La egolatría de algunos líderes en el país, nos hacen saltar pasos, porque, Montesquieu y Diderot, dos figuras imprescindibles en el contexto político y filosófico de esa época y del nuevo orden, nos enseñaron algunos conceptos que querían reflejar en las zonas de sus residencias para expresarnos con precisión que sus ideas hacia la búsqueda de una sociedad surgida, desde que fue concebida La Ilustración.
Hay un desconocimiento profundo de la historia española y venezolana, porque sí la conocieran, no dirían las barbaridades que expresan, aunque hay distintas tendencias que coexisten, pero, solo sobreviven sin salirse de los dictados de sus respectivas dirigencias, complicando las cosas, porque en la política española y venezolana, hay más cúpulas que en la mítica Bagdad de las Mil y una Noche. Obvian que en Venezuela hubo una invasión bajo la figura de conquista y descubrimiento, tomada por los catalanes en su búsqueda de tesoros que, algunos indígenas y personajes lo llamaron El Dorado.
Hay que tener propuestas, o las respuestas van muy lejos, Unas se ven nítidas y, otras se adivinan entre celajes, no sabemos sí son brumas o por mala suerte, a todos, nos toca presumir.
Siento preocupación, porque el presidente, Nicolás Maduro Moros expresa un conjunto de ideas y las cosas se complican, porque, nadie quiere armar el esqueleto, solo se preocupan por ser figurines de televisión, tener buena imagen, leer las encuestas y tirar hacia el punto, donde exista más votos.
Sin duda, se debe acabar con el maquillaje político e ideológico, presentar una hoja de ruta para mostrar el interés verdadero por conocer los problemas de la ciudadanía y acercarnos a la vida de nuestra gente, para reflexionar sobre sus derechos y demandas.
Por esto, los medios comunicación siguen sin realizar la función que los convierte en instrumentos útiles para la democracia: El fomento del debate sobre asuntos de relevancia. Para muchos, es más fácil quedarse con la última frase del líder de turno, pero, queda el clic para las redes sociales. Así que aumenta el nivel de crispación, otro de los filones de los que, los miedos de comunicación sacan su tajada.
La guerra económica se refleja en diferentes niveles por el auge de los partidos de extrema derecha, América del Sur es un Continente constreñido por la derecha.
La vida política, debe ser de otra manera, ejercitar la verdadera democracia, sin autocracia. Lo que se necesita es personas con argumentos viables.