Un axioma básico de la política internacional es que los países que comercian entre ellos y tienen economías complementarias no se hacen la guerra; porque tienen más que perder que ganar:porque las guerras son muy caras y solo las ganan los fabricantes de armas.
La raíz más remota de las guerras entre países latinoamericanos debe buscarse en los monopolios comerciales y productivos con los que la Corona Española administraba la vida económica de la América española. Eso no solo impidió la creación de una comunidad económica que compartiese recursos naturales participase en una actividad manufacturera y comercial común hacia una complementación económica o un sistema económico latinoamericano con conciencia de propósitos e intereses comunes.
La concesión de monopolios como instrumento administrativo del desarrollo de la vida económica de Ibero-américa conformó un modelo económico disgregador y desordenador que duró sin cambios desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII Durante ese lapso el monopolio, como era de esperar generó contrabando con lo cual nacía la colaboración secreta entre intereses económicos locales con intereses económicos extranjeros Del cual la primera prueba visible fue la descarada injerencia británica en las guerras de independencia hispanoamericanas. Después de la independencia de los hispanoamericanos, en efecto, todas las guerras latinoamericanas relacionadas con la Banda Oriental del Estuario del Plata están ligadas al , bajo interés inglés por controlar la salida hacia el resto del mundo de las riquezas del corazón de América del Sur porque desde la creación del Virreinato del Río de la Plata, el Potosí había quedado bajo la jurisdicción de Buenos Aires y las inmensas riquezas del Alto Perú salían por ese puerto.
En esas guerras Portugal y Brasil eran el aliado /vasallo local indispensable ;La Casa de Braganza y Portugal dependían de Inglaterra para mantenerse independientes de España.
Luego vendrán guerras relacionadas con fronteras mal definidas desde el imperio incaico (Pasto y el Reino de Quito eran las más recientes conquistas del imperio), Otra causa de fricción es el imperativo económico del acceso de los estados andinos al río Amazonas que es la arteria central del espacio vital suramericano y su puerta hacia el Atlántico.
Las materias primas fue la siguiente causa de guerra, materias primas destinadas a ser procesadas en otras partes del globo terráqueo en países que ya estaban en la etapa de la Revolución Industrial que darán empleo y bienestar a trabajadores y obreros que no hablan español. Esa época ocasiona y abarca todas las guerras de fines de la segunda mitad del siglo XIX y del entero siglo XX.
El título de este articulo es el mismo de un libro que acabo de terminar y que verá la luz,tal vez, en el mes noviembre