de drogadictos en EEUU, e, incluso, se presume que incluso el aparato militar de la OTAN y todas las franquicias del Orden Internacional (ONU, OEA, OMC, FMI, BM, etc) de alguna manera son 'irrigados' por este capital.

Lo que ha de pasar está escrito, pero solo en la voluntad de quienes no solo aprecian sino son capaces de dar lectura y su vida por algo que es más que un puñado de tierra. Lo que no lo entiendan la historia se los explicará...



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Waldo Munizaga


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