1. En México dominó la "economía mixta" desde 1920, al subir Obregón
al gobierno, hasta 1982, al concluir el régimen de López Portillo.
Desde entonces –con el tremendo error de la "nacionalización de la
banca"- se agitó y se inició una profunda privatización reclamada por
los grandes empresarios encabezados por el líder Clouthier (papá de la
clouthierita pegada e impulsada por AMLO) y el PAN, partido que
aprovechó la ocasión para crecer aceleradamente entre los magnates del
capital. Así la derecha, con el grito de "la patria y la libertad" se
lanzó para apropiarse y vender el petróleo, la electricidad, los
ferrocarriles, la Conasupo y toda empresa, entre ellas los bancos que
entregaron a los extranjeros.

2. La "economía mixta" fue entendimiento entre intereses del Estado
que poseía las "empresas paraestatales" y los privados que poseían
miles de empresas de todo tipo. El llamado pueblo trabajador nunca
tuvo en propiedad empresas porque sólo se ha dedicado a trabajar y
producir en beneficio de toda la sociedad; sin embargo siempre se vio
representado por el Estado y el gobierno que invertía en salud,
educación, seguridad, alimentación, etcétera; en tanto el sector
privado no ha tenido mayor compromiso que la producción y creación de
empleos que necesita. Lo que ha sucedido siempre es que el sector
privado nunca ha querido que el gobierno controle empresas y que sólo
se dedique a gobernar en su beneficio.

3. Hoy el presidente López Obrador la tiene duro porque necesita
recuperar parte de lo privatizado; pero mucho más duro por el miedo
terrorífico que tiene AMLO al sector privado y extranjero que lo
amenaza con no invertir y hasta darle un golpe de Estado. La economía
mixta, es decir, la combinación de inversiones estatales y privadas,
fue siempre la práctica del viejo PRI centrista que dominó todos los
gobiernos oficiales desde el triunfo de la revolución burguesa de
1910-17. Se definió "revolución burguesa" por sus objetivos y programa
puesto en práctica, no por los personajes que la dirigieron donde
predominaron políticos clase medieros con tierras y ranchos, que más
adelante se hicieron millonarios al amparo del poder.

4. Durante la llamada "economía mixta" gobiernos y sector privado se
llenaban las bolsas de dinero; el gobierno lo despilfarraba en
política para asegurar su dominio; pero las empresas privadas –sin
molestarse en gobernar- siempre se aprovecharon de los ferrocarriles,
la electricidad, el petróleo, para hacer más grande sus negocios vía
comercios o industria. Por ejemplo, mientras el ferrocarril arrastraba
a 100 pasajeros con boletos baratos, los comerciantes e industriales
transportaban miles de toneladas de maquinaria y mercancías a precios
regalados. ¿Qué decir de la electricidad siempre barata que recibían
las empresas mientras el pueblo recibía la luz eléctrica a precios
altos?

5. A partir de 1982 –con el arribo de De la Madrid y Salinas al
gobierno- la "economía mixta" comenzó a desplomarse para convertirse
toda en economía privada. Las llamadas empresas "paraestatales" o
controladas por el Estado (petróleo, electricidad, ferrocarriles,
teléfonos, conasupo, bancos) fueron arrebatadas al Estado para
entregarlas a manos privadas mexicanas y extranjeras. Si bien las
"paraestatales" fueron corrompidas, de ellas salían subsidios,
salarios, ayudas solidarias, becas, préstamos, que las ponían muchas
en el camino de la corrupción. Ahora ya privatizadas, las
multimillonarias ganancias sólo van a las bolsas, a ingresar a las
cuentas de los supermillonarios. Así se transformó la economía mixta
en economía privada.

6. Todo el dinero de la venta de las empresas "paraestatales" hecha
por el presidente Salinas y presidentes sucesores (Zedillo, Fox,
Calderón, Peña), benefició a los Slim, Salinas Pliego, Larrea,
Bailleres, Arango, Azcárraga; así como a poderosas empresas
extranjeras. Ahora la tarea del presidente López Obrador se centra en
recuperar esas empresas que antes eran "paraestatales" para
restablecer la economía mixta en beneficio del Estado y propietarios
privados. Si recuperar la "economía mixta" es al parecer un objetivo
principal de López Obrador, ¿no será la oportunidad del PRI para
alejarse de la derecha y recuperar su presencia apoyando una demanda
centralísima que como partido ha tenido desde su nacimiento? (5/X/21)