Las agresiones genocidas del Estado de Israel al pueblo palestino parecen una historia de nunca acabar. La permanencia del Estado colonialista y de verdadero “apartheid” montado por el sionismo y las potencias imperialistas a partir de la usurpación de las tierras palestinas, amenaza con exterminar completamente a tan heroico pueblo y representa una amenaza expansionista asesina contra los pueblos árabes del Medio Oriente.
Los gobiernos imperialistas hipócritas se limitan a solicitar “moderación” a Israel en sus ofensivas arrasadoras, mientras que califican a los palestinos de “terroristas”. Pero se trata de un enfrentamiento enormemente desigual, donde los palestinos resisten a la expulsión constante de sus territorios y al desalojo de las familias de sus viviendas, con métodos brutales y asesinos aplicados por los colonizadores, llegando al bombardeo del ejército israelí a edificios residenciales, a hospitales y a escuelas, con numerosas muertes de civiles y de niños, además del levantamiento de muros, bloqueos y represión permanente, que convierte a lo que va quedando de los territorios palestinos en cárceles a cielo abierto, como es el caso de la franja de Gaza. Las monarquías y dictaduras de los países árabes, por su parte, oscilan entre la inercia y la abierta traición.
Esta es la política de aniquilación que el Estado de Israel viene aplicando desde su creación en 1948 tras el llamado “Mandato Británico de Palestina” que impusieron los colonialistas ingleses después del dominio del Imperio Otomano y la finalización de la 1ra Guerra Mundial. Las “Naciones Unidas” para ese entonces, encabezadas por las grandes potencias, aprueban el Plan de Partición de Palestina para dar nacimiento a Israel, con lo que comenzó el traslado masivo de judíos de otras latitudes y se fueron formando asentamientos en lo que en un principio debía ser sólo un 55 % del territorio, pero que progresivamente fue dejando en manos de Israel prácticamente el 90 % del suelo habitable. El objetivo de todo esto, bajo el pretexto humanitario de brindar un hogar nacional a los judíos, fue la instalación de una gran base militar y portaaviones de guerra del imperialismo ahora liderado por EE.UU para el control de grandes zonas estratégicas del mundo.
En lugar de que palestinos y judíos pudiesen convivir pacíficamente, se generó un enclave racista y bélico para someter Palestina y a otros pueblos de la región. Por eso las agresiones israelíes no paran, aunque siempre traten de presentar como agresores a los agredidos. Los palestinos se defienden con huelgas y manifestaciones, a pedradas frente a los tanques de Israel o con cohetes artesanales, mientras los aviones israelitas barren zonas residenciales a bombazos. Israel trata de que se califique de “terroristas” a los palestinos, que a duras penas se defienden del monstruo militar al que resisten de manera admirable. El terrorista es el Estado de Israel.
Frente a esto, Marea Socialista siempre ha tenido una posición solidaria activa para con el pueblo palestino, ante cada operación de despojo y masacre efectuada por fuerzas militares israelíes (Ver: 28/12/08 - www.aporrea.org/ddhh/a69392.html 06/01/09 - www.aporrea.org/internacionales/a69880.html 17/07/14 - www.aporrea.org/ideologia/n253330.html entre otros comunicados). Igualmente, en años más recientes, hemos sido y seguimos siendo parte de las campañas internacionales impulsadas por la Liga Internacional Socialista (https://lis-isl.org) que agrupa a organizaciones revolucionarias de distintas latitudes, incluidas varias de países del Medio Oriente (Ver: https://lis-isl.org/2021/05/12/repudio-a-la-nueva-ofensiva-de-israel-solidaridad-con-el-pueblo-palestino/ , https://lis-isl.org/2021/05/14/agresion-sionista-en-gaza-solidaridad-de-clase-para-derrotar-al-estado-sionista/ , https://lis-isl.org/2021/05/15/filistinde-sosyalist-program-tartismasi-sosyalist-ortadogu-neden-tek-alternatif-v-u-arslan/ , https://lis-isl.org/2021/05/12/declaracion-de-la-lis-el-estado-sionista-sera-destruido-y-un-medio-oriente-socialista-se-levantara-de-sus-cenizas/).
Esta vez, la arremetida “nazi-sionista”, iniciada en mayo de 2021, se ha cobrado ya al menos 220 víctimas palestinas, incluidos niños pequeños, en una proporción de 1/10 respecto a las víctimas del lado de Israel, y además van más de mil heridos, sin contar la destrucción de viviendas e infraestructuras civiles.
Debemos comentar que, frente a esta escalada, tan atroz y criminal como todas las que acostumbra a efectuar Israel, la oposición de derecha y proimperialista de Venezuela ha salido por entero a apoyar las acciones genocidas del Estado sionista, sostenidas y alimentadas por su mentor EE.UU, recordándonos el tipo de modelo que tiene para reemplazar al gobierno de Nicolás Maduro; quien por su parte, aunque condena a Israel mantiene estrechas relaciones con gobiernos enemigos o traidores de los palestinos, o que masacran a otros pueblos como a los Kurdos en Turquía.
En América Latina, otros gobiernos genocidas como el de Duque, mantienen relaciones privilegiadas con el Estado de Israel, así como los del llamado Grupo de Lima y el Mercosur, en tiempos de gobiernos que se las daban de progresistas e izquierdosos firmó un tratado de libre comercio con el agresor contumaz del pueblo palestino. “Negocios son negocios”, reza un dicho popular… aunque sea con criminales. Israel vende armas y entrena a policías violadoras de Derechos Humanos de varios países latinoamericanos. Por eso, actuar para el castigo de Israel no sólo ayuda al pueblo de Palestina, sino que ayuda a los pueblos que al sur del Río Grande combaten contra los gobiernos proimperialistas, explotadores y represores.
Desde Marea Socialista y la Liga Internacional Socialista (Lis), repudiamos activamente esta nueva agresión criminal de Israel, y para contribuir a detenerla venimos llamando e impulsando la más amplia movilización y solidaridad internacional en favor del pueblo palestino. Creemos que, frente a la desigualdad de fuerzas en el terreno militar, la vía de resistencia del pueblo palestino sigue siendo su famosa Intifada, como expresión de movilización rebelde, acompañada de la conjunción de la solidaridad y el levantamiento del resto de los pueblos árabes, para exigir el fin de las agresiones y masacres israelíes. Pero esto no puede llegar a su término sin avanzar por el sendero de la revolución en el Medio Oriente y en el mundo. El apoyo de los trabajadores y de los pueblos del planeta, es esencial para lograr detener el genocidio continuado que sigue ejecutando Israel contra el pueblo palestino.
Sin embargo, también estamos convencidos y convencidas de que ninguna solución es posible para Palestina sin la destrucción del Estado genocida de Israel como enclave de la opresión imperialista, para sustituir ese engendro de barbarie por una Palestina única, democrática, laica y no racista, con su capital en Jerusalén, donde puedan convivir palestinos y judíos. Más, a final de cuentas, igualmente pensamos, que tampoco es ésta la última garantía, porque como lo expresa la Lis, “el único reaseguro para los pueblos oprimidos es el socialismo”.
Hablamos del genuino socialismo, por supuesto, y a escala internacional, como la forma de reemplazar la dominación capitalista-imperialista, y por eso, no podemos dejar de decir que no son nuestro “modelo” los garabatos impostores, como el capitalismo salvaje en que ha sumido el gobierno de la burocracia, a los residuos de lo que fuera una vez la esperanzadora revolución bolivariana en Venezuela. Sin embargo, estamos por movilizarnos junto a todos los sectores que en Venezuela y en el mundo estén en solidaridad con el sufrido pueblo palestino y contra la escalada criminal israelí.
¡Viva la heroica resistencia del pueblo palestino! ¡Hagamos que Israel detenga las agresiones y el genocidio contra las y los palestinos! ¡Repudio y castigo mundial al gobierno asesino, terrorista y sionista de Israel! ¡Movilización internacional unitaria y simultánea en solidaridad con Palestina! ¡Por un Estado laico, democrático y no racista que permita a palestinos y judíos vivir en paz! ¡Por el levantamiento de los pueblos árabes y hacia un Medio Oriente Socialista!
