1. Los empresarios y los medios de información "chayoteros", que en
las últimas semanas buscaban acomodarse con el gobierno de López
Obrador, al fin –con la consulta sobre el aeropuerto que AMLO ganó de
forma abrumadora- han dicho "basta" y no se han guardado calificativos
e insultos contra López Obrador que parecían callar en semanas
recientes. Obvio, quien crea que los hombres del dinero y los negocios
en algún momento van a pensar en el pueblo de México para
beneficiarlo, es un tonto incurable. A los empresarios nunca les podrá
interesar otra cosa que acumular dinero, obtener el máximo poder y
someter a los demás.
2. En México se califica como "chayotero" a la persona o medio de
comunicación que recibe sobornos (en forma de dinero, regalos o
ayudas) con el fin de realizar campañas de aceptación, a favor o en
contra de un candidato, personalidad o institución que se considere de
renombre. El 98 por ciento de los periódicos, la radio y la TV vive
del "chayote", es decir, de un soborno, de un "regalo", una
"compensación" que políticos y empresarios entregan desde hace más de
50 años a quienes les prestan "buen servicio" en los medios de
información. A causa de ello todas las noticias se deforman y se
interpretan siempre a favor del poder.
3. Los principales medios de información (Televisa, TV Azteca, TV y
prensa Milenio, Radio y TV Fórmula), todos ellos, no podrían vivir sin
que el Estado y los organismos empresariales, les entregue cada mes,
muchos millones de pesos. Como respuesta a los millones de pesos que
les entrega cada mes el Estado, tienen la obligación los medios de
repetir –punto por punto- los boletines que a diario les envía el
Estado. Si, por el contrario, llegaran a decir algo diferente, de
manera automática les retirarían el subsidio. "No pago para que me
peguen", diría el presidente López Portillo. Obvio la respuesta fue:
"Tú no pagas, es el pueblo trabajador el que produce la riqueza".
4. López Obrador y todo mundo saben cómo piensan los empresarios. Por
eso muchos anarquistas tuvieron la razón histórica al decir que "la
gran propiedad es un robo"; no se referían al robo burdo, sino a las
diferentes formas de explotación, opresión, saqueo, competencia,
negocios, trampas, engaños, de los que siempre usan los empresarios en
el capitalismo para obtener dinero. Por ello acuñaron aquella frase:
"Robar es bueno, siempre que no te descubran o sepas dividir con tus
cómplices". Me preguntan: ¿"es que no pueden pensar los empresarios
otra cosa? Pues parece que no porque entre los empresarios hay
competencia con otros empresarios para ganar el mercado; por ello no
pueden parar.
5. Por ejemplo, leía que en julio pasado Excélsior publicó: "México
detectó prácticas desleales de comercio en una investigación sobre
importaciones de pierna y muslo de pollo de EEUU. Debido al brote de
influenza aviar, que se notificó a mediados de junio en el estado de
Jalisco, se han sacrificado hasta ahora seis millones de gallinas
ponedoras de huevo, pero el número podría crecer para contener la
enfermedad y que no salga del estado. "La contingencia causada por el
virus de la Influenza Aviar tipo A, llevó a incrementos en los precios
que no se explican por los factores fundamentales del mercado". No
sólo la competencia de precios, sino se provocan mortandades con virus
por ganar dinero
6. Los capitalistas defienden sus riquezas con la vida porque en
última instancia su religión es el dinero. Esto que mediante virus,
medicinas, comida, lleguen hasta el envenenamiento de miles de
millones de aves, se ha leído y escuchado de muchos países. En México
existe la confianza, la convicción en que estos nunca lleven a
asesinatos masivos de personas. Para mí lo único que puede evitar las
venganzas y los odios es la erradicación (de veras de raíz) del
capitalismo, de la competencia, de la desigualdad. Espero que las
contradicciones entre los empresarios y el futuro gobierno de López
Obrador no lleven a nada que se la parezca porque sería el
pensamiento más bajo de la escala humana.