Riesgo de holocausto nuclear

Así como nos preocupa el riesgo de una intervención militar en Venezuela, también nos preocupa la posibilidad de que por un error de cálculo en el movimiento de fuerzas navales especialmente en los mares orientales que circundan países como: China, Taiwan, Rusia, Japón, Filipinas, Corea del Sur, pero especialmente Corea del Norte, puedan provocar el casus belli, la chispa, que encienda una conflagración de grandes proporciones y que ante la desesperación de cualquiera de los contrincantes por egos ofendidos o mal cálculo de las proporciones que, pudieran alcanzar los actos bélicos, se atrevan pensando equivocadamente que no habrá retaliación al uso desorbitado de la capacidad militar o peor lo que sería el principio del holocausto nuclear, un ataque con armas atómicas.

Esta realidad contenida en los movimientos de las fuerzas navales de varios países aledaños se ve acrecentada por el hecho de que, las "flotas" estadounidenses, país a miles de kilómetros del teatro referido, desplegadas especialmente en el mar del Sur de la China, constantemente tiene pequeños altercados con los ribereños que, no siguen sus lineamientos, específicamente con buques mercantes y en casos con buques de guerra por intromisión en aguas que China considera como suyas y que pudieran ser disputadas por los países ribereños con argumentos más o menos valederos, pero de lo que sí estamos seguros es que de ninguna manera pudieran alegar derechos los Estados Unidos con sus poderosísimas flotas, colocadas como amenaza alrededor del mundo y especialmente en esas zonas sensibles de la geografía mundial.

Siempre tenemos presente que una pequeña causa puede ser la chispa de una conflagración de proporciones inicialmente insospechadas el conocido "casus Belli", como el célebre asesinato por motivos patrióticos del Archiduque Francisco Fernando y su esposa en Sarajevo que, dio inicio a la terrible guerra europea del 1914 a 1918 donde al final fueron afectados Estados Unidos que se involucró sin haber tenido razón directa y todos los países de Europa, con enorme destrucción material que incluía cantidad de joyas arquitectónica y de arte así como decenas de millones de muertos entre los dos bandos beligerantes.

Desde mi punto de vista una conflagración que envuelva las grandes potencias nucleares del Mundo, Estos Unidos, Inglaterra, Francia e Israel por un lado y la Federación Rusa, China la India Corea del Norte etc., por el otro, casi con seguridad terminarían con la vida terrestre que conocemos hoy, ya que aparte de la destrucción directa con el estallido nuclear y los centenares de millones de muertos, la radioactividad residual continuaría destruyendo la vida en cualquiera de sus formas quizá por siglos pero además, no solo es posible sino hasta probable que, la obscuridad resultante del polvo que se mantenga en la atmósfera por años inhiba la vida vegetal y desaparecida esta, desaparezca con ella la base de la cadena alimenticia, y Latinoamérica libre de armas atómicas quizá no resulte atacada directamente, pero no podría escapar a la obscuridad resultante.

Quiero con esto significar que la paz en las actuales circunstancias está en un precario nivel donde una pequeña chispa pudiera desatar una conflagración de grandes proporciones acrecentada por la constante verborragia del rinoceronte naranja desde el Salón Oval de la Casa Blanca en Washington, quien se ha tomado aunque parezca increíble, la libertad de amenazar con un ataque nuclear a Corea del Norte y su líder Kim Jong-Un al decir públicamente y sin tapujos que podía pulsar su Botón Nuclear que era más grande que el del Jefe Norcoreano.

Por otro lado las constantes amenazas a todo aquel que no obedezca los lineamientos de la Casa Blanca y se permita disentir abiertamente de que puede ser objeto de ataques militares como complemento de los ataques económicos que, ha generalizado alrededor del mundo contra numerosos países, que no han acatado sus lineamientos como China, Corea del Norte, la Federación Rusa, Irán, por supuesto Venezuela y algunos otros por ahí, ha tenido una respuesta contundente y con características de ultimatum de un dirigente parco en el hablar pero muy claro como Vladimir Putin que, manifestó a la Unión Europea ante el abandono por parte de Estados Unidos del tratado de control de misiles de alcance medio, de 200 km. a 1000 km y la amenaza que eso conlleva contra Rusia cuando expresó que, nunca atacará primero a nadie, pero que en caso de ser atacado, responderá con todo su poder de fuego contra todos los países que posean arsenal atómico en sus territorios y que la rodean amenazadoramente, especialmente a los que conforman la OTÁN, dejando claro que serían blanco de sus ataques todos aquellos países con bases con armamento nuclear alrededor del globo, es decir la globalización de la guerra atómica y de cierta manera el fin de la civilización que conocemos y como pudiera inferirse, una malacrianza del Rinoceronte Anaranjado desde su jaula de oro en Washington pensado en su supremacía unipolar pudiera desencadenar el fin del mundo.

Vistos estos acontecimientos se entiende que por momentos la Paz Mundial pudiera estar en lo que podemos definir como en un "tilín", equilibrio inestable capaz de romperse con alguna acción aparentemente anodina, sin importancia pero que al saber del contrario se considera como una ofensa y un acto de guerra. La Comunidad Europea, muy representada en ese organismo creado únicamente que con fine bélicos, la OTÄN para contrarrestar un supuesto ataque de la Unión Soviética que nunca ocurrió, pero que ahora desaparecida la URSS se mantiene para intervenir en países que no se alineen con las aspiraciones del gran Imperio, como ocurrió con Libia, que fue reducida a escombros con centenares de miles de muertos, terminando con el asesinato de Muamar Gadaffi o el ataque a espaldas del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria, supuestamente para sustituir al presunto "dictador" Al Assad; la real razón nunca se supo, pero se sospecha que la idea era destruir el poder económico y militar de Siria y tomar sus pequeñas reservas de petróleo, a pedido del Israel de Netanyaju, y en busca de su meta, se le infiltraron mercenarios usando como excusa contra un extraño Califato islámico el EI y luego atacaron militarmente al gobierno a pocos meses de las elecciones generales en el país, cuando la vía pacífica expedita, sencilla, y democrática, la electoral, era el camino lógico a seguir para garantizar la democracia.

No obstante como mencionábamos al principio la zona más álgida y riesgoso se encuentra en el Mar de la China, pero claro que no será fácil arrastrar a los países OTÄN a una guerra en el extremo Oriente por razones obvias, es decir no tendrían ninguna razón para arriesgar sus tropas y equipos en una guerra que le fuera tan lejana y extraña y de la cual parecieran no devengar utilidad, lo que a pesar de lo sensible de la zona, los Estados Unidos sin acompañantes posiblemente no se arriesgaría a entrar en un conflicto que sus propios ciudadanos quizá no apoyen.

La chispa inicial no tiene que tener necesariamente razones de peso, pero si nos trasladamos al continente Americano, desgraciadamente podemos encontrar puntos neurálgicos de convergencia de fuerzas de países antagónicos que, también pudieran constituir focos de posibles chispas bélicas e increíblemente un país que se aferra a la paz como Venezuela, pudiera ser uno de esos focos y como nos ha amenazado ya en numerosas oportunidades Estados Unidos, con fuerzas colombianas haciendo el trabajo sucio, actuando supuestamente de forma unilateral, con intervención de la OTÁN, organización belicista con gran poder de fuego, de la cual es socia Colombia y que, ante tal apoyo pudiera atreverse, azuzadas por infundada prepotencia en busca de territorios y riquezas materiales en nuestros estados fronterizos, ofreciendo de paso, terreno abonado para los extra Sur América: Estados Unidos y la Unión Europea y sus apetencias sobre la Faja petrolífera del Orinoco y el Arco Minero Guayanés, circunstancia que esperamos nunca se presente, porque pudiera constituirnos en el escenario se controversias con países de gran peso tanto económico como militar y que tienen importantes inversiones en Venezuela y que por añadidura se han comprometido como amigos solidarios.

Así como nos preocupa el riesgo de una intervención militar en Venezuela, también nos preocupa la posibilidad de que por un error de cálculo en el movimiento de fuerzas navales especialmente en los mares orientales que circundan países como: China, Taiwan, Rusia, Japón, Filipinas, Corea del Sur, pero especialmente Corea del Norte, puedan provocar el casus belli, la chispa, que encienda una conflagración de grandes proporciones y que ante la desesperación de cualquiera de los contrincantes por egos ofendidos o mal cálculo de las proporciones que, pudieran alcanzar los actos bélicos, se atrevan pensando equivocadamente que no habrá retaliación al uso desorbitado de la capacidad militar o peor lo que sería el principio del holocausto nuclear, un ataque con armas atómicas.

Esta realidad contenida en los movimientos de las fuerzas navales de varios países aledaños se ve acrecentada por el hecho de que, las "flotas" estadounidenses, país a miles de kilómetros del teatro referido, desplegadas especialmente en el mar del Sur de la China, constantemente tiene pequeños altercados con los ribereños que, no siguen sus lineamientos, específicamente con buques mercantes y en casos con buques de guerra por intromisión en aguas que China considera como suyas y que pudieran ser disputadas por los países ribereños con argumentos más o menos valederos, pero de lo que sí estamos seguros es que de ninguna manera pudieran alegar derechos los Estados Unidos con sus poderosísimas flotas, colocadas como amenaza alrededor del mundo y especialmente en esas zonas sensibles de la geografía mundial.

Siempre tenemos presente que una pequeña causa puede ser la chispa de una conflagración de proporciones inicialmente insospechadas el conocido "casus Belli", como el célebre asesinato por motivos patrióticos del Archiduque Francisco Fernando y su esposa en Sarajevo que, dio inicio a la terrible guerra europea del 1914 a 1918 donde al final fueron afectados Estados Unidos que se involucró sin haber tenido razón directa y todos los países de Europa, con enorme destrucción material que incluía cantidad de joyas arquitectónica y de arte así como decenas de millones de muertos entre los dos bandos beligerantes.

Desde mi punto de vista una conflagración que envuelva las grandes potencias nucleares del Mundo, Estos Unidos, Inglaterra, Francia e Israel por un lado y la Federación Rusa, China la India Corea del Norte etc., por el otro, casi con seguridad terminarían con la vida terrestre que conocemos hoy, ya que aparte de la destrucción directa con el estallido nuclear y los centenares de millones de muertos, la radioactividad residual continuaría destruyendo la vida en cualquiera de sus formas quizá por siglos pero además, no solo es posible sino hasta probable que, la obscuridad resultante del polvo que se mantenga en la atmósfera por años inhiba la vida vegetal y desaparecida esta, desaparezca con ella la base de la cadena alimenticia, y Latinoamérica libre de armas atómicas quizá no resulte atacada directamente, pero no podría escapar a la obscuridad resultante.

Quiero con esto significar que la paz en las actuales circunstancias está en un precario nivel donde una pequeña chispa pudiera desatar una conflagración de grandes proporciones acrecentada por la constante verborragia del rinoceronte naranja desde el Salón Oval de la Casa Blanca en Washington, quien se ha tomado aunque parezca increíble, la libertad de amenazar con un ataque nuclear a Corea del Norte y su líder Kim Jong-Un al decir públicamente y sin tapujos que podía pulsar su Botón Nuclear que era más grande que el del Jefe Norcoreano.

Por otro lado las constantes amenazas a todo aquel que no obedezca los lineamientos de la Casa Blanca y se permita disentir abiertamente de que puede ser objeto de ataques militares como complemento de los ataques económicos que, ha generalizado alrededor del mundo contra numerosos países, que no han acatado sus lineamientos como China, Corea del Norte, la Federación Rusa, Irán, por supuesto Venezuela y algunos otros por ahí, ha tenido una respuesta contundente y con características de ultimatum de un dirigente parco en el hablar pero muy claro como Vladimir Putin que, manifestó a la Unión Europea ante el abandono por parte de Estados Unidos del tratado de control de misiles de alcance medio, de 200 km. a 1000 km y la amenaza que eso conlleva contra Rusia cuando expresó que, nunca atacará primero a nadie, pero que en caso de ser atacado, responderá con todo su poder de fuego contra todos los países que posean arsenal atómico en sus territorios y que la rodean amenazadoramente, especialmente a los que conforman la OTÁN, dejando claro que serían blanco de sus ataques todos aquellos países con bases con armamento nuclear alrededor del globo, es decir la globalización de la guerra atómica y de cierta manera el fin de la civilización que conocemos y como pudiera inferirse, una malacrianza del Rinoceronte Anaranjado desde su jaula de oro en Washington pensado en su supremacía unipolar pudiera desencadenar el fin del mundo.

Vistos estos acontecimientos se entiende que por momentos la Paz Mundial pudiera estar en lo que podemos definir como en un "tilín", equilibrio inestable capaz de romperse con alguna acción aparentemente anodina, sin importancia pero que al saber del contrario se considera como una ofensa y un acto de guerra. La Comunidad Europea, muy representada en ese organismo creado únicamente que con fine bélicos, la OTÄN para contrarrestar un supuesto ataque de la Unión Soviética que nunca ocurrió, pero que ahora desaparecida la URSS se mantiene para intervenir en países que no se alineen con las aspiraciones del gran Imperio, como ocurrió con Libia, que fue reducida a escombros con centenares de miles de muertos, terminando con el asesinato de Muamar Gadaffi o el ataque a espaldas del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria, supuestamente para sustituir al presunto "dictador" Al Assad; la real razón nunca se supo, pero se sospecha que la idea era destruir el poder económico y militar de Siria y tomar sus pequeñas reservas de petróleo, a pedido del Israel de Netanyaju, y en busca de su meta, se le infiltraron mercenarios usando como excusa contra un extraño Califato islámico el EI y luego atacaron militarmente al gobierno a pocos meses de las elecciones generales en el país, cuando la vía pacífica expedita, sencilla, y democrática, la electoral, era el camino lógico a seguir para garantizar la democracia.

No obstante como mencionábamos al principio la zona más álgida y riesgoso se encuentra en el Mar de la China, pero claro que no será fácil arrastrar a los países OTÄN a una guerra en el extremo Oriente por razones obvias, es decir no tendrían ninguna razón para arriesgar sus tropas y equipos en una guerra que le fuera tan lejana y extraña y de la cual parecieran no devengar utilidad, lo que a pesar de lo sensible de la zona, los Estados Unidos sin acompañantes posiblemente no se arriesgaría a entrar en un conflicto que sus propios ciudadanos quizá no apoyen.

La chispa inicial no tiene que tener necesariamente razones de peso, pero si nos trasladamos al continente Americano, desgraciadamente podemos encontrar puntos neurálgicos de convergencia de fuerzas de países antagónicos que, también pudieran constituir focos de posibles chispas bélicas e increíblemente un país que se aferra a la paz como Venezuela, pudiera ser uno de esos focos y como nos ha amenazado ya en numerosas oportunidades Estados Unidos, con fuerzas colombianas haciendo el trabajo sucio, actuando supuestamente de forma unilateral, con intervención de la OTÁN, organización belicista con gran poder de fuego, de la cual es socia Colombia y que, ante tal apoyo pudiera atreverse, azuzadas por infundada prepotencia en busca de territorios y riquezas materiales en nuestros estados fronterizos, ofreciendo de paso, terreno abonado para los extra Sur América: Estados Unidos y la Unión Europea y sus apetencias sobre la Faja petrolífera del Orinoco y el Arco Minero Guayanés, circunstancia que esperamos nunca se presente, porque pudiera constituirnos en el escenario se controversias con países de gran peso tanto económico como militar y que tienen importantes inversiones en Venezuela y que por añadidura se han comprometido como amigos solidarios.



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Edgar Valero Díaz

Ingeniero Agrónomo.

 edgarvalerodiaz@gmail.com

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