1. Espero que ningún miembro de la "Patrulla Fronteriza" o del Ejército yanqui haga el papel de provocador disparando a los helicópteros que arrojan gases lacrimógenos o pimienta contra los migrantes que están desesperados por cruzar a los EEUU en busca de empleo. Los gobiernos de EEUU, sus ejércitos y policías como el FBI, la DEA, la CIA, han actuado como auténticos provocadores para instigar y justificar matanzas, represiones, invasiones y miles de asesinatos. Lo último gigantesco fue el autoataque que el mismo presidente Bush ordenó lanzar en 2001 contra las "Torres Gemelas" de Nueva York para justificar los bombardeos y la invasión guerrerista contra Afganistán e Irak. Así que compañeros migrantes de Centroamérica, tengan mucho cuidado, la historia de un siglo demuestra que los gobiernos de EEUU han sido los asesinos del mundo.
2. Entre los miles de migrantes no hay más armas que esa bella valentía, sacrificio y responsabilidad de arriesgar la vida en busca de sustento para la familia. ¿No es acaso digno de aplauso, de desesperación, de solidaridad, para esos hombres, mujeres, niños, ancianos, con una gigantesca esperanza de caminar y sacrificarse juntos si es necesario, antes que morir en sus país pobre, miserable y saqueado por los imperios aliados a empresarios y gobiernos nacionales? También en el problema de migración se tiene una esperanza bien fundada en el gobierno deLópez Obrador que se iniciará entre seis días. Tanto AMLO como muchos sacerdotes dela "Teología de la Liberación", tal como el padre Solalinde, se ha solidarizado activamente con los migrantes, les han ofrecido trabajo temporal mientras logran algo en los EEUU.
3. Los políticos y empresarios más derechistas y reaccionario del país no sólo no han ayudado sino que han hecho declaraciones contra los migrantes siguiendo al gobierno de Trump. ¿Cómo se atreven esos explotadores y asesinos –del tipo del gobierno panista de Baja California- a declarar contra los migrantes cuando de su boca sólo sale estiércol? Si el gobierno de López Obrador obligara los grandes empresarios a pagar impuestos de 30 o 35 por ciento de sus ganancias como sucede en la mayoría delos países –como ha declarado el prestigiado economista Boltvinick- en México habría dinero para crear los empleos que se necesitan y para crecer la economía del país. Pienso que también por allí debe haber otra consulta. Si no se paga un impuesto progresivo alto por los empresarios, debe hacerse una profunda investigación a la "mafia del poder".
4. Claro, López Obrador, para evitar que se profundice la campaña empresarial y de la derecha política en su contra tiene que caminar "con pies de plomo", es decir con mucha lentitud y firmeza, a pesar del dicho que "mientras la pastura crece, el caballo muere de hambre". Es muy serio lo que dice el investigador especialista Julio Boltvinick: Es necesario revisar el impuesto fiscal que se paga en México que apenas llega a un 10 u 11 por ciento cuando en otros países los poderosos empresarios pagan del 31 al 35 por ciento. ¿Acaso no se aplica el impuesto progresivo (los que ganan más tienen la obligación de pagar mucho más) para evitar que se vayan del país los multimillonarios? ¿Puede olvidarse que la causa de que un 80 por ciento delos mexicanos son pobres y miserables es porque un cinco por ciento controla casi toda la riqueza del país?
5. Los migrantes de Centroamérica, así como nuestros millones de compatriotas mexicanos, no tendríamos problemas para trabajar y vivir en nuestras naciones. No estaríamos como mendigos o perseguidos en otro país como EEUU cuyo racismo contra los negros y trabajadores extranjeros es profundo. Tenemos, muchos, enormes esperanzas en que el gobierno de López Obrador abra la oportunidad para extender las luchas sociales en América. Bastaría con poner un buen ejemplo de gobierno en México para que muchos países recuperen sus luchas movilizadoras. López Obrador no es un gran líder o un tribuno, pero su honestidad podría ser ejemplo. Tengo esperanzas en China, Rusia, India, y sus batallas en los mercados contra el imperio yanqui, pero también en Centroamérica y América Latina de Maduro, Evo, Brasil, Argentina. (25/XI/18)