Cuba ha sido un amigo fiel de los países africanos a los que desinteresadamente ha ayudado en su desarrollo económico-social y desde que Djibouti y La Habana establecieron relaciones en 1998, éstas han transitado de forma excelente, afirmó el embajador de ese país en la Isla, Nasser Mohamed Ousbo.
Toda África tiene mucho que aprender de esta nación caribeña que es maestra en materia de desarrollo social, de resistencia antiimperialista y de colaboración altruista y humana.
En el 43 aniversario de la independencia de Djibouti, a celebrarse en este mes de junio, esa amistad toma mayor valor pues antes estábamos atados a un neocolonialismo y ahora existe una conciencia de independencia nacional, y hemos seguido las huellas de este país caribeño el cual nos enseñó que no existe fatalismo, indicó.
Para el diplomático, resulta altamente destacable las diversas graduaciones de jóvenes de Djibouti desde 2002, con más de 200 egresados de universidades cubanas, de ellos 66 en medicina; actualmente 19 estudiantes cursan carreras en universidades de la Isla del Caribe y la misión cubana en esa nación africana la integran 80 médicos especialistas, entrenadores de alto nivel y cooperantes en agricultura y recursos hidráulicos.
Al hablar sobre la economía, informó que el país tiene un desarrollo destacado, con un crecimiento promedio del 6 % en los últimos años, gracias también a la colaboración con China y otros países. Esto les ha permitido ofrecer empleos y desarrollar la infraestructura.
Esta aceleración del crecimiento se debió principalmente a las actividades intensivas en capital relacionadas con el transporte y el puerto, como el comercio de tránsito con Etiopía y los transbordos, Inversiones públicas y extranjeras.
Djibouti ha mantenido reservas internacionales sólidas durante los últimos años, alrededor de 400 millones de dólares (una cobertura de 4 meses de importaciones).
El gobierno apuesta para convertirse en centro de comercio para la región, y esa posición se fortalece con la creación de una zona franca portuaria y aeroportuaria al igual que una zona económica especial.
El embajador Nasser Mohamed Ousbo enfatizó que Djibouti esta promocionando su candidatura para obtener un asiento por el continente africano en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como miembro no permanente, cuya votación se realizará el próximo 17 de junio en Nueva York. Explicó que su país esta listo para la tarea por la experiencia adquirida en estos años, y los servicios que ha brindado a la paz y la seguridad en el continente.
En 1991 fue sede de la primera Conferencia Nacional Somalí para ayudar a formar un gobierno; en 1993-1994 prestó servicios y esfuerzos en el Consejo de Seguridad y pese a que el llamado Cuerno Africano aun tiene desafíos, también cuenta con inmensas oportunidades de integración económica.
Asimismo, agregó Nasser, Djibouti siempre ha sido un activo miembro de la ONU y ha contribuido de diversas formas en la búsqueda de la paz y la seguridad en diversos países y en su territorio están instaladas fuerzas de las diferentes potencias que luchan contra el terrorismo y la piratería marítima.
Este país han colaborado en operaciones de las Naciones Unidas como: Minurso, Minusca, Minustah, Unamid, Molusco y Amisom, y ha sido reelecto en tres ocasiones como miembro del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, puesto que ocupa hasta abril de 2022.
La posición geográfica del país es estratégica, explica, pues se ubica en la zona del Mar Rojo, del mar Arábigo, el océano Índico y el golfo de Adén, a la entrada del canal de Suez por donde pasa el 50 % del comercio mundial. También ha ofrecido refugio a miles de ciudadanos de la región, principalmente a los yemeníes.
Por último, el embajador Nasser significó que si Djibouti llega a ser elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, se compromete a trabajar fuertemente por mantener la paz y la seguridad en el mundo, así como de importantes asuntos como la lucha contra el cambio climático, la hambruna, enfermedades pandémicas, el crimen organizado y la ciberseguridad.
