Echo de menos a Arturo Úslar Pietri y a Charles de Gaulle. Entre otros conservadores. En cierta ocasión el intelectual revolucionario Jean-Paul Sartre militaba contra el gobierno de De Gaulle. Alguien sugirió a este meterlo preso. De Gaulle respondió sin vacilación: «No se mete preso a Voltaire». ¿Los gobernantes de derecha actuales son capaces de una respuesta de tal elevación? ¿Macron? ¿Sarkozy? ¿Le Pen? No sé. Di tú primero. Y mejor no hablo de la derecha venezolana. El único algo cultivado es Henry Ramos Allup pero ya ves su calidad política. Di tú primero.
El último presidente algo cultivado de los Estados Unidos fue asesinado en una conspiración sórdida. Demasiada desenvoltura. Hasta buenmozo era. Después vino Richard Nixon, a quien nadie compraba un auto usado. Lo llamaban cariñosamente Tricky Dicky, ‘Ricardito el picardito’. Igual que le cuadra «Asotrácala» a Antonio Ledezma —‘Asociación de Trabajadores con Antonio Ledezma y Afines’. No nombro a más nadie de la oposición de aquí porque no hace falta. Di tú primero.
Pero junto con Nixon vino el capitalismo basura, que propongo llamar Junk Capitalism, que se edifica (es un decir) sobre el dólar sin respaldo, que impulsa la financiarización generalizada, lo que en Venezuela antaño llamábase comprar fuertes a nueve reales. La especulación bursátil vale más que la manufactura de bienes y la prestación de servicios útiles. Eso persiste, claro, los Estados Unidos siguen existiendo y produciendo valor. Artes visuales, música, cine, literatura de altísima calidad, como siempre. Sin hablar de las más altas ciencia y tecnología. Pero ya no están solos en la vanguardia y ahí tienes a Trump. Di tú primero.
¿Qué tiene que ver el envilecimiento de la economía con la política chatarra? Mucho. Todo. El capitalismo nunca fue honesto; la deshonestidad está en su naturaleza. Pero había un mínimo de idoneidad para que un tracalero como Edison inventara el bombillo. Mínimo. Fue así como el fascista Henry Ford impulsó la industria automotriz. Ahora es un estercolero.
Ese es el Imperio hogaño y esas son las cacharras morales que contrata para sus operaciones —PP, Macri, Duque, Piñera, Moreno, Trudeau, Trump, Bolsonaro, el más cabal. Por ahora. Di tú primero.