"Los ancianos viven demasiado y es un riesgo para la economía mundial.
Tenemos que hacer algo y ¡ya!".
Christine Lagarde
( Ex presidenta del Fondo Monetario Internacional, FMI, 11 de abril de 2012)
A propósito de esta cuarentena a la cual nos hemos sometido paulatinamente todos los habitantes de este planeta, aunque muchos mandatarios todavía se resisten a aceptarla, debemos reflexionar luego de haber sido declarada como Pandemia por la Organización Mundial de la Salud, la OMS.
El Coronavirus que actualmente nos afecta y se ha convertido en un hecho irrefutable, arroja cifras alarmantes luego de haberse expandido por el mundo desde que fuera localizado su foco inicial en la ciudad China de Wuhan, hasta alcanzar una auténtica globalización.
Muchas son las versiones que ya existen para explicar el origen del Covid – 19 y hasta la fecha, según el Diario "El País" - en China ya se registran más de 3.245 fallecidos y un total de contagiados que superan los 80.928 personas de las cuales se han recuperado unas 70.420 personas (cifras hasta el 23-03-2020).
Si bien la Pandemia se acentuó en el país asiático en los últimos meses del año 2019, la actuación de las autoridades sanitarias y del Gobierno chino ha sido disciplinada y efectiva, hasta convertirse en un ejemplo para el mundo en la manera de combatir el virus, el cual hoy se ha propagado por toda la humanidad.
Según un mapa actualizado que circula por las redes y el cual refleja al momento de escribir esta nota, cifras de los efectos del Coronavirus, se destaca por ejemplo (El Mundo.es./ciencia y salud) lo que pareciera una competencia macabra.
La información señala que "mientras China ha detenido el número de contagios y fallecidos, España ahora supera la tragedia de Italia con un crecimiento exponencial y registra en un día la cifra de 738 muertos versus a la de Italia de 683 muertos"
Por su parte la OMS en cifras reveladas por la agencia EFE sostenían hasta este 23 de los corrientes, que en el mundo se habían registrado cerca de los 212 mil casos por Coronavirus con un número de fallecidos que se aproximaban a la barrera de los 10 mil y hacía un llamado a los jóvenes para que se protejan de la Pandemia.
En nuestro país la acertada política del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro aceleró la medida de una cuarentena de manera radical, luego de haberla iniciado en varios estados, como prueba piloto y pasar luego, muy rápidamente, a la cuarentena total en los 23 estados del país.
Hasta el momento de la presente nota las cifras del Estado venezolano arrojaban un balance superior a los 95 casos y ninguna muerte; aunque con algunos casos de pronóstico reservado y otros, muy preocupantes.
Toda una carrera contra el tiempo y un reflexionar colectivo se ha producido en el mundo. Muchos se atreven a pronosticar que en la humanidad desde la aparición del Coronavirus, todo cambiará para siempre y se ha despertado un verdadero sentido humanitario del hombre, lo que se expresaba en frases como las del cantautor venezolano Alí Primera, quien nos hacía en su tiempo, un llamado al decir: "¡que sea humana la humanidad!"
Desde mucho antes que se develara este espíritu destructor del ser humano, ya se habían manifestado señales de distinto orden, alertándonos sobre una posible guerra bacteriológica, con antecedentes concretos y experimentos de muerte en guerras como las del Vietnam, Afganistán, Iraq, Irán y Libia.
Igualmente se habían manifestado señales con el lanzamiento de anteriores virus en el mundo, con el sello inconfundible de los Estados Unidos y sus ejércitos.
Ejemplos cercanos fueron vividos en la década de los 70 por la República Socialista de Cuba, quien con su accionar revolucionario logró, gracias su avance e investigación científica, combatir algunos ataques de virus sembrados desde el imperio. (Ver discursos de Fidel Castro)
Hoy con los nuevos enfrentamientos en tablero geopolítico mundial entre colosos como los Estados Unidos, China y Rusia, aparecen en escena nuevamente, los signos de destrucción inspirados en el afán del capitalismo por imponer sus políticas mercantilistas y monetaristas, donde el hombre y la vida no vale nada.
Todo este aspecto y juego de valores están presentes en el escenario mundial ante la presencia del Coronavirus como pandemia que amenaza a toda la humanidad.
Señales ocultas del Nuevo Orden Mundial y de los intereses que verdaderamente dominan el mundo salen a florecer y los gendarmes y líderes defensores del capital, no ocultan sus intenciones y se muestran desnudos ante la humanidad con el mayor descaro y cinismo.
Ya hemos escuchado las declaraciones del actual Presidente del imperio norteamericano Donald Trump quien con el mayor desparpajo ha dicho que en realidad no se debería mantener en cuarentena al pueblo norteamericano, quien ha sido siempre libre y emprendedor.
Igualmente el huésped de la Casa Blanca afirmó – interpretamos su discurso – entre otras cosas, que era preferible salvar la economía norteamericana a cambio de un sacrificio inevitable de vidas humanas, afectadas por esta pandemia.
No hay ninguna duda entre los antecedentes y el comportamiento de organismos internacionales ante la vida humana. Sus intereses están por encima de los derechos humanos y el capital y el mercado son lo más importante (Ver Claves Ocultas del Poder Mundial; José Lesta y Miguel Pedrero).
Todo ello nos llevaba a comprender análisis y estudios de preocupación por el crecimiento de la humanidad y sus expresiones abiertas y descaradas, sobre todo al referirse a la población adulta o de la tercera edad en el mundo, por parte de autoridades del FMI.
Por ejemplo cabe citar lo que señala el Diario "El País" de España en relación al tema:
"El envejecimiento de la población es un reto conocido. Y a eso dedica un extenso análisis el Fondo Monetario Internacional, en un adelanto de los documentos de su cumbre semestral. Lo que llama la atención es la agresividad y crudeza con la que pone de relieve el problema. El Fondo reclama, entre otras medidas, que se recorten las prestaciones y se retrase la edad de jubilación ante "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado". Y también propone soluciones de mercado para mitigar ese "riesgo". (Ejemplo lo que hace en Brasil Jair Bolsonaro)
A esta reflexión se suma la opinión de José Viñals un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) quien sostiene:
""vivir más es bueno, pero conlleva un riesgo financiero importante". "Nos va a costar más como individuos, a las corporaciones y a los Gobiernos. Por eso debemos preocuparnos ahora por los riesgos de la longevidad, para que los costes no nos atosiguen en el futuro", ha comentado Viñals, responsable del departamento de Mercado de Capitales". (https://elpais.com/economia/2012/04/11/actualidad/1334133453_457282.html)
Ante las anteriores declaraciones, las cuales no dejan de repercutir en lo que ocurre en el mundo y en el comportamiento de ciertos gobiernos ante el Coronavirus, encontramos algunos ejemplos.
Para aclarar dudas y ver su retraso y acción para prevenirlo, observamos lo ocurrido, lamentablemente, en las primeras de cambio, con los gobiernos de España e Italia. Tal cual lo hacen también ahora otros mandatarios como el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump y el Presidente de México Luis Manuel López Obrador.
Ahora resuenan muy duramente ante reflexiones como la Pandemia del Coronavirus, las palabras de la alta funcionaria del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde:
"Los ancianos viven demasiado y es un riesgo para la economía mundial. Tenemos que hacer algo y ¡ya!".
Uno de los más afectados por la acción del Coronavirus han terminado siendo las personas de la tercera edad y en España e Italia se han visto casos, donde de manera deliberada se han dejado a un lado las personas mayores de 76 y 80 años, por no tener prioridad a la hora de ser atendidas y han sido enviadas sin piedad a morir en casa.
Alguien reseñaba en las redes sociales como en España en un Ancianato, los empleados ante el temor de ser contagiados por el Coronavirus, abandonaron a los ancianos y huyeron a sus casas.
¡Amanecerá y veremos!
