Las intenciones de Donald Trump de poner en venta a la isla del Encanto se hizo público con las declaraciones de la señora Elaine Duke ex secretaria interna de su gobierno al declarar para el periódico The News York Times, que Trump tenía previsto la venta de Puerto Rico, ésta decisión no es para nada sorprendente, como empresario y capitalista ve todo bajo la óptica del dinero y la ganancia y no va permitir que las partidas que apruebe el congreso norteamericano vayan a caer en un barril sin fondo. Al enterarse de la noticia la congresista demócrata puertorriqueña Nydia Velázquez respondió a Trump que "usted puede intentar vender la oficina que ocupa, su integridad personal y su alma, señor presidente, ¡pero le aseguro que Puerto Rico no está a la venta!". Y el candidato del Partido Popular Democrático (PPD) a la comisaría residente en Washington, el ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá, expresó: "Todo Puerto Rico ha visto con gran indignación la manera en que el actual presidente republicano se refiere a Puerto Rico"
Hablan de democracia y sólo existe en teoría. Su gobernador es impuesto desde Washington. Los ciudadanos de la isla del Encanto nunca han sido considerados de primera, no gozan de los mismos derechos de los estados federados, no tienen derecho al voto presidencial, sólo son utilizados como un comodín a la hora de sacarle algún provecho; pero si los obligan a prestar el servicio militar, utilizándolos como carne de cañón, en confrontaciones bélicas contra otros países como Irak, Libia, Afganistán. En una guerra que no es de ellos; porque la isla del Encanto no es un estado federado, es un Estado Asociado.
Ésta situación se ha agudizado con la llegada de Donald Trump al poder, mostrando siempre resistencia en otórgale ayuda a Puerto Rico. Mike Mulvaney como director de la OMB, en su condición de jefe de gabinete interno de la Casa Blanca; siempre se le consideró una mano dura en soltar desembolsos a Puerto Rico de la asistencia federal asignada por el congreso de esa isla. Trump para decir lo que dijo, fue que sacó un lápiz y papel y como buen administrador de empresa analizó las cuentas; según su apreciación mantener esa colonia implica costos de orden político, económico y militar; los resultados fueron bastante onerosos. No le dio importancia a la tragedia; sólo dos meses después , obligado por la opinión pública norteamericana, manifestó que "el huracán María había tirado el presupuesto (federal) fuera del control"; sin embargo hay que recordar que sus consecuencias fueron devastadoras para la isla, más de 3000 muertos, destrucción de sembradíos, corte de luz eléctrica, agua, crisis económica. El presidente norteamericano después del desastre apareció en la isla, no con apoyo logístico, financiero o económico, como se esperaba, lo hizo ante los presentes con paquetes de papel toalet que el mismo lanzaba; mayor payasada ante un pueblo que sólo puede hacerlo un desaforado como Donand Trump, que en medio de un país en ruinas, con hambre, sin alimentos y con ingentes necesidades se presenta con papel sanitario.
Mientras cuando ocurrió el huracán Dorian en la Florida el 02/09/2019 y el de Texas les prestó toda la ayuda humanitaria necesaria; gracias que este estado es pilar fundamental a la hora de elegir la presidencia de la República en una contienda electoral.
En otra oportunidad se mostró partidario de comprar a Groenlandia o de cambiarla por Puerto Rico. Esto ocasionó algunos roces diplomáticos con el gobierno danés que fueron luego subsanados.
VIVA PUERTO RICO LIBRE