En otros artículos hemos profundizado un poco sobre las razones que motivan al imperio norteamericano a emprender sus aventuras belicistas, esta vez sobre Irán. “Excusas” que no se diferencia en lo absoluto a las que motivaron la invasión de Irak. En resumen: “económicas: la defensa del dólar; territoriales: la defensa al proyecto expansionista de Israel; energéticas: el control de las inmensas reservas energéticas de la región del Medio Oriente (más del 60% del haber mundial) entre otras. Por esta razón, esta vez solo nos centraremos en analizar brevemente el por qué de la posición de Europa, Francia en especial, alineada a USA, contra los pueblos del mundo. Veamos.
El sociólogo norteamericano James Petras, en un artículo titulado: “¿Quién Gobierna al Mundo?” responde claramente a esta interrogante utilizando para ello una información publicada por El Financial Times (suplemento, 10 de mayo de 2002) sobre las 500 compañías más grandes del mundo. El mismo expresa lo siguiente: “Casi un 48% de las mayores compañías y bancos en el mundo son de los EE.UU. y un 30% son de la Unión Europea, sólo 10% son japoneses. En otras palabras, casi 90% de las mayores corporaciones que dominan la industria, la banca, y los negocios son estadounidenses, europeas o japonesas… Los mercados mundiales están divididos entre las principales 238 compañías y bancos de los EE.UU. y las 153 de la Unión Europea”. Pero lo más importante es que en la mayoría de las empresas y la banca europea también interviene el capital norteamericano.
Conociendo lo anterior no es difícil entender la eterna posición vacilante de Europa y lo que motivó a Francia en su grosera posición al amenazar a Irán de “ser arrasada” (entrevista realizada por el diario estadounidense The New York Times al presidente de Francia Jacques Chirac, día 02/02/07). No vale que Irán sea “el tercer socio comercial más importante de la UE en Medio Oriente y que las exportaciones anuales de la UE a Irán ascienden a unos € 12 mil millones”, según fuente: Minnesota Public Radio, publicada el día 20 de septiembre de 2004, después de todo, Europa, luego de la II Guerra Mundial, no se manda sola. ¿Prepotencia imperial o conveniencia frente al amo? La razón económica es lo que determina, en última instancia, la posición política y viceversa, decía el filosofo Marx.
Venezuela, y más aun Cuba debido al criminal bloqueo, hemos experimentado esta triste realidad. Ejemplos hay muchos: “Una oferta de aviones de transporte militar de una empresa española fue vetada a Venezuela por los Estado Unidos”… “El gobierno “progresista” de Italia se abstuvo de votar por Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU”.
No existe equilibrio en el Norte, ni mucho que encontrar haciendo uso del triste juego de las contradicciones entre Europa y USA. Por tal razón, la cooperación Sur-Sur y la complementación de nuestras potencialidades, es la línea correcta que marca la revolución bolivariana.