1. Regime change in Washington
En enero del 2020, cinco altos oficiales militares decidieron que era urgente efectuar un cambio de régimen en el corazón del capitalismo global para acabar con la amenaza al sistema mundial de las naciones: Donald Trump. Consensuaron sus pericias, elaboraron el Plan de Operaciones y lanzaron una ofensiva relámpago (Blitzkrieg), que en menos de diez meses destruyó a las fuerzas de Trump.
2. El Estado Mayor Conjunto Global
La contundente victoria se debe al Estado Mayor Conjunto Global que contaba con los célebres generales británicos Charles Darwin e Isaac Newton; el sobresaliente coronel del Estado Mayor prusiano Carl von Clausewitz; el insigne general teutón Karl Marx y el Mariscal de Campo Covid-19. Para triunfar tuvieron que convertirse en herejes, desconociendo el hecho de que desde hace mucho tiempo las operaciones de regime change son monopolio y prerrogativa histórica de las embajadas estadunidenses en el mundo. Son prácticamente una marca registrada del Imperio. Sin embargo, no tenían alternativa. Ante la ausencia de una embajada gringa en Washington tuvieron que actuar. Se encomendaron a las palabras del general romano Julio César --Alia acta est, el dado está echado-- y cruzaron el Potomac. Perdón, el Rubicón.
3. El Plan de Operaciones
La paternidad del plan es del Mariscal de Campo Covid-19. El "Plan de Operaciones" tiene seis fases, siguiendo el manual Comprehensive Operations Planning Directive (COPD) de la OTAN y se encriptó como "The Pato Project". El eje cronológico (time line) estipulaba remover a Donald Trump físicamente de la Casa Blanca antes del 21 de enero, 2021, con la batalla decisiva programada para el 3 de noviembre, 2020. El cambio de régimen debía ser discreto, institucional, sin juicio político (impeachment) ni golpe de Estado clásico, que pudieran afectar el capital político internacional del Imperio.
4. Centro de Gravitación de la "Operación Pato"
El centro de gravitación de la "Operación Pato" era tan obvio como el centro de masa de nuestro sistema solar: la ignorancia científica y, por ende, incapacidad táctica y estratégica de reacción del Comandante en Jefe Donald Trump ante el avance de nuestra campaña, explicó Covid-19 a sus colegas. En la fase uno (enero) infiltramos nuestras fuerzas especiales en su retaguardia. Al no detectar Trump nuestros movimientos de fase uno (indications and warning) pasamos en marzo directamente a la ejecución de la fase cinco, la ofensiva general, que terminará en la batalla decisiva del 3 de noviembre. Con la derrota de los ejércitos pre-científicos trumpistas ese día pasamos a la fase seis, la transición.
Todos los generales coincidían. Los vectores del éxito --la falta de ciencia, el exceso de autismo y soberbia de Trump-- garantizaban el triunfo de la campaña militar. Y así fue. 250.000 muertos después, siete veces más que en la Guerra de Corea, la derrota del "genio" presidente Donald Trump es contundente.
5. La doctrina militar de Charles Darwin
El general inglés Charles Darwin concordó con el experto en guerra biológica Covid-19, en que el software paleolítico y la incapacidad autócrata de aprender y corregir constituían el talón de Aquiles de Trump que preconfiguraba su derrumbe. La esencia de mi doctrina militar, explicaba el clarividente británico, reside en que la sobrevivencia de todo ente biológico no es una función (depende) de la fuerza (strongest) ni de la inteligencia (most intellectual), sino de su superior capacidad de adaptarse y ajustarse a las condiciones cambiantes del entorno: "the one that is able best to adapt and adjust to the changing environment in which it finds itself". Aprovechando esa debilidad estructural del enemigo --su incultura y sectarismo narcisista o, en una palabra, la ausencia del algoritmo "cultura" en su software político-- era virtualmente imposible que Trump se adaptara a la "Nueva Normalidad" creada por Covid-19. El regime change sería exitoso.
6. Clausewitz: El Arte de la Guerra
El célebre coronel prusiano Carl von Clausewitz, autor de la obra clásica sobre la conducción de las operaciones bélicas, Ueber den Krieg (Sobre la Guerra), secundó el Plan de Operaciones. Dada la supina ignorancia-arrogancia de Trump, el supreme commander de las fuerzas enemigas no conocía el axioma de la batalla decisiva que termina la guerra: concentrar las fuerzas adecuadas en el espacio adecuado y el momento adecuado para destruir al enemigo. Si en enero-febrero 2020 Trump no se habrá dado cuenta de nuestros avances (situational awareness) y preparado la respuesta estratégica, decía, entonces ya no podrá recomponer la correlación de fuerzas. Tendrá que izar la bandera blanca sobre la Casa Blanca el 4 de noviembre.
7. Newton: el Centro de Gravedad
La poderosa sinergia de los argumentos científicos de los generales estaba configurando el consenso general para el D-Day del "Pato Proyect", cuando Newton y Marx lo coronaron con su habitual genialidad.
La orfandad científica de Trump, alegaba Newton, garantiza que no conoce las leyes de movimiento de la materia que yo descubrí. Por ende, los conceptos centro de gravedad y centro de masa le son desconocidos, pese a que todo objeto o sistema con distribución de masa en el espacio obedece a esas leyes, cuya obediencia garantiza su funcionamiento eficaz y sobrevivencia.
El centro de masa en un avión comercial, por ejemplo, es el punto de equilibrio que le permite desplazarse en el aire. Respetar ese centro de gravedad durante el vuelo, pese a las cambiantes circunstancias (combustible, pasajeros, maletas, etc.), es la conditio sine qua non para su eficaz funcionamiento. Toda desviación de este punto o rango de equilibrio en la distribución de masa, pone en peligro su sobrevivencia.
8. Newton: el punto de equilibrio
Una dinámica semejante opera en la sociedad moderna. A lo largo de su mandato, todo gobierno contemporáneo tiene que preservar el centro de equilibrio de su praxis política, pese a la cambiante distribución de masas y fuerzas, si quiere evitar su caída. Las leyes de la gravitación política indican que todo gobierno que se aleja del centro de gravedad del sistema –el apoyo de las mayorías, de las clases medias, de las armas y togas (jueces) y de los grandes capitales-- y se desvía hacia propuestas de sectarismo, dogmatismo o elitismo, fracasará. Este axioma de las leyes de movimiento aplica plenamente a Trump, cuya híbris lo ha descarriado hacia el sectarismo y por eso se derrumbará el 3 de noviembre ante nuestra acción.
9. Marx: Lucha de Clases y sectarismo
No tengo problema alguno con la estrategia secundó el célebre general Karl Marx. Trump en su primitivismo pre-científico ha violado todas las paradigmas de la verdad objetiva (ciencia) que usamos en la elaboración de nuestro Plan de Guerra. Y en la lucha de clases sólo se gana usando la ciencia. Desde hace tiempo Trump había perdido el rumbo. Su triunfalismo lo desvió de su proyecto populista-centrista original para embarcarse en el sendero del sectarismo, que hizo su proyecto cada vez más mesianico, autocrático y excluyente. Al sustituir la verdad concreta de la transformación por la verdad abstracta y purista, selló su derrota.
10. Transformación social y sectarismo
La desviación trumpista del centro de gravedad (mainstream) que desequilibró su proyecto se manifiesta en múltiples parámetros: negligencia criminal ante Covid-19; ataques contra la salud pública (Affordable Care Act); derechos de la mujer (aborto); complicidad con el racismo institucional; sabotaje al Acuerdo climático (Paris), energías limpias, sistema mundial de salud (OMS), Acuerdo nuclear con Irán y Rusia y sus 24 mil mentiras al pueblo estadunidense que supuestamente es el soberano de la democracia burguesa. Pero, la desviación sectaria del centro político que finalmente le costó la presidencia fue su ataque a los militares, aparatos de espionaje y policía política (CIA, FBI), que tienen la última palabra en toda sociedad de clase.
11. Tres leyes de toda transformación social
Siendo Trump un ignorante intruso y novato en la estructura de poder del imperialismo global estadunidense, su híbris no le permitió entender tres máximas verdades (apotegmas) de todo proyecto de transformación social.
1. "El poder político sale de los cañones de los rifles" (Mao Zedong). Es decir, todo proyecto de transformación social, que no es revolucionario, debe respetar religiosamente una verdad tan antigua como la sociedad de clase misma: no toques a las Fuerzas Armadas, si no tienes el poder de sustituirlas.
2. Los que inician proyectos de transformación y se alejan del centro político terminan en el sectarismo. Para el sectario, "la vida social es una gran escuela y él su profesor", escribía Trotski en una brillante definición del concepto en 1935. Aislado del centro de gravitación, el sectario –sea utópico, sea conservador-- actúa como "enemigo de la dialéctica (no en palabras, pero sí en los hechos)". Y sin dialéctica, la derrota de la transformación es segura, porque "Lo caduco tiende a restablecerse y a mantener sus posiciones dentro de las formas recién alcanzadas", como apuntaba sobre el mismo tema Karl Marx.
3. La cultura es el "algoritmo decisivo de toda política", como expliqué en mi artículo del 23 de mayo en Aristegui Noticias (Cultura de China vence a Trump. Obama explica la derrota.)
12. ¿Puede evitar la 4T el destino de América First?
Es imposible no ver ciertos paralelismos estructurales en la evolución de America First y la 4ta Transformación. Las plegarias públicas del Jefe de Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, sobre las inversiones globales son absolutamente claras en el aspecto económico. La tempestiva comendación de Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, a los medios de comunicación a dejar de "politizar la pandemia" y mejor usar sus espacios para recomendar el uso del cubrebocas, transparenta la situación real de salud pública ante el patógeno. La detención y posterior liberación del ex Secretario de Defensa, el general Cienfuegos, en Estados Unidos es un ominoso recordatorio de la vigencia de la Doctrina Monroe. Y, las derrotas electorales en Coahuila e Hidalgo, la formación de la Alianza Federalista, la constitución del Bloque de Oposición PRI-PAN-PRD y sectores del Gran Capital (Sí por México), lo es en lo político y electoral.
La pregunta acerca de un eventual déja vu del derrumbe de America First en la 4T, el 6 de junio de 2021, es legítima y urgente. La respuesta está en un debate científico-político público del problema en el país. Lamentablemente, este debate se ha sustituido por discursos propagandísticos y políticas de avestruz. Mientras no se dé, serán válidas las palabras de los generales y de Julio César: Alia acta est.