Hermano Mahmoud Ahmadinejad

Sr. Presidente de la República Islámica de Irán.

Bienvenido a la tierra de Bolívar.

Los venezolanos le recibimos con un abrazo cordial y hacemos votos por el progreso del pueblo Iraní.
Vemos con preocupación como contra su país se ciernen amenazas desde los centros del poder mundial: el engendro que llamo USrael hace años mantiene una actitud hostil hacia el pueblo que Ud. guía, y espera cualquier excusa para arreciar y llevar esa actitud a hechos de agresión más directos.
Las provocaciones constantes son excusas que buscan involucrar al noble pueblo Iraní en otra sangrienta confrontación para satisfacer el afán expansionista del Sionismo y el sometimiento de toda el área a la explotación de sus recursos y la transculturización forzada para subyugar no solo al pueblo Iraní sino a la cultura Islámica, doblegar la resistencia y castrar el desarrollo de los países de la región.

No compartimos la misma religión, pero sí la misma voluntad de resistencia y la misma defensa del derecho a la soberanía e independencia. Las diferencias religiosas no han sido obstáculo para establecer una relación que no es estrictamente comercial, sino que trata de crear vínculos entre los pueblos, no solo entre los gobiernos, y entendemos que aunque a sus ojos podamos parecer un colectivo irreverente y alejado de los rituales y de la espiritualidad, así como a nosotros nos resultan muy rígidas las reglas del Corán sobre los derechos de la mujer, estas percepciones no alteran nuestra voluntad de interacción pués el respeto mutuo y la libertad de culto son partes esenciales de nuestro ordenamiento jurídico y de nuestra conducta.

En este momento estamos bajo la mirada vigilante del imperio: nuestra amistad le resulta incómoda, como indigesta le resulta la perspectiva de perder el control que sobre los países tenía gracias a su estrategia comunicacional que nos hacía invisibles el uno para el otro excepto a través de su maquinaria mediática y la visión prejuiciada y habilmente deformada que producía para confundirnos e ignorarnos mutuamente.

Es notable cuán poco resalte se le dió a una iniciativa que Ud. impulsó para investigar con rigor científico los hechos que se describen usualmente bajo el nombre de "Holocausto"; muy pocos saben que en Europa hay leyes que expresamente prohíben poner en duda las afirmaciones, ya colectivizadas como si fueran Verdad Histórica, respecto a los crímenes cometidos contra la comunidad Judía durante la Segunda Guerra Mundial, en flagrante desprecio a la libertad de opinión e información. La prensa internacional, tan pronta normalmente a denunciar los atentados a esas libertades, poco o nada han dicho sobre esta iniciativa de examinar con criterio científico y forense los hechos que conforman la doctrina de Defensa y de Política Exterior del Estado Judío bajo la premisa de "Víctima de la Humanidad", y con la cual se siente y se presenta como con derecho a violar los acuerdos y resoluciones de la ONU.

Israel se prepara nuevamente para la expansión de su área de influencia utilizando a las Fuerzas Armadas USAmericanas, que otra vez se verán involucradas en conflictos que no les son propios. El Gobierno USAmericano y el conglomerado industrial militar van a ser cómplices de una nueva escalada armamentista, aún en contra de la voluntad del pueblo USAmericano, que asiste sumido en indiferencia cómplice a los desmanes de sus dirigentes entregados a la voluntad de una potencia extranjera.

Ojalá estas nubes negras que vemos en el horizonte no sean de tempestad y no traigan sombras sobre el valiente y digno pueblo Iraní. Ojalá que nuestra solidaridad disuada las intenciones hostiles y podamos vivir en paz y desarrollo.

Bienvenido, hermano Ahmadinejad.

muninifranco@gmail.com


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Franco Munini.


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